1. De nuevo tu...

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P.O.V Lena Luthor
La noche estaba despejada, la luna llena de encontraba en el centro del cielo como un gigantesco farol que iluminaba toda la ciudad. Siempre había disfrutado ver la luna, pero por alguna extraña razón aquella noche me encontraba melancólica, de vez en cuando la soledad de mi laboratorio me ahogaba, extrañaba la sensación de tener a alguien para amar. Sacudí mi cabeza, quizás algo de acción o la compañía de otro ser humano que caliente mi cama ayudaría con esta sensación, así que sin pensarlo mucho tome mis cosas y me encamine al Bar de Charlie, un lugar con ambiente relajado que se solo estaba a unas cuadras de L-corp, la brisa fresca golpeo mi rostro al salir del edificio y una energía diferente me envolvió.
Mi andar era lento y relajado, aquel día un ajustado vestido rojo se ceñia a mi cuerpo haciendo sentir la confianza necesaria para ligar con un completo desconocido y conseguir algo de sexo casual. Entre al Bar y me senté en la barra con su perfecta madera caoba, la Bartender me saludó desde la esquina y devolví la sonrisa, el ambiente estaba tranquilo aquella noche, las notas de jazz inundaban todo de alegría y buenas vibras, quería bailar así que pedí un escocés y di un par de tragos antes de ir a la pista antes de levantarme para para mover mi cuerpo al ritmo de la música.
Me deje llevar sintiendo la vibración extenderse por mi cuerpo, el Vaivén de mi caderas era una invitación, pero hasta ahora nadie se había acercado, mire a mi alrededor y una rubia que parecía estar con un grupito de amigos me miraba siguiendo mis movimientos con mucha atención, me mordí el labio y le sonreí mientras regresaba a mi trago olvidado en la barra.
Sentí una presencia a mi espalda...
- Hola - una linda voz me saludó, me voltee para ver de quien se trataba y ahí estaba la rubia.
-Hola Señorita - dije escondiendo mí interés.
- !Soy Kara! - se encogió de hombros y desvío su mirada, era tímida, esto sería divertido.
-Lena - respondí tomando su mano intentado llamar su atención...
El ritmo de la música cambio a algo más movido y esa fue mi señal para hacer la jugada.
-¿Bailas? - pregunte sonriendo
- si, me gustaría.
La lleve de la mano al centro de la pista y sentí susanos aferrase a mis caderas, con la cercanía de nuestros cuerpos pude notar el especial azul de sus ojos, algo en mi interior se removió, pero le reste importancia y continúe moviendo mi cuerpo en su cuerpo.
- Me gustan tus ojos verdes, son peculiares.
- ¿Por qué? - pregunté con curiosidad.
- umm, parecen incapaces de mentir - dijo con tal naturalidad y trague grueso ante el comentario.
- eres un bicho raro.
-Si, supongo que lo soy.
- Me gusta lo raro - mi respuesta la hizo sonreír.
- A mi los enigmas, ¿Acaso eres un enigmá Lena?
- Supongo que tendrás que descubrí eso mi amiga.
Kara se acercó demasiado a mi, tanto que sentí su aliento golpear en mi oreja, está mujer me estaba poniendo mal la cabeza.
- ¿Quieres jugar un juego? - pregunto en mi oído y mordio el lóbulo de mi oreja.
- ¿Que tipo de juego? - Estaba intrigada eso lo concederé.
- ¿Siempre respondes a una pregunta con otra? - su boca volvió a morderme, pero está vez suavemente sobre mi pulso.
- ¿Eres un asesinó serial? - la escuché reír sobre mi piel.
- ¡Cariño no planeo matarte si es lo que preguntas!
La manera tan particular de hablar de Kara me causaba gracia y hacia que mi estómago se agitará ¡Calma Lena, es solo un ligue casual! Pensé .
- Es bueno saberlo, ¿Te gustaría ir a un lugar menos lleno de gente?
