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Agus Giay.

—Que onda Colo—lo saludo cuando llega a casa sin avisar. Esta cabizbajo y va directo al sillón y agarra la palanca para jugar a la play.

—Amigo Brisa es una pelotuda la odio.

Me río sentándome al lado suyo. Por suerte yo me di cuenta de eso a tiempo.

—Ya sé.

–Le contó todo a Bianca.

Mi cuerpo se tensa y mi sonrisa se borra.

—¿Qué le contó?

—¡Todo!

—¿Que fuiste a su casa?

—Todo Agus todo. Le mostró las conversaciones.

—Que hija de puta.

La verdad no me sorprende. Siempre fue una víbora.

—¿Y Bianca que dijo?

—¿Qué va a decir? Me dejó.

Algo en mi pecho se infla y una sonrisa quiere escaparse. Pero no puedo ser tan hijo de puta.

—Y no es para menos igual.

—¿Estás de su lado o del mío?

—Obvio que del tuyo, pero era sabido que cuando se entere te iba a dejar.

—Yo pensé que por lo menos lo íbamos a hablar y podíamos solucionar las cosas, pero directamente me cortó el rostro.

—Ella siempre sospechó de Mara, igual sabía que en algo raro andabas.

—¿Cómo sabes?

—Porque a mi también me preguntaba por ellas, pero yo me hacía el loco.

—Fua amigo, no sé que hacer. No me quiere ver pero no quiero terminar con ella.

—Hay un montón de mujeres más...—intento hacerlo entrar en razón para tener camino libre pero es bastante cabeza dura el colorado.

—Qué me importa a mi que haya muchas, yo la quiero a ella.

—Si la hubieras querido bien no pasaba lo que pasó.

—Fua Agus estás hecho un hijo de puta conmigo. En vez de ayudarme o darme consejos me tiras más para abajo.

—Si perdón colo colo.

—Y ahora que hago.

—Dale tiempo a que se le pase el enojo y después la volves a buscar.

—¿Decís que después vuelve?

—No creo que vuelva, capaz la tenes que volver a buscar vos.

—Si tenes razón. Que le baje el enojo y después la recupero.

Valen se queda jugando a la play y yo no paro de pensar en Bianca.

¿Estará triste? ¿Será que la llamo? ¿Y si me manda a la mierda? ¿Pero y si puedo consolarla?

Lo dejo a Barco en el salón y voy a mi pieza. Entro a Instagram e intento buscarla pero no la encuentro. ¿Me bloqueó?

Entro a whatsapp y su foto de perfil tampoco la tiene.

¿Por qué se enojó conmigo?

Que yo sepa no le hice nada.

Pruebo lo último y la llamo al teléfono.

Timbra un montón de veces y cuando creo que no me va contestar esucho su voz del otro lado de la línea.

—Hola.

—Hola Bian—me pongo nerviosa y no se me ocurre que decir—. ¿Todo bien?

Se escucha una risa corta y seca del otro lado de la línea..

—Re bien estoy, no te das una idea.

—Me bloqueaste de todos lados.

—Si, si total ni me hablabas. Y ya no tenes que encubrir a tu amigo porque ya no estamos más juntos.

—Si ya me contó pero yo no tengo nada que ver.

—¿Ah no? ¿Vos no lo encubrías cuando él se iba con Brisa?

—Osea si, pero yo no te debía nada a vos, solo encubría a mi mejor amigo.

—Si no me debes nada no me llames y déjame en paz.

—¿Me vas a cortar?

—Y si. Vos y yo ya no tenemos nada más que hablar.

—Bian quiero verte.

Me escucho ridículo pero no me importa.

—No jodas Agus, sos igual de caradura que Valen. Con razón son mejores amigos.

—Bian...

—Seguí ignorándome que así nos llevamos mucho mejor.

Voy a hablar cuando me corta.

Yo no puedo creer esta chica.

Tiro la cabeza para atrás cerrando los ojos, me tiene muy mal. La quiero demasiado y si piensa que la voy a dejar escapar ahora que sé que está sola es que no me conoce en realidad.

Una lástima que Valen no haya sabido valorarla, pero yo sí sé hacerlo.

Y sea como sea, la voy a volver a tener.

Yo sé que en este momento está enojada conmigo por encubrir a Colo pero en algún momento se le tiene que pasar el enojo y ahí se va a dar cuenta que yo no tuve nada que ver con él, que si igual no lo ayudaba se la ingeniaba para serle infiel como sea. Porque así es Valen y así fue siempre.

Vuelvo y me siento al lado de Colo rodeándole los hombros.

—¿Entonces ya puedo estar con tu mujer? Bah, tu ex mujer—lo jodo en "chiste", aunque yo
si quiero estar con Bianca depende de ella, no de él.

El colorado se pone todo rojo y me saca el brazo de encima.

—No digas boludeces, a Bianca no la vas a tocar en tu vida. Con o sin mi, sigue siendo mía.

Que ganas de embocarle una solo por hablar así de ella. De gritarle que no es suya porque también fue mía y estoy seguro de que lo va a volver a ser. Que si supiera todas las cosas que hicimos no volvería a sentirse así de confiado de sí mismo.

Me da bronca incluso pensar en que la tuvo mucho tiempo para él solo, porque ella siempre se mereció mucho más.

Agustin GiayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora