HANAHAKI (XICHENG)

El Camino Hacia la Recuperación

Jiang Cheng yacía en la cama, aún bajo los efectos de la anestesia, mientras su hermana y Wei Wuxian permanecían a su lado, observando con preocupación su respiración tranquila pero débil. La habitación estaba llena de un silencio tenso, interrumpido solo por el suave zumbido de la lámpara de aceite.

Jiang Yanli: ¿Crees que despertará pronto?

Wei Wuxian: Espero que sí. Wen Qing dijo que la anestesia debería comenzar a desaparecer pronto, pero es mejor estar preparada.

Mientras tanto, Wen Qing se preparaba para pasar la noche en la habitación contigua, lista para intervenir si quirúrgica alguna complicación. Sabía que las primeras horas después de la operación eran críticas y estaba determinada a asegurarse de que Jiang Cheng recibiera la mejor atención posible.

En los días siguientes, Jiang Cheng comenzó lentamente a recuperar la conciencia. Sus ojos parpadearon abriéndose con dificultad, y su mente luchó por encontrar su lugar en la realidad. Jiang Yanli y Wei Wuxian estaban a su lado en todo momento, sus manos apretadas con la suya, ofreciéndole su apoyo silencioso pero inquebrantable.

Jiang Cheng: ¿Dónde estoy?

Jiang Yanli: Estás en la secta Yummeng, A-Cheng. Has pasado por una operación y necesitas descansar.

Wei Wuxian: Pero estás bien. Wen Qing hizo un gran trabajo. Todo va a estar bien.

Jiang Cheng ascendió débilmente, sintiendo la pesadez en sus párpados. La fatiga lo envolvió como una manta cálida, y pronto se encontró a la deriva en un sueño tranquilo.

Los días pasaron lentamente, pero con cada amanecer, Jiang Cheng se regresó un poco más fuerte. Wen Qing supervisaba su progreso de cerca, ajustando su tratamiento según fuera necesario y asegurándose de que estuviera cómodo y sin dolor.

Jiang Cheng: ¿Cuánto tiempo he estado aquí?

Jiang Yanli: Han pasado varios días, A-Cheng. Pero estás mejorando cada día.

Wei Wuxian: Deberías descansar más. Tu cuerpo necesita tiempo para sanar por completo.

Jiang Cheng agradeció, agradecido por el cuidado y la atención de sus hermanos. Sabía que no habría podido pasar por todo esto sin su amor y apoyo incondicional.

Con el tiempo, Jiang Cheng comenzó a recuperar su fuerza física y su vitalidad. Se levantaba de la cama con más facilidad y su color volvía a sus mejillas. Sin embargo, Wen Qing les advirtió que el proceso de recuperación emocional sería más lento y complicado.

Jiang Cheng: ¿Qué pasará ahora?

Jiang Yanli: Tendremos que tomar las cosas con calma, A-Cheng. Tu recuperación será un proceso gradual, y estaremos aquí para ti en cada paso del camino.

Wei Wuxian: Y no te preocupes por Lan Xichen. Lo más importante ahora es que te recuperas por completo. Lo demás puede esperar.

Jiang Cheng ascendió, sintiendo un peso levantarse de sus hombros. Sabía que tenía un largo camino por delante, pero también sabía que no estaría solo. Con el amor y el apoyo de su familia, sabía que podía enfrentar cualquier desafío que el destino le lanzara. Y así, con determinación renovada y esperanza en su corazón, comenzó su camino hacia la recuperación completa.