32 - Coincidencias

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-Ha estado ocupada, después de que la expulsaran por los motivos que tu ya conoces, la mandaron a reflexionar, sigue siendo la misma solo que ahora debe cooperar con su propio salón o el siguiente castigo será su expulsión definitiva.

No me imagino a Emma siendo amigable u amable con si propio salón, quizás debería visitarla para ver como luce ahora aunque sea una farsa.
-Bueno, nos ayudo en su momento, debería agradecerle como es debido, luego pasare por ella.
-Que te pasa? Acaso crees que Emma seria tu amiga? De ti!? Por favor! Primero hablaría con un tronco de madera.

Su comentario me hizo molestar, aunque la broma ya había pasado se notaba que Karen estaba sacándome de quicio.
-No caeré en tu juego Karen, las bromas ya pasaron, debemos centrarnos en este estúpido espectáculo que debemos hacer

Ella se rio un poco pero parecía estar satisfecha.
-Si si, como digas, dumbass!

Escuche su insulto en ingles pero no dije nada mas porque ya no tenia ganas de seguir discutiendo o peleando con Karen.

Asi que me limite a irme a mi casa sin compañia.
Sin embargo me di cuenta de que Paul ya no estaba y había salido ya hace un momento, al parecer lo vieron apurado y un poco nervioso.
Solo espero que no este metido en problemas porque esta vez ni la virgencita lo ayudará.

Ya estamos bastantes grandecitos para no sabernos cuidar, estar al tanto de con quien estamos y con quien nos juntamos, si son malas personas obviamente no querrás estar con ellos, pero si son buenas querrás estar siempre ahí.

En fin, solo salí para dirigirme a mi casa, despidiéndome de todos los que aun estaban alli.
Salí sin mas, Angela y Jonathan se quedaron un rato mas para hablar o eso creo.

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Caminaba por las calles tranquilamente, hasta que me entró hambre.
Seria buena idea comer algo de la ciudad, aunque tenga la cena en mi casa, no viene tan mal comer de vez en cuando.

Sin mas me dirigi a la pastelería donde anteriormente le compre a Susana un postre, no estuvo tan mal, así que por que no?

Pero cuando estaba por llegar a la calle, una sombra conocida se acercó a mi.
-Holaaaaa, Michaeeeel!

Con una sonrisa, su cabello un poco revolcado, Akemi se acercaba gritando mi nombre.
-Hola Akemi, es tan tarde, que haces por aqui?

Ella agacho la cabeza un momento, juntando sus dedos, me pareció raro, espero que no este con ganas de ir al baño.
-Lo que pasa es que... me antoje de un postre, y este lugar me encantó.

Eso me recuerda, la primera vez que conocí a Akemi fue en esta pastelería, y en ese momento no sabia que era ella, sino un hombre en depresión.
-Uhm, ya veo, que coincidencia, yo también quiero un postre de aquí, mi prima me invitó un poco y resulta que me gustó el sabor.

No voy a negar que estaban ricos.
-Oye entonces... te parece si comemos juntos?

Uhm?
Bueno, no tengo problema.
-Claro, ya que estamos aquí los dos en el mismo lugar con el mismo antojo, porque no?

Ella sonrió, sé acercó a mi, agarro mi brazo y me llevo al lugar.
-Siii, vamos!!

Lucía muy contenta, supongo que estar en compañía comiendo lo que te gusta es agradable.

Entramos al lugar, y tal cual como llegue la vez pasada, había considerada gente, mayormente pareja de enamorados.
Hasta ahora me percaté que las camareras tienen un uniforme especial, parecido a una sirvienta.
Uhmm, podría pedir permiso para usarlo como vestimenta en el aniversario.

Estábamos en la entrada, buscábamos un lugar para poder sentarnos, sin embargo la vista era escasa por lo que no podía ver ninguno.
-Espera que llegue una de ellas.

Mi mejor amigo, se convirtió en una chica...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora