Amamantar

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Han pasado tres días desde el nacimiento de nuestros bebés y la pareja Roronoa está...

Cansados, pero motivados.

Uno diría que tres días no es mucho pero después de la segunda noche donde dormir se vuelve tan difícil como andar en bici con las manos en los pedales y los pies en los manubrios, la fatiga se vuelve presente y los vuelve algo lentos.

Sanji era que más sufría de cansancio, puesto que era el de los pechos hinchados y llenos de leche.

Aún le era extraño amamantar, la sensación de las pequeñas bocas de sus hijos tomando su pezon y chupando de el asta extraer su leche, era raro pero extrañamente satisfactorio al final.

Al principio fue incómodo, siguiendo las indicaciones de una enfermera, con uno brazo ocupado cargando a uno de sus bebés y con el otro tomando su pecho entre sus dedos, acercado a su bebé asta que este empezó a buscar solo la teta, instintivamente el niño se acoplo a el y chupo de sus alimentos.

Y como dije antes, era raro pero Sanji terminaba muy satisfecho con su trabajo, el poder alimentar a sus hijos para que crezcan fuertes y sanos era por mucho una de las mejores tareas que a hecho.

Esa noche no era para nada fuera de lo ordinario.

Eran más o menos las 4:30 am, Sanji se encontraba sentado en su cama apoyando la espalda al espaldar de esta, con dos bebés en brazos cada uno chupando sus pezones lentamente.

Por qué dato curioso, los bebés eran muy lentos para comer, amamantar a Tenshi le tomaba aproximadamente 30 minutos, con Tenma heran más o menos 28 minutos y para Sora eran algo así como 37 minutos.

Sanji primero amamantaba a Sora, como era la mas pequeña de sus hijos a veces tenía miedo de que ella se quedara sin comer por darle a sus hermanos antes.

Por ahora Sora ya había sido alimentada y vaciada de gases, ahora estaba acostara en su Moisés de tela en medio de la cama, Tenshi y Tenma chupaban lentamente la leche de sus pechos.

Tenshi se soltó primero y Zoro que estaba acostado del otro lado de la cama, se levantó para poder atender a su hijo.

Se puso una toalla sobre su hombro y tomo a su bebé de los brazos de Sanji, apoyo a su bebé sobre su pecho y palmeo su espalda suave asta que esté largo un ruido parecido a un eructo.

Lo arrulló un poco entre sus brazos y luego lo acostó en otro de los Moisés de la cama.

Lo intentaron.

Intentaron mantenerlos en su cuarto, en sus cunas, pero era difícil atenderlos, llendo de una habitación a la otra aunque sean solo unos pasos de distancia.

Tenerlos en su habitación les facilitaban las cosas, el mueble cambiador con rueditas que Zoro había traído también les era de ayuda, podían atenderlos apenas los sentían llorar y acostarse apenas los dejaban, podían asegurarse de que nada les falte.

Tenshi termina un rato después y Sanji repite la misma secuencia, lo pone sobre su pecho y golpea su espalda, el niño se desinfla pero un momento después vomita toda la leche sobre la espalda del rubio.

Sanji siente el líquido caliente caer por su espalda desnuda, cierra los ojos y lamentándose no haber puesto una toalla en su hombro.

Escucha paso que se alejan y se acercan, un paño húmedo pasa por su espalda limpiando la leche vomitada, Sanji abre los ojos solo para encontrarse con el cuerpo de Zoro sobre el suyo, limpiando su cuerpo con delicadeza.

Zoro le sonríe y el lo imita, nunca creyó que amamantar fuera algo tan agotador.

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__ Luffy está preguntando que, que vamos a hacer para navidad y el cumpleaños de Chopper__ comenta el moreno, sentado en el piso, ahora alfombrado, de su sala, sus dos niños estaba sentados en unas sillas mecedoras que Jinbe le había traído hace unos días.

De todos sus amigos el era el único que sabía sobre el nacimiento, puesto que los había visto irse con Sanji quejándose y volver con tres bebés en mano.

La pareja había sido muy clara con el, querían guardarlo en secreto por esa semana asta navidad, querían aclimatarse a sus bebés, aprender a entenderlos para asegurar un buen cuidado.

Y eso les sería un poco imposible con gente entrometido.

El soldado se puso firme y le aseguro a Sanji que el era confiable y que no diría ni una palabra sin pasar por la tortura primero y aun así su boca seguiría sellada.

Sanji le contesto que no era para tanto y una hora después recibió los regalos comprados a último momento.

__ mmm, diles que la fiesta será acá este año__ contesto Sanji__ últimamente está muy frío para sacar a los bebés por la noche__ explico__ voy a hablar con el viejo para saber exactamente cuando va a llegar__ termino.

Zoro tecleo un par de cosas en su celular, seguramente en el grupo de WhatsApp de "Los Mugiwaras".

__ pregunta que vas a cocinar?__ vuelve a hablar Zoro.

Sanji hace una mueca, amaba cocinar pero últimamente no le apetecía hacerlo.

__ ya veré__ responde.

Siente el movimiento en sus brazos, Sora se remueve, levanta sus bracitos y abre y cierra sus deditos jugueteando con ellos.

__ Nami pregunta que, como estás?__

__ ahhh, mi bella Nami siempre preocupándose por mi__ se regodea el rubio mientras mece a su bebé pero está se queja con ánimos de llorar__ no, no, no, no te preocupes Sora, desde que naciste tu te convertiste en la única chica de mi corazón, tu eres el amor de mi vida__

__ egem__ carraspea falsamente el moreno.

__ tu, tu padre y tus hermanos por supuesto__ corrige__ pero, te cuento un secreto__ susurra a la niña__ te amo más a tí y a tus hermanos que a tu padre__

__ que consistencia__ responde el moreno__ yo igual los amo más a ellos que a ti__

Sanji se rie y Zoro lo imita, claro que ellos estaban diciendo la verdad pero eso no significa que ellos no se amen, solo que ahora tenían otras prioridades.

Solo era un juego, su amor ardía más desde que se casaron hace tres años y cada día el fuego de su amor iluminaba asta la más oscura cueva.

Ellos se amaban y amaban a sus hijos con la misma intensidad.

Sora llora en los brazos de Sanji y Zoro ve la hora en la pantalla de su televisor encendido en una película cualquiera.

__ ya es su hora de comer__ informa.

Sanji pone a su niña sobre sus piernas y se desabrocha la mitad superior de los botones de su camisa, luego vuelve a tomar a la niña, y como si ella supiera busca el pezón de Sanji para empezar a comer.

Apenas lo encuentra, lo toma entre sus labios y encías y chupa el líquido blanco ahora más abundante.

Sanji suspira satisfecho de poder alimentar a su hija.

__ luego de esto, si se duermen tal vez podamos tomar una sienta__ propone el moreno.

__ si, eso sería lindo__

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Otro capitulo corto, espero que le allá gustado.




Tres Vidas Para Un Cocinero Y Un Espadachín (ZoSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora