Karma || JayDan

Capitulo 6

Hola! Otra viernes, otro capítulo de Karma

No suelo poner notas de autor al inicio, pero está es necesario, necesito advertirles unas cosas.

Pequeño spoiler: En este cap ambos tendrán su primera cita, y me dió mucho cringe escribirla JAJAJAJAJA, probablemente les cueste leerlo, pero ese era el objetivo, dar cringe.

Otra cosa es que este cap consta de 14k palabras, y pasarán muchas, muchas cosas, estén preparados.

Disfruten!

Estaba contra la espada y la pared.

Las personas murmuraban a su alrededor, todos viendo la humillante escena del como sacaban sus cosas fuera de su departamento.

— N-no lo entiendo... Le pague dos meses de renta que le debía, además, ¿Por qué esta sacando mis cosas en medio de la noche cuando yo no estoy? ¡Deténganse, cuidado con eso! — gritó, pues aquellos hombres no estaban siendo nada ambles con sus pertenencias, tirándolas directamente al suelo como si fueran basura.

— Ya te lo dije Park, me cansé de verte paseándote por ahí con costosa ropa y ni siquiera te dignas a pagarme lo que me debes, si tienes dinero para otras cosas, pero no para tus deudas — exclamó, sin siquiera inmutarse.

— ¡No es lo que piensa! ¡Por favor! ¿Dónde se supone que dormiré esta noche? Ya es algo tarde, ningún hotel cercano esta abierto a esta hora, por favor, deme hasta mañana — suplicó.

— Ese no es mi problema, además, ya les pagué a mis muchachos para que sacaran tus cosas, aunque claro, si tu quieres, puedes pasar la noche en mi departamento — insinuó, mientras se pegaba hacia Daniel, agarrando su brazo y tocando su pecho, haciéndolo sentir incómodo — podemos hablar las cosas y... ¿Quién sabe? Si eres lo suficientemente complaciente, podría... olvidar tu pequeña deuda, ¿Suena justo, no lo crees?

Daniel solo sintió que empezaba a entrar en pánico, ¿Qué se supone que iba a hacer ahora? A esta hora no había ningún hotel abierto, el conocía la zona, había vivido aquí por mucho tiempo, si quisiera dormir en un hotel, tendría que caminar tal vez treinta minutos, y a estas horas de la noche era peligroso, pues el lugar donde vivía era todo menos un lugar seguro.

Además, ¿Qué se supone que haría con sus cosas? No las podía dejar ahí tiradas.

Se alarmó cuando vio que aquellos hombres tiraban una caja, la cual contenía algo muy importante para él.

— ¡Esperen, cuidado! — gritó, pero fue demasiado tarde, pues el hombre había tirado la caja con fuerza.

Rápidamente corrió para ver si el contenido estaba a salvo, decepcionándose cuando vio que la rosa que le había regalado Jay en su primera salida al circo estaba completamente desecha.

La sostuvo contra su pecho, sintiéndose devastado.

— Vamos Daniel, no tengo toda la noche, ¿Qué me dices? Solo tienes que decirlo y hare que paren — dijo, poniendo una mano en el hombro de Daniel.

Mierda, ¿Enserio no tenia de otra mas que aceptar? No quería, no quería rebajarse de esa manera, pero entonces, ¿Qué podía hacer?

— Yo... Yo-

Antes de que pudiera decir algo más, el fuerte sonido de un auto derrapando hizo que todos los presentes voltearan a ver el lujoso auto, del cual se bajó un rubio al que Daniel conocía muy bien.

— ¿J-Jay? — preguntó, incrédulo, ¿Por qué había regresado?

Sin embargo, el rubio no volteó a verlo, solo empezó a sentirse furioso al ver el escenario. Pudo distinguir la ropa que le había obsequiado a Daniel en el suelo, incluso pudo ver algunos perfumes rotos en el suelo, además, estaba el hecho de que la expresión de Daniel lucía de lo más angustiada.