- justo lo iba preguntar antes de que confundieras con Hannibal.
Tomo mi mano y me guío a la salida sin voltear a ver a sus amigos, Kara era hermosa, alta, fuerte y con una energía inusual, caminamos por las calles concurridas llenas de fiesteros. Hasta llegar a un restaurante de comida japonesa, sinceramente me imaginé otro tipo de lugar cuando ella me guío, algo más privado donde desnudarla...
- Han lo de siempre para llevar por favor - el hombre de la barra solo asintió.
-Pense que iríamos a un lugar diferente - dije y ella me dedicó una sonrisa endemoniada.
- Dato curioso sobre mi Lena: el sexo me da hambre - sentí mi cara arder al terminar de escuchar sus palabras, esta mujer era jodidamente extraña, parecia timida, pero su timidez ocultaba un descaro sin igual.
- Vaya que osada, ¿Que te hace pensar que tendremos sexo?
-No se, quizás la manera felina en la que miras Lena, algo en ti me llama mujer.
Sentí mi cara volver a arder, no era que no quisiera coger, que si quería, pero está chica desnudaba mis pensamientos y eso era nuevo para mí, nunca era tan obvia, pero ella me descubría y eso me hacia sentir expuesta. Ella me tomo de la cintura y me beso con con la furia de un ciclón, enterré mis manos en sus cabellos y profundice aquel beso hambriento, sabía delicioso a Vodka y malas intenciones. No sé cuánto tiempo estuve besándola, pero Han regreso con el pedido y se aclaro la garganta interrumpiendo nuestro beso.
- Han gracias - dijo Kara entregando un par de billetes.
Volvió a tomar mi mano y me guío por las calles que llegaban hasta la zona de edificios residenciales, entramos a uno de aspecto colonial no demasiado alto, subimos unos cuantos pisos por las escaleras y llegamos al departamento 7B, Kara abrió la puerta y me invitó a entrar, el espacio estaba completamente vacío, ni un pequeño mueble.
- ¿Te acabas de mudar? - pregunte extrañada.
- umm, no, es solo que no me gusta comprar muebles, además 98% del tiempo estoy fuera de casa, así que no tiene sentido.
Maldita sea, en qué me estaba metiendo, la mujer estaba un poco loca.
- ¿Vienes o ya estás echando atras? - pregunto con algo de tristeza en la mirada.
Me acerque a ella quítandome los tacones, no importaba su maldita decoración, a quien quería engañar está mujer me atraía. Cuando estuve junta ella son mis tacones de quince centímetros era bastante más pequeña, ella beso mis labios castamente y me guío a su habitación, un colchón contra el piso y el clóset, solo eso había eso, salvó por el movimiento de las cortinas en el ventanal todo se sentía demasiado vacío y silencioso.
Kara me tomo y volvió a besarme y yo aproveche para quitar su abrigo dejandolo caer al suelo. Kara apretó mi trasero mientras desabrochaba su camisa manga larga. Dios sus senos eran una obra de arte, la piel estaba bronceada, deliciosamente bronceada, bese cada uno de los lunares de su pecho, mientras mis manos abrían el botin de su pantalón, la urgencia de tenerla desnuda era apremiante, cuando mi objetivo estaba cumplido le di la espalda...
- Abre el cierre y quítame el vestido - le ordene y cara cuál cachorrito obediente hizo caso.
Beso cada tramo de columna vertebral haciendo que los vellos de mi cuerpo se erizarán. Cuando terminó su labor solo una diminuta braga negra cubría mi cuerpo, no me gustaba usar brasier con este tipo de vestidos.
Kara me miró como si estuviera viendo a la cosa mas hermosa del planeta, su mirada también era incapaz de mentir, eso me gustaba. Me llevo con delicadeza a su colchón y sentí su cuerpo acomodarse sobre el mío, mientras una ráfaga de besos furtivos me hacían presa del deseo.
- !Prometiste no matarme!
