𝘔𝘢𝘳𝘪𝘱𝘰𝘴𝘢𝘴 ✩ 𝐊𝐧𝐨𝐰𝐌𝐢𝐧

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Bajo de la camioneta acompañado de su padre y hermana, no solía jugar golf, por lo cual comenzó a mirar el entorno

— ¿Por quién vienes? -pregunto su hermana tomando un carrito de golf

Era impresionante como lo conocía, ella sabía que no iba por que quisiera, iba por alguien.

— ¿Conoces a los Yang?

— Claro, quien no los conoce, sube, te llevo

Y sin más, subió, ni siquiera le había pedido una explicación, a ella no le interesaba meterse en su vida, una buena hermana.

Al llegar, Ryujin le dió un palo de golf con unas cuantas pelotas, le explicó masomenos el como se jugaba, y sin más, se fue

Sabía que hacer a la perfección, sabía todas las debilidades de Yang Jeongin

Tomo aquel palo, y golpeó con delicadeza la pequeña pelota, la cuál fue a dar a una de los pies de Jeongin, el cual al mirarla la tomo

— ¡Hola! Una disculpa

Minho hablo, sacando de sus pensamientos al joven Jeongin, el cual era acompañado por sus padres y hermanos

— Oh, ¿Es tuya? La tome por equivocacion -dijo un poco nervioso

— ¡Si! -hablo sonriendo de oreja a oreja, tomando la pelota- Mi familia está jugando cerca, mi nombre es

— Minho, Lee Min-Ho. Cómo no conocerte, tu papá está en la política ¿Cierto? -Minho le sonrió en respuesta- Aparte... Eres muy popular en la universidad

Minho sabía que Jeongin gustaba de el, hace tiempo había encontrado una carta de el en su casillero, declarando su amor

— ¿En verdad eso piensas? -rio un poco, para después revolver un poco el cabello castaño de Jeongin

Habían pasado gran parte de la mañana platicando, Minho lo tenía comiendo de su mano.

Tomaron unas cuantas fotos, pues Jeongin no se perdería de esa gran oportunidad

— Oye, ¿Puedo llevarte al cine? -pregunto mirándolo directamente, mientras que Jeongin guardaba los palos de golf, dejando caer uno

El cual Minho recogió, quedando a solo centímetros de sus labios

Jeongin no sopo que contestar, se suponía que tendría una cita con su novia

— ¿Y-yo?... -Jeongin estaban en shock

— Si, si no quieres no te preocupes -dijo comenzando a alejarse de el, hasta que Jeongin literalmente grito un "¡Si, si quiero!", cosa que a  Minho le agradó, llendo hasta el, para acercarse hasta su cuello, dónde con una tan delicada y tensa voz le dijo

— Entonces yo te llamo -y sin más, se fue, dejando a un Jeongin muy alegre

Su hermana lo vio muy feliz, por lo cual negó con la cabeza, su hermano era un completo coqueto, y haría de todo para tener lo que el quisiera.