✮Ultimo✮

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Su cabeza cabizbaja rebotaba con el aire de la calefacción, se estaba quedando por fin dormido

Seungmin no la había pasado nada bien, su madre había regresado por un corto tiempo pero se fue muy rápido, dejando las emociones de Seungmin a flote, estaba echo un caos hasta que llegó ese perrito, al principio no estuvo de acuerdo, pero su psiquiatra se lo recomendó, y termino por adoptar a un cachorrito

Poco a poco comenzó de nuevo a salir de aquel bucle en el que estaba y había permanecido por más de cuatro meses, cuatro meses en los que Minho no le hablo, no le mando ningúno mensaje, su corazón dolió por un buen momento, pero en terapia trabajo en ello, al igual de su autoestima, se estaba comenzando a querer pero no a tal punto de ser narcisista

Estaba cambiando para bien, ya no pensaba en Minho, ya no se preocupaba por el, lo último que había escuchado de el era que se había divorciado de Momo, fue noticia nacional

Su corazón por fin descansó, tanto habían anhelado aquel divorcio, Minho era otra cuestión, pues cuando se divulgó la noticia del divorcio quiso ir de inmediato a Seungmin, pero Ryujin lo detuvo, aún no era tiempo, tenía que dejar sanar a Kim, por lo cual dejo pasar tres largos meses, se le habían hecho tan eternos.

Era el comienzo del mes cuatro.
Y Minho esperaba con ansias ver pasar a Seungmin junto con su perro, quien ya estaba un poco más grande a la última vez que lo vió. Incluso llevaba consigo un gran ramo de rosas, lastima que Seungmin nunca apareció.

— ¿Aquí como te comunicas? -preguntó Seungmin

— Hijo, existen traductores en el celular, ¿Cómo es posible que yo sepa más que tú? -su madre palmeo su espalda con cierta risa

— Ay mamá... ¿Cómo llevaré a Mong Mong al veterinario?

— Te quedarás solo un mes, no creo que enferme

Seungmin había viajado hasta Japón para ver a su madre, y tal vez, solo tal vez, quedarse en aquel lugar.

—¡¿QUE?! -Minho grito, recién se enteraba que Seungmin estaba en Japón

— Si, ¿No viste en su historia de Twitter? -dijo por teléfono Ryujin, quien aún mantenía contacto con Kim a escondidas de Minho

— Ryujin. Se que tienes su número... Por favor, te lo ruego, dame su número.

¿Minho rogando?
Ryujin comenzó a reír, nunca había escuchado a Minho rogar, mucho menos rogarle a ella

— No cariño, nunca te lo daré. Aún si me das todas las empresas, no te lo daré, eso te ganas por no hacer las cosas bien. -finalizo colgando la llamada, era tan malvada

Pero no esperaba que al anochecer, su hermano se escabullera en su habitación para tomar su celular a escondidas.

— .... ¿Bueno? ¿Ryujin? -preguntó tras el teléfono, escuchando a la perfección una respiración agitada- ... ¿Minho?

Minho yacía llorando e incado en su habitación, sus lágrimas corrían salvajemente por sus mejillas, lo había extrañado tanto, su voz, su cuerpo, sus manos, sus ojos brillantes, el, lo extrañaba tanto

— Minho voy a colgar. -mencionó Seungmin

— ¡No! Seungmin por favor... Escúchame -su voz se escuchaba tan quebrada, incluso Seungmin escucho como se sonaba sus moquitos

— Entonces habla.

— Seungmin... Yo, yo ya me divorcié, Momo ya no vive en casa, en tu casa, nuestra casa Seung... ¿Podría ir a ti? Te he extrañado tanto... Te juro que he cambiado... Yo no sabía lo que tenía en ese momento, no te supe valorar, te pido una disculpa por ello, no sé que me pasaba, cada día te necesitaba más y más cerca de mi, nunca pensé en como te sentías, pero cuando te fuiste... Supe todo, supe cómo te sentías, supe ese agrio sentimiento, perdóname en verdad, yo daría mi vida por ti... Seungmin por favor... -finalizo escuchando como tras la otra línea Seungmin yacía llorando

𝘔𝘢𝘳𝘪𝘱𝘰𝘴𝘢𝘴 ✩ 𝐊𝐧𝐨𝐰𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora