Artificiales

CAPÍTULO 10: ME REENCUENTRO CON UN VIEJO AMIGO*

-¡Kaya! ¡Cassandra te llama!

Dijo Christine alterada mientras se dirigía rápidamente hacia mí.

-¿Qué pasa? ¿Ha ocurrido algo?

-Al parecer tiene algo que ver con Lilly, aunque no estoy muy segura de que se trata.

Me dirigí rápidamente hacia la estancia que me indicó. ¿Qué le podría ocurrir ahora? Preferiría no pensar en ello. Aunque de hecho quizás podría ser algo bueno, quien sabe.

Con fuerza agarré el pomo de la estancia numero veintidós de Underwoods. Pero antes de entrar escuché unas voces procedentes de la habitación, más bien escuché a Lilly gritar.

Pero cuando entré a la habitación todos enmudecieron simultáneamente. Aquella sala era completamente blanca, decorada con muebles blancos, lámparas blancas e incluso una elegante chimenea de color blanco. En mitad de la habitación había una mesa de color blanco en la que se encontraban Lilly y tres azules.

El azul que se encontraba en el medio de los tres habló primero.

-Toma asiento -dijo aquel azul de complexión fuerte. Este poseía un aspecto brusco; supongo que sería por su mirada, nunca había visto a un azul con un color de ojos tan oscuro.

Lilly giró su cabeza hacia mí y pude ver el miedo y la tristeza que sentía en sus ojos.

-Buenos días Kaya, yo soy Scarlet, este es Marko -dijo dirigiendo su mirada hacia aquel hombre de cabello negro azulado y cejas gruesas- y esta es Adriana -dirigió su mirada esta vez hacia la chica de la izquierda-. Mientras que Marko tenía unos ojos oscuros los de Adriana eran de un bonito color turquesa, al igual que sus ojos.

Scarlet era la más pequeña de los tres. Tenía una piel muy clara, casi como si se tratase de porcelana. Unos impactantes ojos azules y una mirada dulce.

-¿Por qué están aquí? -dije mientras me sentaba junto a Lilly.

No quería parecer maleducada, pero aquello no era normal. Los azules (al igual que los rojos) solo aparecían en casos extremos o de gran necesidad.

-Como ya sabes, hace una semana un grupo de rojos encontraron a Lilly en el bosque sin poder hablar. Y nos avisaron a nosotros para comprobar que no haya sufrido ninguna clase de conmoción. Su bienestar es importante para nosotros.

Adriana sonrió. Pero lo hizo de una forma casi retorcida, forzada en todo caso.

-No quiero estar aquí -dijo Lilly mientras se cruzó de brazos.

-Por desgracia no te queda más opción. Y ya te hemos consentido que trajeras a Kaya para que esté contigo, pero ahora vas a responder a nuestras preguntas.

Marko parecía empezar a cansarse de Lilly.

Scarlet empezó a hacerle diferentes preguntas a Lilly. Al principio sobre cuál era su nombre, sobre quien era, cuantos años tenía y sobre cómo había acabado en Underwoods.

Pero poco a poco las preguntas se volvieron más complicadas y Lilly se empezó a poner cada vez más nerviosa.

Adriana se encargaba de anotar todas las respuestas de Lilly y cómo estaba reaccionando a todas ellas mientras que Drake se encargaba de mirar a Lilly fijamente para asegurarse de que no mentía, esa era una especialidad tanto de rojos como de azules.

Y sin darme cuenta ya habían llegado a la pregunta que Lilly no quería contestar.

-¿Y vistes algo fuera de lo común en el bosque?