Karma || JayDan

Capítulo Final

¡Hola a todos! Una disculpa de nuevo por la tardanza, pero al ser el capítulo final, quise asegurarme de que todo estuviera en orden.

Tengo tantas cosas que decir sobre este cap, pero lo dejaré al final de este, por lo que procederé a decir por última vez esto;

¡Disfruten!

¿Daniel podía… morir?

No, eso no podía ser cierto, debía ser una broma de muy mal gusto.

— Está… Está bromeando, ¿no es así? — preguntó Jay, su cuerpo estaba totalmente tenso.

— Nunca bromearía con algo así, Señor Hong.

Jay sintió como su corazón se paralizaba en ese mismo instante, ¿Por qué tan de repente? No podía ser posible, Daniel estaba completamente bien momentos atrás, y ahora le decían que probablemente moriría esa misma noche.

— Eso no puede ser posible… ¡No juegue conmigo maldita sea! ¡Él estaba perfectamente bien hace unos momentos! ¡No puede morir así de la nada! — gritó Jay completamente alterado, mientras tomaba al doctor del cuello, sacudiéndolo con fuerza

— ¡C-Cálmese por favor señor Hong! — gritó el doctor, Gun rápidamente corrió a separarlos.

— ¡Tienes que calmarte! ¡Enfría tu cabeza! Déjalo explicarte — razonó Gun, Jay solo accedió a regañadientes, separándose del doctor.

— Explíquese — exclamó Jay, el doctor solo pudo tragar saliva, pues el rubio lucía intimidante.

— S-Son varios factores lo que lo llevaron a la condición en la que está, al revisarlo, pude notar que no ha estado comiendo bien, presenta signos de desnutrición, si bien en casos normales no se pondría así de grave, al parecer el señor Park ha estado consumiendo pastillas para el insomnio por años, lo cual sumado a la mala alimentación, empeoró su condición, además, parece que han pasado años desde la ultima vez que tomó el sol y por último, el dolor emocional puede volverse físico, y por lo que me contó, parece que el señor Park sufre depresión, lo cual no es buena señal. Como vera señor Hong, hay muchas cosas que dañan la salud del señor Park, por lo que me temo que esta podría ser su ultima noche con vida.

Su cuerpo empezó a temblar violentamente después de esas palabras, no podía ser cierto, Daniel no podía morir.

— P-Pero tiene que haber algo que pueda hacer… ¿Y-y si lo llevamos a un hospital? No puede dejarlo morir — rogó Jay, desesperado, ni siquiera importándole si llevarlo a un hospital significaría tener que dar muchas explicaciones.

— Me temo que ya hice todo lo que está a mi alcance, señor Hong, y trasladarlo a un hospital en la condición en la que se encuentra terminaría por matarlo.

— ¿Entonces? ¿Se va a morir sin poder hacer nada? Tiene que poder hacer algo más, darle alguna medicina, alguna inyección, haga algo —rogó Jay.

No otra vez, no quería perder a alguien sin poder hacer nada para evitarlo…

— Ya le di medicamentos, y le conecté una intravenosa, pero me temo que es todo lo que puedo hacer, lo demás depende de él.

—¿Qué estupideces dice? ¿Qué no está viendo? Daniel está muy débil, se supone que usted es el doctor, ¿Cómo se supone que Daniel pueda hacer algo si usted no lo ayuda?

— Mire señor Hong, es cierto que como doctores salvamos vidas, pero incluso nosotros tenemos un límite, ya lo demás depende de los pacientes y cuanto quieren vivir, no importa todo el esfuerzo que haga si el paciente no tiene ganas de vivir.