Mi único problema... eres tú (Editándose)

Capítulo 45: Primo

Estaba muy emocionada por la inesperada llegada de Mari, pero cuando nos dijo que habia una explicacion del porque estaba ahi, noo hubo necesidad ni si quiera de explicarlo. Habia venido con su hermana, la consentida de sus padres malditamente ricos, pero, ella estaba con Dayana, asi que si, habia mucho que explicar.

Dirigimos a Mari a nuestra mesa y la sentamos entre Kath y yo, ella ya no estaba sonriendo y se preparó para dar la explicación más larga de su vida, mientras que Kath y yo, nos preparabamos para recibir una gran bomba.

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Una vez ya  explicado todo, Mari menciono que habia escuchado una conversacion entre Tess y Dayana, habian hecho un plan para sacarme del camino, si, asi de loco. Pense en tener miedo, pero Erick habia escuchado toda la conversacion notandose decepcionado de Dayana. Ya no habia necedidad de mostrarle el video de Dyana haciendome daño. Aunque eso hubiera sido divertido, el en verdad se veia mal, como siempre, el queria que todo el mundo fuera bueno y no hicieran cosas, admito que era un poco ingenuo por creer eso, pero era admirable. Kath tambien lo noto y intento no hacer cara de cachorrito cuando le murmure sin palabras un "No video",  captando al instante la idea, auque se controlo. La mano de Erick se aferraba a la mia, ambas entrelazadas por encima de la mesa, sin dejar de escuchar a Mari, aunque poco a poco, acercandonos mas.

Después de un rato ya nos habíamos puesto de acuerdo para que la misma Dayana le digiera toda la verdad al mismo Erick cuando si, como no, llego otro chico nuevo al colegio

*Este es el año de todos los chicos nuevos, ¿O qué?*- pensé para mis adentros.

Era un poco alto mediría 1.80 por ahí, tenía los ojos cafés claros y su pelo es igualmente un castaño claro como algo rubio, por lo que veía debía de ser surfista como Erick, era lindo pero obvio nadie le ganaba a mi Erick... Okay eso si se escuchó cursi, lo bueno es que nadie sabe lo que yo misma pienso. A menos que lo haya dicho en voz alta como normalmente hacia. Tal vez este seria el perfecto momento para dejar de tener una conversación conmigo misma. Si, si.

Di un vistazo rápido a toda la mesa para ver sus reacciones acerca del nuevo chico pero la única que lo miraba fijamente era Mari, tenía una sonrisa en su cara sonrojada y de pronto vi como el chico misterioso le sonreía y ella solo se giró rápidamente. Creo que a alguien le había gustado. Tambien era el año de encontrar pareja. Buen año.

Narra Erick

Estaba observando detalladamente a mi Izz, ella no se daba cuenta estaba demasiado ocupada pero yo no podría momentos para tomarle la mano, o darle besos en la mejilla o ese tipo de cosas; estaba tan concentrado en su belleza que había olvidado por completo que mi primo se había venido a vivir unos meses conmigo por asuntos familiares, levanto la vista y si, definitivamente ahí estaba mi primo, Aaron

Me levante de la mesa y me dirigí hacia él, lo abrace como los hombres según esto lo hacen y lo lleve a la mesa en la que estábamos sentados. Todos me miraban raramente, menos Mari ella estaba perdida en la sonrisa coqueta de mi primo. No me parecio raro a decir verdad.

-Chicos, este es Aaron , mi primo. - informe a la mesa con una sonrisa, el era un buen tipo a decir verdad, no el tipico rompe corazones, y por eso me agradaba.

-Hola, Aaron.-dijeron todos a le vez

Aaron se sentó a un lado de Mari, obviamente. Ya hasta podia oler el incio de algo. Mierda, estos años todos tendrian pareja. Seria de lo mas lindo.
El mero pensamiento de eso me hizo sentir muy Izz... deberia de dejar de pasar tanto tiempo con ella, me pegaria su loques.

Mientras tanto Izz y yo empezamos una guerra de te quiero más con una sonrisa de tontos en la cara. Creo que ya tambien  hasta me estaba volviendo demasiado cursi. Arg. Lo que me hace Izz.

Narra Mari

Lo vi. Mi corazón se detuvo. ¿Cómo se respira? No lo sé.

Cuando entro ese chico nuevo a la cafetería no sé lo que me paso, yo no era de ese tipo de chicas pero había algo que me atraía de él, no sabía decir que era. Cuando Nick dijo que su nombre era Aaron mi mente no paraba de repetirese nombre una y otra vez

Aaron

Aaron

Aaron

Sonaba tan lindo, no sabía el porqué, simplemente lo sabía.

Cuando Erick se fue a sentar con Izz, él se fue a sentar en donde yo estaba con una sonrisa coqueta en su rostro. Estaba perdida. Llamen al 911 que aqui morire de un ataque. Okay, soy una dramatica.

-Hola, soy Aaron. -rio y juro que fue la risa mas sexy que habia escuchado en toda mi maldita vida.- Soy un idiota, ya me habian presentado, lo lamento. -comenzo a decir llevando su mano a la parte postarior de su nuca, claramente nervioso, pero no importaba, yo seguia con mi ataque al corazon.

-Uh no te preocupes, yo soy Mari, bueno, así dicen todos-le digo riendo como tonta. Si que necesitaba un doctor.

-Qué lindo nombre tienes, Mari-me dice sonriendo con sus hermosos dientes blancos y yo automáticamente le devuelvo la sonrisa. Ya no necesitaba doctor, ya habia muerto.
Estan todos cordialmente invitados a mi funeral, y si, habrá pastel.

De pronto sus ojos cafés claros me empiezan a observar detalladamente haciéndome sonrojar. No sé de qué estuvimos hablando ni que me decía en todo el rato que hablamos, yo estaba perdida en la claridad de sus ojos y de los movimientos que hacia su cabello castaño, su cara tenía una pisca de emoción grata y se lo que sea que estuviera hablándome de verdad le gustaría hacer.

No sé cuánto tiempo paso, cuando Issa y Kath se levantaron de la mesa y ambas a la vez se tocaron la barbilla. Se tocaron la barbilla; querían que fuera con ellas, me levanto rápidamente de la mesa diciéndole un ahora vuelvo a Erick y me encamino a donde están las chicas esperando.

Una vez que estuve con ellas me jalaron fuera de la cafetería y empezaron a decir cualquier tipo de cosas

-Te gusta

-Es muy lindo

-De seguro es igual de lindo que Erick

-No se dejaban de sonreír

-Son el uno para el otro

-Se ven muy bien juntos

-Ya cásense

-Y...

-TENGAN CRIAS COMO CONEJOS-esto lo dijeron las dos juntas y nos empezamos a reír a carcajadas aunque yo estaba muy sonrojada a estas alturas.

-¿Me dicen en serio todo eso, chicas?-les dije yo cuando dejamos de reír

-Claro que si Mari, enserio se ven muy lindos juntos-me dijo Issa con una sonrisa esperanzadora

-Pero de seguro yo solo soy una chica más, Issa-le dije bajando la cabeza a Issa

-Ay nena, claro que no, deberías de haber visto como se te quedaba mirando-me dijo esta vez Kath y me empecé a esperanzar rápidamente

-Gracias chicas, por esto... por todo-les dije abrazándolas

-Siempre juntas-dijo Issa

-Siempre Juntas-repetimos las tres al mismo tiempo

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