Se rió con mi pezon en su boca... La destreza de esta rubia me estaba llevando por terrenos peligrosamente adictivo. La sentí descender por mi abdomen como magia electrizante. Sus dedos ágiles bajaron mis bragas, mi humedad era evidentemente, quería la boca de Kara sobre mi mente de Venus, estaba a su Merced.
Abrió mis piernas con delicadeza y su lengua se abrió paso entre los pliegues de mi sexo, se sentía como si ella conociera mi cuerpo de memoria, como si le perteneciera.
- ¡Eres preciosa Lena! - la voz ronca de Kara aceleró mi pulso y mis manos se enterraron en su cabello para atraerla más, estaba disfrutando su atención.
- Tu lo eres más Kara, esto se siente como una nube de polvo de estrellas rodeandome.
Gemi incontrolable, estaba perdiendo mi cordura, me sentia una diosa en las manos de aquella desconocida, tocaba justo donde mi cuerpo respondía. La obligue a subir, quiera sentir mi sabor en sus labios y uni nuestras sexos para arremeter contra ella en un Vaivén profundo que hacia que mi espalda se arqueara, la escuché gemir, era una melodía perfecta, sus ojos azules estaban tan ensombrecidos que parecían un abismo, Kara pronto iba a llegar a su orgasmo y yo, yo no era una historia diferente, estaba tocando el cosmos de los lunares de su espalda con mis manos, demasiado entrega al placer, entregando una parte de mi que pocos conocían, esto era mas que sexo, quizas la conocia de otras vidas, de otros tiempos, me sentia expuesta y vulnerable.
- Te amo Lena Luthor - fue lo último que escuche antes de correrme con el orgasmo más intenso de mi vida.
Caímos rendidas y un silencio ensordecedor se apodero de resto del mundo. ¿Quien era esta mujer? y por qué decía amarme, y más extraño aún por qué yo creía en lo que decía, me sentía amada, como si por primera vez en toda mi vida alguien me conociera y desnudara mis secretos más personales. La Vi sentarse sin cubría su desnudez y comenzó a comer guiosas con sus manos directamente.
- ¡Veo que no era broma lo del hambre! - dije intentado tranquilizar mi respiración.
- No, otro dato curioso sobre mí es que jamás juego con mi hambre - me sonrió haciendo que mi estómago volviera a sacudirse.
-¿Quien eres Kara? - lo que están sintiendo en este momento era tan extraño que necesitaba respuestas.
- Si te digo jamas lo creerías - respondio sin dejar de comer.
- ¡Pues ponme a prueba! - dije sentándome para mirarla.
La vis suspirar y colocar su comida a un lado del colchón.
- Lena para empezar no estoy loca, te amo, tu no me conoces pero yo a ti sí, bueno a una versión de ti...
La mire con algo de terror en la mirada.
- Tienes razón, creo estás loca.
-No, no lo estoy, vengo de otra tierra, de un mundo Paralelo y allí tu eras el amor de mi vida, hasta que tú hermano te asesino frente a mis ojos y te perdí.
Tras escuchar sus palabras sentir el impulsó de correr y lo intente, pero ella se movió a una velocidad imposible y bloqueo la puerta - Lena, no bromeó, soy Kara Zor-El y vengo de un lugar llámado Kripton, y en serio te amó.
Por alguna razón sentí un profundo deseo de llorar, lo que estaba pasando era casi imposible de creer, pero mi corazón me decía que era verdad, aún así necesitaba alejarme y aclarar mi mente.
- Necesito que me dejes salir Kara.
- No eres mi prisionera Lena, pero lo que digo es verdad.
- Aún así necesito irme en este momento.
Una lágrima se derramó por su mejilla mientras me vestía, la Vi alejarse de la puerta y abrirme el paso. Me fue de aquel lugar dejándola allí, sola y llorando, me sentí una mala persona, pero no entendía nada y eso me estaba matando.

Nota: EPA denme amor y voten mi queridos compañeros de viaje creativo, los quiero Besitos...

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