Minho miraba con atención a Seungmin, cada movimiento en el era único, jugando en la arena, su sonrisa, su risa, todo de el
— Es muy lindo -murmuro con una sonrisa de oreja a oreja
En su mente tenía planeado todo, solo le faltaban las flores que iría a comprar, se acercaría a el y le propondría ser novios, le entregaría la roca, la parterían juntos y le entregaría su corazón ¿Que podría salir mal?
La tarde se acercaba y Félix junto con unos cuantos compañeros se encontraba bailando alado de una fogata, Seungmin miraba desde su lugar como invitaban a bailar a aquel chico por el cual había asistido a la excursión
El era tímido, sus ojos eran un poco rasgados, llevaba shorts, su loción era espectacular, olía a frutas, ¿Que tan rico podría saber? Seungmin podría juras tocar sus labios en sueños, todo de el le encantaba, a excepción de su novia, aquella que en esos precisos momento bailaba junto a el [Idiota] menciono en su mente, arto de aquella escena que estaba viendo, se dispuso a pararse e irse de ahí
Seungmin sabía que era un chico malo, sabía que estaba mal, pero había algo en el que no le permitía salir de aquel hoyo, el quería salir de ahí, pero por más que intentará, se seguía manteniendo ahí
La gran oportunidad de Minho se había dado, ya tenía las rosas, solo le faltaba el valor
— ¡Hey Seungmin! -grito alguien desde atrás
Era el; Yang Jeongin...
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