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— ¿Ya escuchaste? -preguntó su compañero de trabajo, Changbin

— Si, el cargo de trabajo será más grande, ¿No? -respondió sin dejar de ver su computador, corrían rumores que el director de la empresa llegaría, y comenzaría a hacer negocios

— ¡Si! Yo llegué a conocer al director -dijo orgulloso- De echo ha de tener mi edad, pero es bastante serio y competitivo en el trabajo, perfeccionista incluso, en la oficina apostamos que se casaría hasta los 45 años -pauso riendo- Pero nos sorprendió a todos, ya es hombre casado, de echo por eso se tomó estos meses

Termino de comentar, viendo a Seungmin, quien le había dejado de poner atención desde un principio.

— ¿En verdad tenemos que irnos? -bufo Momo, tomando su maleta, viendo como Lee terminaba de hacer una llamada, llendo de inmediato a ella

— Si, no podemos estar aquí para siempre -le dijo con una sonrisa, ayudándola con su equipaje

— Minho... -comento antes de que este saliera de aquella casa- Gracias. Me la pasé tranquila e incluso consentida, muchas gracias Lee.

— Descuida, soy tu amigo después de todo

Y sin más, salieron directo al aeropuerto, dónde al llegar a su destino, fueron recibidos por aquel secretario, quien se había encargado de las empresas esos meses

— Señor, permítame ayudarle con su equipaje -comento antes de tomar las maletas de aquella 'pareja'

— ¿No sabes que quiere Ryujin? Me menciono que quería verme en la empresa. -mencionó subiendo a la camioneta

— Si señor, pero no creo que sea apropiado para usted en este momento.

— ¿Porque? ¿De que se trata?

Momo se colocó sus audífonos, sabía que eso no lo debía saber, y muy claro lo había dejado el secretario, pues pauso su charla cuando sintió que Momo lo miro tras el retrovisor

— Dime. -ordeno Minho

— Es sobre el joven Kim. -se quedó callado después de eso, haciendo un momento incómodo

— Llévanos a casa. -ordeno, logrando escuchar como tras los audios de Momo recien se  comenzaba a escuchar música, Momo había escuchado todo.

Seo comenzó a estirarse en su lugar, volteando a ver a los grandes ventanales, dónde se veían más edificios, y entre ellos, el atardecer

— ¡¡Por fin!! -gritó aliviado, la semana por fin había terminado- Oye Seung, ¿No quieres ir a tomar algo?

— No, tengo que ver a alguien. -respondió algo cortante

— ¿Un novio? -preguntó chismoso

— Noo, veré a mi amigo, deberías irte a casa -termino de decir, tomando sus cosas y parándose para irse- ¡Hasta el lunes!

Seungmin pasaba sus tardes y fines de semana ayudando a su amigo, pues había comenzado a juntar para un departamento por la zona donde trabajaba

— ¡Tío! -gritó mirando como recién llegaba Seungmin

— ¡Hola! -respondió, yendo a abrazarlo y darle cosquillas, haciéndolo reír mucho

— ¡Niños! -regaño Félix, pues habían comenzado a gritar

Seungmin y el pequeño Lee atendieron las mesas que faltaban, pronto cerrarían, por lo cual habían comenzado a limpiar

— Les invitaré pollo frito, así que limpien muy bien -dijo un Félix muy feliz, viendo como su pequeño hijo y su amigo limpiaban

𝘔𝘢𝘳𝘪𝘱𝘰𝘴𝘢𝘴 ✩ 𝐊𝐧𝐨𝐰𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora