Disclaimer: Este es un AU (Universo Alterno) donde no hay Vengadores. Los personajes no me pertenecen, solo los que no reconozcan son míos.
Studia la sciencia del arte, studia el arte de la scienza
Todos los niños de la escuela caminábamos en linea recta hacia el museo de paleontología. Había estado esperando esta visita desde que la profesora lo anunció al inicio del curso. Aquel día me desperté temprano y corrí por mi habitación poniéndome la ropa que había elegido para ese día, tomé el desayuno de pie en la cocina mientras mis padres reían y estuve en la parada del bus mucho antes que Yelena.
—Hubiera preferido que fuéramos al parque de diversiones—se quejó mi amiga.
—No es tan divertido como esto—rebatí.
—Lo dices porque eres demasiado bajita para subirte a cualquier juego que no sea el carrusel—se burló Clint.
Hice un puchero, haciendo que mi amigo me abrazara. Los tres habíamos estado juntos desde que nacimos, nuestros padres trabajaban juntos y se habían hecho amigos, como nosotros.
—¡Niños! ¡Silencio! ¡Estamos por entrar!
El museo estaba lleno, no éramos la única excursión escolar que se encontraba allí. Escuchábamos a los profresores hablar entre ellos, intentando que los niños nos mantuvieramos en orden pero era más que imposible.
—¡Quien no se comporte bien hará un ensayo de diez páginas acerca del museo!
No pudimos evitar quejarnos, con ocho años apenas podiamos describir nuestro verano en diez páginas, aquello se asemejaba más a una tortura que a otra cosa. Rápidamente, el grupo se puso alerta, obedeciendo lo que nos decían. Yo estaba cada vez más emocionada a medida que ibamos entrando a las diferentes alas del museo.
—¡Este lugar no tiene nada de especial!—dijo Yelena—¿Por qué no empezamos por el ala del espacio? ¡Yo quiero ver un asteroide de verdad!
—Tienes que ver las cosas en orden, Yelena—la reprendí, repitiendo lo que había leído hace poco—Nada tiene sentido si no se ve a la luz de la evolución.
Mis amigos rodaron los ojos, como hacían cuando me escuchaban hablar de eso.
—Pero en la primera sección solo tiene bichos y piedras, ¡ni siquiera a Clint le gusta eso!
—¡Oye!—protestó mi amigo.
Reímos bajito pero nos callamos cuando la profesora de otro grupo nos miró fijamente. Fruncí el entrecejo al ver como el grupo de la otra escuela seguía haciendo ruido y nadie parecía intentar mantenerlos tranquilos. ¿Por qué solo nosotros nos teníamos que comportar? Adoraba el silencio de los museos, pero no había nada que me gustara más que correr y explorar la playa para encontrar sus tesoros ocultos.
—¡Estamos por llegar al ala que todos ustedes están esperando!—dijo el guía—¡Bienvenidos al paraíso del Jurásico! ¡Siéntanse libres de explorar, pequeños! ¡Toda la sala es para ustedes!
Esta vez, no hubo profesora capaz de controlarnos. Corrimos en todas direcciones, la mayoría de las niñas hacían muecas de terror al ver las grandes reconstrucciones de los dinosaurios, pero yo arrastraba a Yelena al frente, para que pudieramos ver de cerca los grandes dientes, garras y huesos que se exhibían.
—¿Qué clase de dinosaurio es ese? ¡Parece que se arrastra!—decía Yelena, agachándose para inspeccionarlo.
—De hecho, ese no es un dinosaurio—corregí—Es un carnufex, ¡son primos de los cocodrilos! Había muy pocos en Carolina del Norte, pero seguro eran...
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Huesos de Amor | Romanogers AU
RomanceNatsha fue criada como una mujer con carácter y decidida, el mundo de la ciencia y la paleontogia era su vida, convencida qué debe perseguir sus sueños buscará la manera de lograr lo que busca. Steve está convencido qué la paleontologia es su vida...