𝟏𝟓

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Durante toda la noche hubo tormenta. Yuu agradeció haber arreglado las paredes de su casa, pues de lo contrario el techo hubiese colapsado sobre sus cabezas. Se abrazaba junto a los chicos, preguntándose cuando terminarían los relámpagos.

Un trueno tras otro, retumbaban la tierra y hacían temblar las paredes. Nadie en el pueblo pudo dormir esa noche.

A la mañana siguiente, la tormenta había parado, pero el cielo todavía no era azul. Era gris, y había una tenue llovizna que no se iría.

Tenían suerte. El trabajo de Idia realmente era excepcional, ni una sola gota de agua se coló dentro de su casa.

Estaban todos reunidos en la sala de la casa, intentando matar el tiempo, distraerse de algún modo para no pensar en sus reservas de comida que se acabarían. No tenía sentido ir a trabajar, los huertos estaban inundados y todo lo que habían plantado estaba muerto.

¿Qué iban a hacer ahora?

De repente, tocaron la puerta, y todos se pusieron tensos al instante. Muy despacio y con precaución, Yuu fue a atender, preguntándose quién podría ser en medio de la llovizna.

¿Acaso los aldeanos habían vuelto...? Deuce tomó la pesada pala de metal con la que solía trabajar, solo por si acaso.

¡Bonjour! —Rook le saludó alegremente al abrir la puerta, y Yuu suspiró aliviado al ver un rostro amigable.

Rook, ¿qué haces afuera en medio de la lluvia? —Preguntó soltando un suspiro. Rook estaba completamente empapado de la cabeza a los pies, su cabello y ropas goteaban—. Pasa adentro.

Gracias por dejarme pasar, ¡siempre estoy encantado de hablar contigo! —Respondió sonriente. Miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie viéndolos, y entró a la casa, cerrando la puerta tras de sí—. Anoche estaba esperándote. Las cosas se pusieron un poco intensas.

Lo sé...

Pero me alegra verte bien. Me preocupaba que hubiese heridos.

Bueno, el sujeto al que Jack golpeó no debe pensar lo mismo.

Yuu... —De repente le llamó de forma más seria, llamando la atención de todos. Su fachada feliz y despreocupada se desvaneció de un momento a otro—. Esta lluvia no es normal, puedo sentirlo...

¿Hm? —También lo sabía, pero no quería admitirlo. En vez de eso, decidió fingir ignorancia—. ¿Qué quieres decir?

Rook suspiró. 

Los demás en la casa le miraron con desconfianza, como a un intruso.

Algo está ocurriendo... He salido a investigar un poco, y el bosque también se siente distinto. Casi no he encontrado animales, es como si hubiesen huido. Las cosechas están muertas, y no hay nada que cazar...

No entiendo a qué quieres llegar.

La criatura del bosque, Yuu. Está molesta —Rook finalmente dijo, y un pesado silencio llenó la habitación—. Es un castigo.

Nadie se atrevió a decir nada. Pasaron varios segundos llenos de tensión, hasta que Rook habló:

Yuu, estoy de tu lado —Le miró a los ojos—. Pero espero que sepas lo que estás haciendo.

 Pero espero que sepas lo que estás haciendo

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𝘽𝙡𝙤𝙤𝙙𝙮 𝙏𝙚𝙖𝙧𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora