Mi único problema... eres tú (Editándose)

Capítulo 48: Preparandonos

La mañana habia pasado tranquila, en lo que se podia llamar.
Kath y yo habiamos faltado a la escuela para poder arreglar las maletas y arreglarnos a tiempo para la fiesta de Aranza.
Lo último fue idea de mi queridisima mejor amiga, no mia.

Mamá se notaba mucho mas alegre que los ultimos dias, lo que ne hacia sentirme mejor conmigo misma, al parecer si acertamos al quererla llevar a Italia.

-¿Hace mucho calor? ¿Mucho frio? ¿Llevare muchos vestidos?- Comenzo a decir Kath como por cuarta vez, y yo, con mi usual paciencia le respondia cosas como "Lleva de todo" "No kath, no lleves esa chamarra." "Tal vez unas sandalias y unos zapatos cerrados." "Si, si y mas si." Y muchas mas cosas. Ahora entendia como mama se desesperaba conmigo cuando le hacia tantas preguntas. En serio, le hare un altar o algo parecido.

Yo, en cambio, intentaba llevar de todo. Sabia que por la temporada en la que ibamos (Otoño) no haría ni frio ni calor, si no que seria un clima ideal. No lo dije yo, lo dijo la chica de agencias de viaje.
Pero bueno, mi maleta variaba entre faldas, vestidos que no planeaba usar, jeans, blusas de manga larga o de manga corta, sin mangas, mangas 3/4. Ya saben, lo usual en la maleta de una chica.

Cuando terminamos ambas nuestras maletas, eran alrededor de las 6 de la tarde y lastimosamente los chicos pasarian por nosotras a las 7:15 lo que significaba que... si, no teniamos mucho tiempo. ¿Porque las mujeres nos teniamos que tomar tanto tiempo arreglandonos? Es decir, aunque intentaramos tardarnos poco, siempre por algo se nos pasaban las horas. Y eso que yo soy chica simple, no me imagino aquellas chicas que les gusta arreglarse demasiado. Las respetaba.

-¡Isabelle! Ayudame con el cabello, por fisssss. Alex me vera y ya que somos novios estoy muy nerviosa y hay por los dioses estoy demasiado nerviosa.- volvió a decir mi mejor amiga con la tenaza en manos, casi quemandose los dedos.

-Tranquila, Katy. Ya te ama, asi que no debes de estar tan malditamente nerviosa porque si no, te quemaras.- intente tranquilizarla, pero no funciono de mucho, ya que yo misma era un manojo de nervios por pensar en Erick.

-¡No me digas Katy!- chillo a punto de llorar por haberse quemado.

-Te dije que te quemarias. Te lo dije. Anda yo te hago el cabello y tu te maquillas.- le dije sintiendome un poco culpable por haberle dado ese "Te lo dije", pero al instante se me paso al recordar todas las bromas que la maldita me habia hecho.
Ella, en cambio, comenzo a ponerse la base de maquillaje haciendome caso.

Nos terminamos de arreglar  a las 7:20.

Como casi siempre, Kath se fue con una falda color vino, acompañada con medias negras y blusa blanca con chaqueta negra, obviamente lo acompaño con sus amados botines negros.
Yo elegi algo mas simple, mis jeans oscuros, un top negro y una blusa de cuadros encima. Oh y mis preciados converse.
Ambas nos dejamos el cabello suelto, y nos hicimos ondas en el. El maquillaje fue simple, solo que ambas usamos un labial rosa fuerte.

Cuando bajamos, los chicos que ya habian llegado y estaban ahora conversando con mamá, nos vieron.
Juro que no supe cual de los dos tenia mas cara de tonto.
Erick sonreía y casi se le cae la baba, y no bromeo, tuvo que limpiarse.
Alex, en cambio, entre abrio la boca mientras devoraba con la mirada a Kath.
Mi mejor amiga y yo compartimos miradas, y luego, rezandole a raziel, o a cualquier dios intentamos no reír, pero fue en vano. Sintiendonos muy mal de nuestros respectivos novios, comenzamos a reir con fuerza, para despues acercarnos a ellos y darles un suave beso en los labios.
-Aaawww. Se ven tan lindos los cuatro. Solo falta mi otro bebé. - chillo una mama muy emocionada tomando varias fotografias. Que no se de donde diablos saco.
-Mamá, calmate por los dioses, los vas a espantar.- bromee yo sonriendole mienttas Erick me abrazaba por la cintura.
-Si, Beth. Ellos huyen muy fácil. - aportó Kath siendo abrazada por Alex.
-Vamos mis niñas, dejenme emocionarme. Aun recuerdo cuando eran apenas unas niñas y tenian sus bodas con sus peluches. Tu Issa, te casaste con Mr. Pig mientras que Kath se caso con Mr. Frog. Se veian tan lindas con mis vestidos blancos.- recordó mamá que se limpio algunas lagrimas. -Ay que tiempos tan lindos.
Ahora fue el turno de Erick y Alex para reir ante lo que dijo mi querida madre.
-¿Así que me engañas con Mr. Pig, Izz?- pregunto ofendido Erick
-Callate tonto, sabes que nunca te engañaria.- afirme besando su nariz.- Pero ya hablamos mucho, es hora de irnos. ¡A la gran fiesta!-.
Cuando termine de hablar bajo un Jhon demasiado arreglado como para ser verdad.
El apenas nos miro, pero a mama la tomo en brazos dandole una vuelta y beso su mejilla con un muy muy buen humor.
-¿Y a este que mosca le pico?- me pregunto en voz baja Kath.
-Ni idea.- le respondi tambien en susurro.
-Ya que estan todos aqui, es hora. ¡Vamonos!- exclamó Jhon besando las mejillas de Kath y luego las mias, y despues dando palmadas en las espaldas de los chicos, saliendo de la casa casi brincando.
Los cinco miramos extrañado a Jhon para después salir tras el, no sin antes escuchar un grito se mamá
-¡Revisen que ya no consuma drogas!-
Cuando la escuchamos Kath, Erick, Alex y yo comenzamos a reir como tontos montandonos en el auto de Jhon que inmediatamente arranco una vez que todos estuvimos dentro conduciendo hacia la fiesta de la gran Aranza Stone.