4. Sustituto

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Wangji llevo a su costal de rugidos hambrientos a la cocina, saco algunas cosas que había ya preparadas para que el híbrido saciará su hambre, Ying no quería verse muy hambriento pero no pudo contenerse, mandó al cárajo todo su autocontrol para abalanzarse a la comida, el Lan lo dejo comer a gusto, hasta que vio que el zorrito quería subirse a la mesa para alcanzar los platos, que estaban más al centro de la mesa.

Fue suficiente, creo que si comes de más, podría hacerte daño es muy tarde, ven vamos a dar una caminata por el jardín, para seguir con la conversación que dejamos pendiente, no me has dicho si aceptas mi solicitud, dijo el Lan tomando de la inexistente cintura al híbrido, que al principio lucho un poco, pero al oír que lo que le había dicho el hombre era en serio, se dejó llevar a donde este quisiera.

En el inmenso jardín de los Lan, Wangji abrió su corazón al joven híbrido, le dijo por qué lo había buscado a él presisamente, sobre la muerte de su esposo y como su hijo deseaba que su familia fuera como la de los niños normales, Ying lloraba en silencio por la trágica historia de amor de su nuevo amo, por qué para el la propuesta de el Lan no tenía nada que ver con el cariño, solo le estaban ofreciendo ser el sustituto de la madre del pequeño Lan, el compañero de cama de el Lan mayor y la incubadora de los futuros hermanos que el niño Lan quería para convertirse en hermano mayor.

Aun así para un prostituto como el, acostumbrado a recibir lo peor de la llamada humanidad, para un inmundo híbrido esto era un trato que ni de chiste podía rechazar, solo tenía que mentalizarse, a que esto era un negocio, uno muy lucrativo por cierto, por lo tanto al ver que el Lan lo miraba como si estubiera pidiendo su opinión acerca de la petición, se paro frente a él hombre, junto sus manos para hacer una reverencia, su alteza estaré a su cuidado, mi vida, hijos y futuro dependerá de lo que usted me fresca, a cambio le prometo ser solo para usted, su hijo y su familia.

Wangji se abrazo al zorro, aspiro su dulce aroma, había un vestigio de su Xuanyu en el, al menos eso era lo que su corazón le hacía sentir, no es necesario que seas solo de nosotros, afirmo el Lan, mientras el híbrido romroneaba por la delicada caricia, no queremos un esclavo que este sometido a nuestro mandato, queremos que vivas como uno más de la familia, tus cachorros llevarán mi apellido y como tal serán educados, cuidados y respetados, me encargare de que nadie te lastime a ti, a nuestros hijos y a los que nos des en el futuro.

Después de estar de acuerdo con los términos de su nueva convivencia, Wangji llevo a su ahora compañero a la habitación, Ying aprovecho que era llevado en brazos para encender el boyler que el Lan tenía debajo de sus pantalones como un buen sexoservidor, mordisqueaba las orejas del Lan, metió sus manos por los botones de la camisa tratando de llegar a los pezones y exitarlo más si eso fuera posible.

Apenas llegaron a la alcoba Ying ya tenía el mienbro de su hombre listo para hacerlo brocheta de zorro, pero el Lan no quería empotrar al chico de manera salvaje, tal como su lívido encendido como lava derretida se lo estaba demandando, quería mostrarle que el iba en serio en su discurso de cuidar de el, lo deposito en la cama con suavidad, se recostó junto a él, calma cariño, haremos el amor, no es necesario apresurarse, decía el Lan desistiendo poco a poco al zorro.

Su altezaaa por favor quiero tener esto dentro de miii, decia Ying sujetando el miembro del Lan, seré bueno lo juro, pero por favor quiero estar conectado con su grandeza, rogaba el híbrido mendigando amor de parte de ese hombre que lo tenia en ascuas con el pretexto de no quería un revolcon sexual sino hacer el amor con su nuevo compañero.

Lan Wangji llevo a Ying por el camino de las relaciones sexuales placenteras, amorosas, delicadas y llenas pasión, Ying gimió, pidió, suplico y disfruto de ser llenado de caricias, besos, lamidas y palabras bonitas, lógicamente que cuando por fin Wangji metio su pene dentro de su cabidad intima fue el momento de gritar por el extasis, incluso en algunos parte de su apasionado encuentro hubo lágrimas de alegría por descubrir que estar con un hombre de verdad, no significaba retorcer sus entrañas con los miembros de esos machos, morder y empujar toda la virilidad dentro de su cuerpo.

Al terminar de su entrega mutua Wangji llevo a su desmayado zorro a la bañera, limpio con suma delicadeza el cuerpo de su chico, admirando sus obras de arte grabadas en la piel blanca del híbrido, era hermoso, era delicado, su enorme barriga se movía al ritmo de los movimientos que los bebés dentro del joven realizaban, quietos mis niños, su mami está dormido, deben dormir también decía el Lan en tono susurrante, esos niños serian sus próximos hijos, los hermanos de su hijo mayor, tal como Sizhui lo había querido.

Wei Ying...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora