Buscar otro mar: Zefay a Michiru

2 1 1
                                    

 Buscaré contigo otro mar así yo lo he decidido, claro que tengo miedo. Temo que se vuelva a repetir la historia, pero también prometí quedarme a tu lado. Y no pienso faltar a mi palabra. Así que por favor tú también permanece a mi lado, no quiero sentirme traicionado de nuevo no soportaría ser dejado de lado nuevamente por alguien que aprecio tanto. Si tuviera que escoger como morir, mil veces prefería un disparo a la cabeza que un puñal en mi corazón.

En un lugar donde nadie pueda encontrarnos, no importa si sea en el mar o en la tierra. Solo quiero estar junto a ti, a lado de esa hija tuya. Ni siquiera sé si podre quererla como a una hija, pero me asegurare de que no le falte nada, aunque no se realmente como criar a un bebe menos a uno de un dragón. Como tampoco pienso convertirme en el remplazo de su padre, no me gustaría que me odiase por eso. Por contrario le contare historias sobre él, de cómo fue su reinado, de cómo las amaba, es lo menos que puedo hacer por su legado. Solo espero que podamos ser amigos y que si alguna vez parte de este mundo, pueda mirarlo con respeto y decir con orgullo que ambas están a salvo.

Solo quería ser un capitán, uno que pudiera navegar por todo el mar, gobernando naves y conquistar. Entre islas y puertos siempre descansar. Y barriles de ron tomar sin descanso. Pero ahora mi mayor interés es saber que hay dentro de ti, tus miedos son acaso iguales a los míos. O es que yo soy el causante de tu inseguridad, como tú eres la mía. Aunque haya que morir no pienso dejarlas solas a ninguna de las dos, es mi ley, mi juramento a esta nueva vida. Que la tierra sea testigo de mi convicción y que sea el mar el que reclame mi cuerpo si no lo cumplo.

Mi tesoro, tu corazón, tus ojos son mis perlas y tu sonrisa mi salvación. Mi mar es tu amor. No me importa faltar mi palabra a la dama del mar a al cual jure regresar. Ella me dio esta libertad y la pienso aprovechar aunque la consecuencia posterior podría ser mayor. Las mujeres dejaron de ser mi perdición, ya no busco amantes solo a una con quien compartir mi vida en la tierra. Y aunque en mis venas corre ron, prefiero estar sobrio ahora, ya no tengo porque ocultarme en la bebida y el alcohol. Pues la vida a dejado de ser miserable tdo gracias a ti. 

Nueva tierra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora