Capítulo 26: El paraíso

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Hola, mama-le dijo Nick a la señora y me quede sin saber muy bien que hacer...

-¡Hijo!, pero que chica tan mas linda, ella es...SIP ella es la tanto hablada Izz-dijo su madre con un tono demasiado alegre en lo que me lanzaba literalmente a mis brazos

-Mama...-dijo Erick más sonrojado que nunca

-Ho-hola, señorita-le dije intentando abrazarla con la misma emoción y que no se notara mi sonrojo

-Para ti soy Gina-me dijo la mama de Erick con una amplia sonrisa

A decir verdad ambos se parecían mucho, eras muy atractivos, altos, cabello rubio, la boca la tenían de una manera similar, solo le faltaban esos ojos que que...me... encantaban.

-Vamos, Izz-dijo Erick tomándome de nuevo por la cintura y empujándome hacia delante pasando a su madre

-Adiós...Gina-le dije a su madre al pasar a un lado de ella, ella me respondió con una cálida sonrisa y continúo bajando las escaleras

-Diviértanse-fue lo último que dijo y luego dio la vuelta a no sé dónde dejándonos a Erick y  a mí  de nuevo solos

-Vamos, nena-me dijo sonriente y siguió subiendo las escaleras

Lo seguí callada contemplando el lugar, era muy amplio y los pasillos por donde me llevaba estaban hermosos; pinturas por acá, arreglos por allá, jarrones con flores por este lado, estaba todo perfectamente arreglado y a la par con el color hueso-blanco, de las paredes.

Paromos  frente a una de las grandes habitaciones que ahí había, abrió una de las dos grandes puertas y estaba ahí...era ahí... ese era el paraíso...

-¿Te gusta?-fue lo primero que dijo Erick después de haber abierto las puertas y me daban ganas de pegarle un zape por la pregunta tan incoherente que había acabado de escuchar

-Pero si serás tonto, me ENCANTA, esto es el paraíso-le dije entrando lentamente a la gran habitación

-Lose, acá es a dónde vengo para relajarme, los tengo ordenados por secciones-dijo y reí al ver que era muy ordenado.

Me adentre más a la gran biblioteca que tenía frente a mí, habían como tres hileras llenas de libros, habían de cualquier tamaño, era simplemente hermoso.

-Me quedare a vivir acá-le asegure revisando con mi vista de forma lenta y detallada los libros de la primera hilera

-Eres bienvenida cuando gustes-me dijo y yo le sonreí al pensar en los dos con unos libros en las manos. Sentados juntos...entrelazando nuestros dedos mientras leemos.

-Uhhhh-dije soltando un gran suspiro y sonriendo

-¿En qué piensas, Ángel?-me pregunto Erick sacándome como siempre de mi ensoñación y me sonroje de inmediato

-Eh eh, en nada....-le dije sonrojándome más y corriendo hacia la segunda hilera

-Dime, pequeña-dijo y reí por el cambio de apodo

-No, que era "Ángel"-le dije despreocupadamente

-Ahora actúas como una pequeña...como una hermosa pequeña-dijo a lo natural, como si siempre me digiera que era hermosa

-No lo soy, y no me comporto como pequeña-le respondí corriendo a la tercera hilera y ocultándome detrás de los libros para que no me viera

-Ah, ¿no?-escuche que dijo algo cerca de donde yo estaba

-Aja-le respondí bajando el tono de voz para que no me escuchara

-Pero te encontré, y te encontrare siempre-me dijo tomándome de la cintura haciéndome que pegara un brinco del susto-conmigo, nunca te perderás, te aseguro que siempre te encontrare-me dijo al oído y no hice nada más que para arruinar el momento...hice lo peor

Mi único problema... eres tú (Editándose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora