✮¹⁰

170 20 0
                                    

Los chicos en el autobús reían, era la primera vez que irían a la playa en excursión ,y aún que el clima no les favorecía, estaban más que emocionados

—¿Le dirás? -pronuncio Momo algo triste

— Si. Bueno.... Quiero que sea especial, ya sabes, algo único, pero siempre está con su amigo

— Si quieres, te puedo ayudar en eso -estaba más que claro, a Momo no le agradaba la idea, incluso cuando lo pronunció, su garganta ardió y sus ojos comenzaron a doler

Cualquier podía decir que porque seguía ahí, junto a el, incluso ella en varios momentos se lo preguntaba, pero, el la quería a su manera, tal vez jugando pesado, gritándole que era una tonta, o tal vez platicando de cualquier cosa, ella siempre quiso atención desde pequeña, y con Minho lo tenía, tenía aquella atención que le faltaba, de vez en cuando regalos, ella nunca tuvo que carecer de cariño, porque Minho a su frío modo se lo daba.

— Vamos Seungmin ¡¡Compremos pulseritas!! -grito emocionado Félix al bajar del autobús

Habían bajado a comprar recuerdos y aquellas rocas, las cuales decían que si hacías una pirámide con ellas y no caía, se te concedía un deseo, también algunos las utilizaban como símbolo de amor, pues al momento de romperla con tu pareja, el pedazo más grande significaba que aquella persona quería más a la otra

Y hay teníamos a un Minho enamoradizo, comprando aquella roca. Momo simplemente se quedó mirando, mientras que una chica le hablaba, la ignoró y miro como Minho con gran entusiasmo pagaba la roca

— Dame eso. -dijo algo enojada, rompiendo la roca de la chica, llendo a la sima de una gran roca, dónde se encontraban unas cuantas pirámides de rocas chicas, se inco y junto sus manos junto al pedazo de roca- Por favor, te lo suplico, haz que mi deseo se haga realidad [Por favor, por favor, has que Minho me mire como una mujer, más que una amiga, por favor] ...

Ella no creía en ese tipo de cosas, le parecían estúpidas, pero, cuando vio a Minho tan emocionado por una simple roca, tenía que intentarlo

Abrió despacio los ojos, mirando el mar, acto seguido, tomo unas cuantas rocas y comenzó a armar una pirámide, era inestable, no sabía cómo a otras personas si les había quedado, y a ella no, hasta que llegó al cuarto intento, por dentro rezaba para que no se cayera su pirámide, y así fue, por fin se había estabilizado.

Hasta que ella se fue, su pirámide callo

Hasta que ella se fue, su pirámide callo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝘔𝘢𝘳𝘪𝘱𝘰𝘴𝘢𝘴 ✩ 𝐊𝐧𝐨𝐰𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora