Karma || JayDan

Capitulo 10

Hola a todos! Una disculpa por la tardanza, pero aquí estoy con el capitulo 10, lo único que diré sobre mi tardanza es que detesto tener que traducirla al ingles, me gustaría solo usar el traductor, pero no confío en los traductores, los he usado y traducen todo literalmente, por lo que prefiero hacerlo yo misma jsjsjs.

ADVERTENCIAS

P3n3trac10n doble.

0rg4smo f0rz4do.

Además, en este capitulo habrá mucho, MUCHO smut, lamento si no les gusta eso, pero mínimo cogen como tres veces, siento mucho si no les gusta leer smut, después de todo, soy mala escribiéndolo, pero tengo que practicar

Bueno, sin mas que decir, ¡Disfruten!

Ya habían pasado semanas desde que Daniel había sido secuestrado, y solo había una cosa que Daniel podía decir al respecto.

Era un infierno.

Sus días consistían en estar en aquella habitación gris, completamente solo sin nada que hacer, ni siquiera tenía un libro o algo con lo que entretenerse, su momento más destacado del día era darse una ducha, cosa que hacía muy seguido por no tener nada más que hacer.

Además de querer eliminar los restos y las marcas que Jay le dejaba...

Otra cosa era que todo ese tiempo había estado sin ropa, Jay había cumplido su promesa y nunca le dio una prenda con que cubrirse, al principio había sido en extremo incómodo, ¿y como no lo sería? Pues ser privado con algo con que cubrirse tan de repente y tener que andar en bolas como si fuera un animal era algo a lo que nadie se acostumbraría rápido, y a pesar de lo humillante que se sentía, de cierta manera Daniel comenzaba a acostumbrarse.

Afortunadamente la habitación donde Jay lo había encerrado tenia rejas que ventilaban el ambiente, por lo que no pasaba calor ni frio, lamentablemente para él las rejas eran demasiado pequeñas como para poder escapar por ellas.

Su único consuelo en todo esto eran las sabanas de aquella cama, con las cuales se tapaba en un patético intento de sentirse cubierto, claro que cuando llegaba Jay, eso nunca era un impedimento para el rubio.

A veces las grises paredes de la habitación abrumaban a Daniel, el tiempo empezó a ser algo desconocido para él, al no tener algún reloj o ventanas no había manera de saber qué hora era, no tenía nada.

Se sentía tan abrumado y solitario que había veces que pasaba días enteros en el baño, desesperado por ver algo mas que las paredes grises que lo encerraban, aunque para ese punto, Daniel ya conocía cada azulejo y cada rincón de las habitaciones que lo confinaban.

Pero eso no era la peor parte, la peor parte era cuando llegaba Jay.

El rubio cumplió su palabra y todos los días lo follaba, mientras el yacía sobre el colchón sin poder hacer nada, pues pelear no era una opción, siempre que intentaba negarse a Jay, las cosas eran peores para él.

Las noches se habían vuelto tortuosas para él, había veces en las que él se encontraba en un profundo sueño, cansado de haber sido el juguete sexual de Jay durante el día, pero de repente, llegaba Jay por detrás y le quitaba las sabanas que lo cubrían para poder follarlo toda la noche, al no tener ropa, era mucho más fácil para el rubio tener acceso a él cuando se le antojara.

Daniel no entendía como Jay podía ser alguien tan hormonal y con tanto aguante, había veces en las que el rubio lo follaba literalmente toda la noche, dedicándose a maltratar su agujero y su cuerpo mientras le susurraba palabras horribles en su oído.