Termino de secar mi pelo y me perfumo la piel. Me retoco el maquillaje antes de salir del baño y Fede vuelve a entrar casi empujándome.
—No puede ser que las mujeres tarden tanto para prepararse—se queja desde dentro. Yo no le doy bola solo voy hacia mi cama y guardo las cosas que voy a llevar en la cartera.
—Que buena que estás amor—me dice Valen cacheteandome una nalga y el ruido hace eco en la pieza. Ya me cambié y estoy lista para la fiesta de la noche. Hice mi mejor intento y me puse el short tiro alto con un top que apenas me cubre las tetas porque ese lo traje para la playa. No traje ningún vestido ni ropa para salir porque no tenía planeado hacerlo sino que surgió a último momento. Asique me arreglé como pude aunque la ropa que tengo puesta me queda muy bien.
—Gracias—me siento en la cama a esperar a que Fede salga del baño para irnos y siento la mirada de Giay sobre mi pero hago como que no me doy cuenta y no lo miro. Está extrañamente callado y no me halagó con uno de sus típicos comentarios desubicado en frente de Valentín.
Valen agarra el teléfono después de que suena varias veces con notificaciones de Instagram. Me mira de reojo y me da un pico.
—¿Qué?—le pregunto porque se acuesta y no me deja ver el teléfono.
—Nada amor.
Se queda acostado con el celu tecleando y yo miro a Agus por encima de mis pestañas de reojo y lo engancho mirándome. En vez de sonreírme como es habitual en él, mira para otro lado haciéndose el otro. ¿Ahora le pintaba lo tímido?
Valen se para en frente mío y me acaricia el cuello por encima del chupón que me hizo su mejor amigo. Yo le inventé la excusa de que lo tenía antes en la playa que me habrá picado algún bicho. Él se lo creyó porque a él sí que lo picó un bicho y tiene la misma marca que yo pero en su tobillo izquierdo. Sólo que a mi me picaron de una manera muy diferente.
Fede sale rápido y contento.
—Ya estoy listo para romper todo—dice emocionado estrechando sus manos. Le da un beso a Ambar y la levanta de la cama—, yo no puedo creer que te tengo de novia a vos. Mira lo que sos—la halaga y después me mira a mi—. Que buena que estás por cierto vos también Bian—me dice y exactamente ese comentario es el que esperaba de Agus pero él sigue en silencio. ¿Será que no le gustó como me vestí?
—No seas buitre, vamos antes de que te agarre a piñas—dice Barco mientras Ambar le pisa los piés a su novio, ubicándolo.
En el trayecto al boliche le dedico muchas miradas a Agus, es imposible que no se haya dado cuenta que quiero llamar su atención pero no me da bola. Ni una mirada, ni un comentario fuera de lugar. Ni uno. Ese no es el Agus al que me tiene acostumbrada.
Llegamos y lo primero que hacemos es ir al vip y pedirnos las bebidas para cada uno. A medida que pasa la noche pierdo la cuenta de cuantos vasos tomé y de qué fue lo que mezclé.
—Vamos a bailar—me saca Valen en un momento y yo voy emocionada. No bailé en toda la noche y estoy ansiando hacerlo. Suena una canción que se baila pegados y yo lo agarro de las caderas acercándolo a mi y pegando mi culo a su bulto. Valen pone sus manos en mi cintura acompañando mis movimientos y cantándome al oído.
En medio del baile caliente levanto la mirada y veo los ojos verdes de Giay mirándome fijamente, está con una bebida en una mano y una rubia en sus piernas susurrándole cosas al oído aunque a él no parece interesarle lo que está diciendo. Sus ojos están puestos en mi y esa es justo la atención que estaba buscando. Le sonrío provocativa y voy meneando para abajo, apoyándome y bailándole a Valentín aunque en realidad, desearía que fuera él.
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Agustin Giay
Teen FictionAl principio si era un juego inocente, pero él no sabe en qué momento se fue todo al carajo.