Karma || JayDan

Capitulo 8 parte 2

POR FAVOR LEAN ESTO

Debo advertirles que en este capítulo habrá vi0l4ci0n, y antes de que digan algo, si leyeron las advertencias, desde un inicio advertí que se tocarían estos temas delicados, por lo que pido de su comprensión
En caso de que se quieran saltar esa escena, pueden hacerlo, solo vayan a los tres puntos que siempre pongo, estos;
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Los cuáles siempre indican un cambio de escena

Además, debido a este cap no se si me borren la historia, pero si ese es el caso, ya saben dónde encontrarla.

Sin más que decir, empecemos con el capítulo.

Había pasado todo el día en su cama, por lo que ya se sentía mucho mejor, si que necesitaba un descanso, se sentía totalmente renovado.

Ya era algo noche, por lo que solo estaba esperando a que Jay lo llamara, pues él no quería molestarlo con tantas llamadas, sabía que Jay tenia muchas responsabilidades en casa.

Por mientras solo se abstuvo a acostarse en su cama mientras miraba el techo, reflexionando sobre su vida, principalmente le extrañaba el hecho de que Daniel ni siquiera le hubiera hablado a Jay hoy.

¿Por qué habrá sido? ¿Acaso estaba de buen humor? No, no podía ser eso, lo único que Daniel hacía cuando estaba de buen humor era humillarlos para sentirse aun mejor, pero hoy ni siquiera había hablado con Jay.

Tal vez... ¿Tal vez era porque él no fue y por eso dejaron en paz a Jay? ¿La clave para que dejaran de molestar a Jay era tan simple como... separarse de él?

Él no podía hacerlo, o mas bien no quería, Jay era la única razón por la que era feliz, lo amaba.

Pero esa era la razón por la que tal vez debería dejarlo ir, no quería que siguieran lastimando a Jay por su culpa.

Tal vez debería romper con Jay.

La sola idea de hacerlo hacía su corazón doler, definitivamente hacer eso acabaría con él.

Pero por otro lado amaba a Jay, todo lo que Jihan quería era que Jay fuera feliz, y nunca lo sería siendo molestado en la escuela, Jay ya tenía suficiente con tener que lidiar con una madre que no podía verlo a los ojos y una hermanita a la cual cuidar.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió su teléfono vibrar a un lado suyo, debía ser Jay.

Pero se extrañó cuando vio quien lo estaba llamando.

— ¿Joy? — preguntó, completamente extrañado.

— Hola Jihan, lamento molestarte tan tarde — habló la chica, apenada.

— No te preocupes, mejor dime que necesitas.

— Solo quería preguntarte si mi hermano estaba contigo, no ha llegado a casa y no contesta el teléfono...

Jihan volteó a ver su reloj en su mesita de noche, notando que ya era casi media noche.

¿Jay no había llegado a su casa? Eso sí que era extraño.

— No, Jay no está conmigo, no lo he visto en todo el día, ¿No te dijo si iba a ir al supermercado o algo?

— No, no lo he visto desde que me vino a dejar a la escuela, y hoy fui a hacer una tarea a casa de una amiga, ni siquiera se si llegó a casa — dijo, su voz escuchándose angustiada.

Jihan sintió que su corazón se detenía, ¿Dónde estaba Jay?

Se forzó a si mismo a calmarse, pues Joy solo era una niña de trece años.