𝘔𝘢𝘳𝘪𝘱𝘰𝘴𝘢𝘴 ✩ 𝐊𝐧𝐨𝐰𝐌𝐢𝐧

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Ambos pararon al instante, mirando hacia la puerta, dónde se encuentraba una Momo impresionada por lo que veía

— ¿"Esposito"? -preguntó Seungmin sin despegar su mirada de ella

— Seungmin, no es lo que parece -dijo de inmediatamente al sentir como este se paraba

— Yo ...

Seungmin se acercó hasta ella, tomándola de los hombros

— ¿Dijiste esposo? -preguntó tratando de procesar lo que había pasado, obteniendo la aceptación por parte de la chica, acto que hizo hacerlo sentir como un completo idiota

Regreso al sillón para tomar su mochila, escuchando como Minho trataba de justificarse, lo único que pudo hacer fue tomar el frasco y arrojarselo a Minho, estaba tan decepcionado.

— ¡Seungmin espera! -grito parándose y acomodando su ropa para correr tras el

— ¡Minho espera! -esta vez hablo Momo, la cual corrió tras el, viendo como las puertas del elevador se cerraban frente a Minho

— ¿Que te pasa?... ¡¿Porque me llamaste así?! -grito Minho sin voltear a verla

— Yo... Pensé que sería gracioso... Minho .. Estás... ¿Enojado? -preguntó lo obvio

— La casa en Mónaco... ya está a tu nombre, te será fácil iniciar haya. -dijo volteando a verla con poco interés- Recibirás dinero cada mes. Si te hace falta mándale mensaje a mi secretario. Te largas a Mónaco mañana mismo. -mencionó groseramente, regresando a su oficina, pero Momo lo sujeto del brazo

— ¿Que? ... No Minho, no lo haré.

— Es eso o el divorcio.

— ... Eres igual que tú padre. ¿Me quiere ocultar como tu padre oculto a tu madre? ¡Eres un monstruo igual que el!Yo no voy a ser como tú madre. -respondio mirando con temor a Minho, el cual quiso levantar su mano para darle una bofetada, ¿Cómo se atrevía a decir eso? Poco a poco bajo su mano, el era un caballero, nunca golpearía a una mujer, por más que quisieran, no lo haría.

— te parezca o no, mañana te largas. -finalizo yendo se del lugar

Seungmin llegó llorando a su casa, todo el camino había llorado, incluso en el metro le habían dado papel para limpiarse, pero no paraba de llorar

— ¡Como se atreve ese desgraciado! -grito encerrandose en su habitación, ignorando por completo a su madre, quien preocupada tocó su puerta, y al no recibir respuesta lo dejo en paz

Al día siguiente Seungmin dejo de ir a trabajar, ¿Volver a aquella empresa? Ni loco, había platicado las cosas con Félix, el cual lo comprendió y apoyo, dejándolo trabajar con el en lo que encontraba algún trabajo

El día era algo soleado, por lo cual Seungmin se encontraba en aquel parque que había comenzado a frecuentar no hace mucho

Miraba las áreas verdes, las mariposas y pájaros de la zona, justo una mariposa se poso frente suyo, y como si del tiempo se pausará, comenzó a aletear tan despacio y delicadamente, sus colores eran tan vivos

Hasta que un señor la aplastó, con furia se levantó dispuesto a comenzar una discusión, hasta darse cuenta de quien era.

— ¿Seungmin? -preguntó con desconfianza, cosa que hizo a Seungmin retroceder- ¡Seungmin! Hijo

Aquel señor tomo por los brazos a este, dándole un gran y cálido abrazo, aún que para Seungmin no fue así, al sentir aquellos brazos sobre el, se comenzó a sentir tan asfixiado, tan de repente todos sus recuerdos golpearon su mente