𝘔𝘢𝘳𝘪𝘱𝘰𝘴𝘢𝘴 ✩ 𝐊𝐧𝐨𝐰𝐌𝐢𝐧

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— Pase joven, la señorita Momo lo espera en su habitación -dijo abriendole las puertas de la gran casa

Minho subió las escaleras rumbo a la habitación de la joven, pero en el camino se encontro con la madre de Momo

— Lee, hace mucho que no nos visitas, ¿Cómo está tu mamá? Escuché que viajo a Estados Unidos el mes pasado -dijo apoyando su mano en el hombro de este

— Si, viajo por negocios, vine a ver a su hija.

— Oh, claro, pasa, está casa es tu casa, se puntual para la comida. No me gustaría que hicieras esperar a mi hija.

Y sin más, se marchó, su padre había hecho una reservación en un restaurante para hablar sobre lo que en la tarde había comentado, su madre había sido enviada al extranjero por su padre, pues habían comenzado rumores de ella y un hotelero, no tenia claro lo que pasaria entre el y su amiga, pero tenia algo claro, queria a Momo, pero mas que amigos, nunca.

— Minho...

— Momo, yo ....

— Mi padre me llamo emocionado ¿Sabes que me dijo? -solto una risa entre lágrimas- Me llamo por primera vez hija.... Minho

Minho no supo que decir, se sentía tan mal por ella, al principio se había acercado a ella por su padre, quien le repetía que fuera su amigo, Minho nunca vió las dobles intenciones, sus padres habían planeado todo desde un inicio.

Seungmin estaba acomodando unos cuantos papeles, hasta que tomo una hoja que se había caído al piso

“Tengo miedo de que solo yo sienta esto, pero como dicen
'El que no arriesga no gana'”

Basto ese pequeño fragmento para que Seungmin supiera de quién era, apretó la nota en sus manos, tirando la al bote de basura.

— Pequeño, ya prepare la cena, ven a comer -dijo su madre, a la cuál obedeció, dejando aquellos papeles aún lado para ir a cenar- prepare tu comida favorita cariño

— Muchas gracias mamá -dijo sentandose a comer

— ¿Mañana tienes planes?

— De hecho, si, iré a pedir trabajo en una empresa. -finalizo comenzando a comer

— Pero recién llegas, ¿No es muy rápido?

— Para nada, de hecho ya tengo una cita, y si no funciona, tengo otra cita para el día lunes -mencionó dejando a su madre sorprendida

Minho despertó con un fuerte dolor de cabeza, tal vez era todo el estrés que estaba cargando, era domingo, pero incluso esos días tenía que trabajar, Momo la noche anterior le había dicho que ella no aceptaría tal matrimonio, por lo cual al llegar a casa, se lo menciono a su padre, el cual terminó por golpearlo hasta el cansancio finalizando con un “No es decisión suya esto.” confirmando todo lo que había estado pensando por la tarde

— ¡Animo, animo, animoooo! -le decía Felix al mirarlo entrar a aquella empresa, lo cual reconfortaba bastante a Seungmin

Félix se había separado de Hyunjin antes de que terminara la universidad, pues se saldría de estudiar, y no quería arrastrarlo con el, poco tiempo después Félix habia quedado en cinta, por lo cual lo volvió a buscar, pero lo encontro siendo abrazado por una mujer, la cuál supuso que era su novia, y no estaba equivocado, pues aquella chica frecuentaba su cafetería; un dia se digno a acercarse y conversar con ella, la cual le contó todo, y resultó que Hyunjin lo había estado engañado desde años atras con ella.

— Lo sentimos mucho, pero es demasiado calificado para este puesto... -dijo la joven delante suyo

— Oh... Entiendo... -solto algo decepcionado

— Me asegure de recomendarlo con otras empresas, tome, estás son tarjetas de otras empresas que podrían contratarlo, le ofrezco una disculpa.

Seungmin había estado trabajando en Mónaco en una empresa como esa, y sabía que si eras el más calificado entre todos los vacantes, te sacaban de la lista por ser más listo que los demás, claro, contrataban a los más torpes para que a los jefes no les quitarán el puesto, algo corrupto.

— 'Estás demasiado calificado' todos son unos tontos. -solto molestó regresando a su carro, había ido a varias empresas, y en todas le decían lo mismo

Se quito el saco y jalo su apretada corbata, abriendo su coche para entrando en el

— ¡Todos son unos idiotas! -grito golpeando su cabeza en el volante, hasta que se escucho una pequeña risa atrás, por lo cual giro con miedo su cabeza- ¡¿Que haces dentro de mi carro?!

— ¡Hola Seungmin, yo también te extrañe! -respondio riendo

— ¿Cómo diablos entraste? -dijo sintiendo su corazón casi explotar

— Te asustaste, ¿No? -rio un poco más, hasta sentir como Seungmin le aventaba sus cosas- Ay... Como aquella vez que me aventaste tu mochila y comida...-dijo nostálgico- ¿Recuerdas?

— Lo recuerdo muy bien Minho.

Minho se había metido en su carro. Seungmin ya hace tiempo que no lo veía ni pensaba en el, en cambio Minho, aquel psicópata lo había pensado en cada momento, cada noche, incluso cada que respiraba, incluído en aquellas noches donde salía con chicas, necesitaba pensar en el para poder terminar

Minho nunca lo dejo de pensar.

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