HANAHAKI (XICHENG)

El Retorno Urgente

Cuando todos dormían, Lan Xichen se escabulló a la habitación de Jiang Cheng. Al llegar, lo vio pálido, como si su alma estuviera dejando su cuerpo de a poco. Se acercó a él, intentando no despertarlo, pero no lo logró. Jiang Cheng se despertó cuando le tocó la frente.

Jiang Cheng: ¿Y tú qué haces aquí? Tenías prohibido entrar a mi habitación.

Lan Xichen: Lo lamento, pero quería ver si estabas bien.

Jiang Cheng: Pues como ves, estoy mal, y necesito atención médica en unos tres días aproximadamente. Necesito descansar, así que vete de aquí.

Le dijo sin mirarlo a los ojos, sabiendo que, si lo hacía, tendría consecuencias. Pero Lan Xichen no le hizo caso y se acercó más, queriendo que lo mirara a la cara.

Lan Xichen: ¿Por qué no quieres mirarme, Jiang Cheng?

Jiang Cheng: No es por nada. Solo no quiero hacerlo. Y ya vete, quiero estar solo.

Lan Xichen: No me iré de aquí hasta que me mires a los ojos y me digas qué es lo que te pasa.

Jiang Cheng: Te dije que n—

Lan Xichen no lo dejó terminar y lo besó. Eso hizo que Jiang Cheng lo mirara con asombro. No sabía cómo reaccionar, así que lo empujó.

Jiang Cheng: ¿Qué crees que haces, idiota? ¿Por qué me besas?

Lan Xichen: P-perdón, no sé en qué estaba pensando. Fue un impulso, lo lamento.

Cuando terminó de disculparse, vio que Jiang Cheng se estaba ahogando con algo, hasta que vomitó flores con raíces. Lan Xichen se preocupó y llamó a los discípulos para que llegaran rápido. En cuanto llegaron, llamaron a Wen Qing para que fuera a ayudarlos. Cuando ella llegó, se sorprendió al ver que la enfermedad estaba avanzando más rápido. Salió rápidamente para escribir una carta a los chicos:

Queridos Yanli y Wei Wuxian,

Les hablo para avisarles que tendrán que venirse enseguida a Yummeng. Hemos tenido un problema grave con Jiang Cheng y la situación se ha vuelto más urgente de lo que esperábamos. Su condición ha empeorado significativamente. Durante la noche, Lan Xichen intentó visitarlo en su habitación, y aunque las intenciones eran buenas, el resultado fue desastroso. Jiang Cheng tuvo un ataque severo, vomitando flores con raíces, lo que indica que la enfermedad está avanzando más rápido de lo previsto.

Mañana a primera hora de la mañana tendré que operarlo sin falta. No podemos permitirnos esperar más. La enfermedad de Hanahaki ha progresado hasta un punto crítico y, si no se realiza la operación de inmediata, temo que las consecuencias sean irreversibles.

Entiendo lo difícil que es esta situación para ustedes y lo que significa la operación para Jiang Cheng. Es probable que pierda sus recuerdos y sentimientos hacia Lan Xichen, y esto podría afectar su estado emocional de manera impredecible. Sin embargo, es nuestra única opción para salvar su vida.

Por favor, vengan lo antes posible. Su presencia será crucial para la recuperación de Jiang Cheng. Necesitará todo el apoyo posible, y sé que su amor y cuidado serán fundamentales en este proceso.

Los estaremos esperando con ansias y mantendremos la fortaleza hasta que lleguen.

Con afecto y urgencia,

Wen Qing.

Luego de mandar la carta, fue a la habitación e hizo que todos salieran para poder revisarlo. Cuando se acercó a la cama, vio como Jiang Cheng estaba tranquilo, casi parecía que nada le hubiera pasado en ese momento.

La carta fue recibida enseguida por Jiang Yanli, quien, al leerla, avisó a su hermano que tenían que irse inmediatamente a Yummeng.

Jiang Yanli y Wei Wuxian viajaban a toda prisa hacia Yummeng, con el corazón apretado por la preocupación. No tardaron más de un día en llegar, viajando sin descanso, impulsados ​​por la urgencia de salvar a su hermano menor. Al llegar, fueron recibidos por Wen Qing, quien les explicó la gravedad de la situación.

Wen Qing: La enfermedad ha avanzado más rápido de lo que esperábamos. Necesito operarlo ahora mismo, no podemos esperar más.

Jiang Yanli y Wei Wuxian asintieron con determinación. Sabían que era la única opción para salvar a Jiang Cheng, aunque temían las consecuencias de la operación.

Jiang Yanli: ¿Estás listo, A-Xian?

Wei Wuxian: Sí, Shijie. Vamos a hacerlo.

Entraron a la habitación de Jiang Cheng, quien estaba pálida y débil en la cama. Al ver a sus hermanos, intentó sonreír, pero su estado de salud no se lo permitió.

Jiang Cheng: ¿Qué están haciendo aquí tan pronto?

Jiang Yanli: Vinimos a cuidarte, A-Cheng. Wen Qing va a operar ahora mismo.

Jiang Cheng ascendió, demasiado débil para protestar. Sabía que era necesario y confiaba en su hermana y en Wei Wuxian para que todo saliera bien.

Wei Wuxian: No te preocupes, Cheng-Cheng. Todo saldrá bien.

Wen Qing preparó rápidamente el instrumental necesario y comenzó la operación. Wei Wuxian y Jiang Yanli esperaban ansiosos fuera de la habitación, preocupados por la salud de su hermano.

Después de varias horas, Wen Qing salió de la habitación con una expresión seria, pero aliviada.

Wen Qing: La operación fue un éxito. Jiang Cheng se recuperará, pero necesitará tiempo para sanar por completo. Y, como mencioné antes, es posible que olvidé sus sentimientos por Lan Xichen.

Jiang Yanli y Wei Wuxian respiran aliviados. Sabían que su hermano estaría bien, aunque lamentaban la pérdida de una parte de sus recuerdos y emociones.

Jiang Yanli: Gracias, Wen Qing. Sabemos que hiciste todo lo posible.

Wei Wuxian: Ahora, solo queda asegurarnos de que tengamos un buen entorno para recuperarse. No podemos permitir que vuelva a pasar por esto.

Wen Qing asintió, sabiendo que aún había un largo camino por recorrer. Los hermanos Jiang estaban decididos a proteger a Jiang Cheng y asegurarse de que su recuperación fuera lo más rápida y tranquila posible.