3. Lan * Wei = familia

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Lan Wangji llegó a su mansión con el zorrito embarazado casi pegado de el, el híbrido miraba todo con sorpresa seria la primera ves que uno de sus clientes lo llevara a una casa de ese tipo, por lo regular los hombres de esa categoría llevaban a sus esclavos sexuales a un hotel de lujo, después de satisfacer su lujuria salían de ahí, antes de que el aperitivo se despertara dejando su pago en la cama, sobre una almohada o en el buro, pero por que su cliente lo estaba llevando a donde parecía ser su hogar, será que el hombre tenía algún fetiche de esos raros donde los amos disfrutaban de tener sexo delante de sus esposos o hacer del esclavo el relleno de la torta.

De ser así tendría que pedir ser el pan de arriba pues su barriga no soportaría que la esposa del hombre lo aplastara contra el cuerpo de ese semental, sería prácticamente imposible para un embarazo como el suyo, su alteza yo no puedo ser sometido entre dos o más, sabe su grandeza mi pancita no podrá soportar cargar a otro cuerpo sobre el, decía el híbrido de la manera más dulce posible, sabía que debía hablar así para no hacer enfadar a su cliente.

Wangji se giro hacia el híbrido, toco su mejilla abultada por el puchero de descontento que puso al pensar que lo había llevado a su casa para compartirlo con alguien más, solo seremos tu y yo, le confeso el hombre, no hay nadie a quien le permita estar en nuestra intimidad, Ying entonces suspiro aliviado, pido disculpas su alteza no era mi intención mancharlo con mis palabras, dijo suplicante el híbrido, había injuriado a su cliente, esperaba que el hombre no lo tomara a mal.

Tenía malos recuerdos de hombres que lo habían golpeado solo por ser un poco atrevido y descuidado con sus palabras, el Lan lo cargo en brazos para subir las escaleras, Ying de immediato se aferro a su cuello, no es que tubiera miedo de que este lo arrojará al suelo, pero no podía confiarse del todo, acercó su boca la oído del hombre para decirle lo que estaba pensando....

Yo solo.... no quiero...... lastimar a mis bebes... si usted me permite hacer mi trabajo.... de manera adecuada.... yo le garantizó que no..... se quedara con ningún... mal sabor de boca, solo.... por favor no lastime a mis bebés....Wangji llegó a la habitación, su habitación esa que había compartido con su esposo desde que se casó con el, esa donde el joven doncel lo hizo feliz, la misma en la que pasó sus últimos días de vida y a la que después de que el amor de su vida había muerto no había usado por temor a borrar el último vestigio de su presencia.

Mi nombre es Lan Wangji, confesó el Lan mientras depositaba a Ying sobre la mullida cama, Ying reboto levemente sobre la superficie a modo de juego pues le parecio que esa cama era sumámente mullida y suave, Wangji sonrio levemente al ver la actitud juguetona del zorrito, nunca lastimaria a ningún ser tan indefenso como tus cachorros no natos.

Confesó el Lan sentandose al lado del hibrido, soy un padre viudo que solo quiere que su hijo tenga lo que tanto anhela para mi, Wei Ying abrio mucho sus ojos, le causo extrañeza la confesion del hombre, mi Sizhui pidió una madre para el, hoooo por dioooos el hibrido se tapo la boca para no gritar por lo que acababa de oir.

Wangji continuo con su discurso al ver que el híbrido le ponia mucha atención a sus palabras, mi hijo también quiere hermanos y una esposa para su padre, santa cachucha esto se estaba poniendo extraño, sera que se quedo dormido en su esquina y justo ahora estaba soñando, te gustaría vivir aquí con nosotros a partir de hoy, a laaaaa mierdaaa esto era oficial había muerto de hambre y de frio en su esquina, justo ahora estaba en el cielo llegando al paraíso, siii eso debia ser por eso este hombre se estaba portanto asi de bello con una basura de la calle como el.

Quisieras ser la nueva señora de este hogar, quieres ser parte de esta familia, tu no quieres???? Pregunto con insistencia el Lan al ver que el zorro solo lo miraba sin rastro de querer aceptar el trato, bueno pudiera ser lógico, quizás el joven no quería una vida familiar, quizás estaba tan acostumbrado a la calle que formar parte de una familia le desagradaba, pero antes de volver a interrogar al chico zorro, este comenzó a llorar con sonoros gritos.

YO SOY UNA BASURA DE LA CALLE.... MI CUERPO HA SIDO TOMADO POR MUCHOS OTROS.......NO SE NI QUIEN ES EL PADRE DE MIS CACHORROS......NO ME QUEDA NADA BUENO QUE DARLE...... SU ALTEZA YO NO TENGO NADAAA...... lloraba el híbrido haciendose bolita en la cama acurrucando su vientre, que se retorcia por la falta de alimento y liquidos, esa tarde no habia podído ni encontrar algo para comer, antes de salir a buscar clientes para trabajar.

No tienes que darme nada más que un SI, nosotros daremos lo que falte para que seamos una familia de verdad, el Lan abrazo al zorro lo cargo en brazos había oído como rugia su estómago primero tendría que alimentar su cuerpo ya después terminarían el resto de la conversación.

Wei Ying...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora