Me despierto y Agus esta abrazándome por la cintura y besándome la nuca.
—Hoy tengo partido—le digo.
—¿A qué hora?—sigue bajando sus besos por mi espalda.
—A las nueve.
—Son las siete recién Bian. Hagamos algo mientras.
—Pero me tengo que preparar y todo eso...
No me da bola y sigue bajando sus besos por todo mi cuerpo.
—La entrenadora no me deja.
—¿No te deja qué?—se ríe en mi espalda baja y me da vuelta.
—No me deja coger antes de tener un partido. Dice que me agota las energías.
—Tu entrenadora dice boludeces solo porque a ella no le entran como yo a vos.
—No Agus...
—No te vas a agotar nada porque todo el trabajo lo voy a hacer yo—dice y se posiciona entre medio de mis piernas. Me toquetea toda mientras sigue con su ronda de besos por mi abdomen y masajea mis tetas.
—No me dejes marcas o se va a dar cuenta.
Me calla de golpe cuando se mete lo más profundo y me hace soltar un suspiro. Estos si son buenos días.
Empieza a moverse y lento pero hasta donde mas puede, torturandome con sus caricias suaves en todo mi cuerpo. Juego con su pelo mientras tiro su cabeza hasta mi altura.
Beso su labios disfrutando su sabor, en un beso lento igual que lo hace él. Me gusta tenerlo así, tranquilo pero igual dándome placer.
—Te quiero—me dice aumentando el ritmo
cuando veo que empieza a sudar un poco. Aprieto mis piernas en sus caderas y le hago entrar a un ritmo más rápido pero igual de profundo. Sus movimientos son certeros y cada vez que vuelve a meterse se me escapan gemidos que intento ahogar en mis labios pero no puedo controlarlos.—La entrenadora me va a matar—digo entre suspiros pero ahora mismo no podría importarme menos lo que haga mi entrenadora.
—Que la chupe.
Empieza a darme más duro y en vez de dejar besos en mi cuello empieza a chuponear con fuerza. Las caricias que antes dejaba en mis tetas ahora se convirtieron en agarres fuertes y más y más embestidas.
—No pares—le digo mientras me muevo a su ritmo e intento encontrar mi placer.
Me vengo con fuerza ahogándo mis gritos en su cuello y mordiéndolo. Lo aprieto lo más que puedo contra mi y él se viene enseguida también adentro mío.
—Buenos días—dice y me deja un beso y un mordisco en el labio.
—Ahora sí buenos días—me río y me agarra del culo para levantarme a upa y llevarme al baño.
—Y antes de partido una duchita para bajar lo caliente que te pongo—abre el agua caliente y no espera que tome su temperatura antes de meterme asique me congelo en mi lugar.
—Agus la puta madre—me quejo todavía encima suyo.
Él se caga de risa pero veo que tiene la piel de gallina asique seguro se está haciendo el que no le importa.
•••
—Hola Ambar—la saludo con un abrazo y un beso. Ella me saluda igual y me levanta un poco de mi lugar.
—Hola Bian tanto tiempo. Hola Agus—saluda a Agus que está atrás mío saludando a Fede.
Fede me saluda y después de la ronda de saludos pasamos a su casa. Es el cumple de Ámbar y ella decidió hacer una mini reunión en su casa invitando solo a sus amigos más íntimos.
Antes de venir le pregunté si iba a invitar a Valen, solo para saber si nos íbamos a cruzar o no pero me dijo que no quiso extender su invitación hasta él porque sabía lo
incómodo de la situación.Yo le conté todo lo que pasó porque igual ahora estoy con Agus y iba a ser raro que nos vea juntos y con Valen en el mismo lugar pero por separado.
Pasamos y nos acomodamos en el patio donde ya había gente que conozco pero no mucho. Fede se sienta al lado mío y me sonríe.
—¿Cómo estás Bian? Tanto tiempo.
A Fede lo conocí cuando estaba saliendo con Valen y supongo que es raro para él que ahora esté con su mejor amigo. Pensé que iba a juzgarme pero se ve bastante tranquilo.
—Bien muy bien.
—Valen me contó lo que pasó, aunque yo ya sabía—me dice mirando a Agus, que está saludando a sus amigos en la otra parte del patio.
—Si...¿Como está él?—pregunto porque ya pasó un tiempo desde que terminamos y estoy con Giay.
—Bien, ya está volviendo a lo que era antes. Honestamente pensé que le iba a afectar más pero se lo ve tranquilo.
—Pensé que me quería más—bromeo para sacar un poco de tensión de la conversación.
—Te quería pero la verdad ese chico es un desastre con las chicas. Giay es un poquito más reservado en ese sentido y sabe querer bien. Algo que rescato de él es que nunca le fue infiel a ninguna de sus novias, todo lo que hizo lo hizo soltero.
—Bueno por lo menos tiene buen historial.
—No como vos—dice ahora. Lo dice con diversión asique sé que está jodiendo nomas asique me río.
—¿Entonces él está bien?
—Está bien. No quiere saber nada de ustedes pero está bien, en su mundo. ¿Ustedes bien?
—Nosotros re bien, si. Siento que volví a ser yo.
—Al final todo lo que necesitabas era al mejor amigo de tu novio nomas.
Nos reímos juntos y miramos a Agus, que ahora nos sonríe a la distancia.
—Lo único que rescato de todo lo que pasó es él.
—Todo va a estar bien—me dice relajándome un poco. Y yo sé que así va a ser—. Quizás en un futuro hasta hablen con Valen y se rían de esto.
—No creo.
—Los hombres no somos tan resentidos.
—Lo conozco hace años y me atrevería a decir que si me cruza es capaz de agarrarme de los pelos—nos volvemos a reír. No sé si de los pelos, pero de que me ignora me ignora.
—Te quiere demasiado para hacerte nada.
Eso de vuelta me hace sentir mal.
—No es para que te pongas mal—me aprieta la mano—. Uno no elige qué sentir ni con quien. Lo ustedes se dió así y bueno, uno nunca sabe lo que puede pasar.
—¿Desde cuando sos tan sabio vos?
—Yo soy el consejero de mi grupo y un ejemplo a seguir. Y si no me crees preguntale a Ambar.
Estoy segura de que no miente. Ambar y él son tan lindos.
Agus se acerca a nosotros y me abraza desde atrás dejándome un beso en el
cachete.—¿Qué tanto hablan ustedes?
—Estaba intentando robártela.
—Imposible. Bian se muere por mi solamente.
—Así decía Valen también— me río con Fede y Agus me aprieta desde atrás.
—Estás muy chistosa, ¿queres ir a la pieza de arriba a ver cuánto te dura lo graciosa?
Me doy vuelta dándole la espalda a Fede y abrazo a Giay de los hombros.
Le dejo un pico pero él enseguida profundiza el beso comiéndome la boca.
—Te quiero—le digo como tonta enamorada.
Los ojitos de Agus parece que brillan y me
sonríe tan lindo como siempre.—Yo también.
Vuelve a darme un beso y escucho que Fede se queja atrás nuestro y se aleja.
Me río en los labios de Agus y no me separo por nada.
Así es como quiero quedarme siempre.
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Agustin Giay
Teen FictionAl principio si era un juego inocente, pero él no sabe en qué momento se fue todo al carajo.