Capítulo 30: Maravilloso

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No podía creer lo que tenía ante mis ojos, la habitación estaba llena del olor a cocoa que tanto me encantaba, había un ramo de rosas gigante, además de un oso de peluche enorme

-Esto es...es... no sé cómo describirlo-le dije a Nick con los ojos cristalinos en forma de chillido

-Y falta algo más...-dijo Nick sonriéndome ampliamente dejando ver una cajita chiquita

Me acerque a el temerosa y nerviosa deseando ver que había en la cajita, la tome con mis manos y al abrirla me salió una lagrima de la emoción

-Erick esto es, es mucho-le dije tomando uno de los tres collares que había en la cajita

En la cajita habían tres collares en forma de libros, dos eran cafés y uno como color vino, el más chico tenía en la portada un dije con forma de corazón que en el centro necesitaba una llave, en el segundo en lugar de un corazón tenía un aro con un letrero en el centro que decía unas palabras grabadas, el tercero tenía un hermoso árbol en grande; los tres eran hermosos

-¿Te gustan?-me pregunto Erick con una cálida sonrisa y me lance a sus brazos chillando

-Gracias, gracias, gracias, esta todo hermoso de verdad te lo agradezco, ¡te quiero!-le dije en su cuello y el me abrazo fuertemente

-Me alegro de que te hayan gustado, Ángel. Y yo también te quiero-me susurro contra el cabello y yo le sonreí sonrojada

Me quite de su abrazo y le tendí el collar con el dije de corazón

-Yo tengo la llave-susurro sacando una pequeña llave y metiéndola en el centro del corazón, sonreí involuntariamente y le pedí que me lo colocara; él lo hizo y nos veíamos como en una escena de película de romance a lo que yo misma sonreí por ese pensamiento.

-Me alegra demasiado que te haya gustado-me dijo en susurro abrazándome por la espalda

-Me fascinó-le susurre yo

Soltándome de su abrazo corro a donde está el gran oso y lo abrazo

-ESTO ES HERMOSO-le chille a como niña de 5 años

-Iba a regalarte rosas blancas-señala el ramo de rosas- pero ambos sabemos lo que significaría-me dijo y reí muy feliz

-Te hubiera matado si me regalaras rosas blancas-le dije riéndome abrazando al oso

-Te ves como una bebe-me dijo sonriendo- una bebe muy linda

-G-gracias-le conteste sonrojándome y ocultándome detrás del oso

-Ven, conmigo-me pidió y me dirigí a él con el oso en mis manos

-Solo uno, y ya-fue lo único que dijo antes de tomarme delicadamente por la cintura haciéndome soltar al oso y unir nuestras frentes

Se lo que venía, sé que daría mi primer beso... y se que quería hacerlo

Cuando Erick rozo nuestras narices y me vio los labios, nos acercamos más...estábamos a punto a punto de rozar nuestros labios cuando el timbre de la casa sonó

-De nuevo-fue lo único que le entendí gruñir a y me soltó dejándome sonrojada y sin aliento.

Mi único problema... eres tú (Editándose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora