salida a la ciudad

1.1K 116 36
                                    

- repíteme... ¿Cómo me convencieron de esto?

En un centro comercial a plena luz del día, Kafka estaba de pie junto a kikoru que parecía bastante feliz de esta situación.

- bueno arisu necesita ropa para pasar sus días, solo tiene ese vestido y no me agrada que solo tenga eso, una mujer necesita varias cosas.

- es una niña, ¿Qué puede necesitar?

kafka pregunto a kikoru que estaba vestida con ropa de civil o mejor dicho un atuendo más femenino, mientras tanto kafka usaba su traje habitual mientras estaba al pendiente de arisu que miraba una fuente artificial donde habia patos de todos los tamaños y colores (blancos, verdes, negros y amarillos).

- bueno, necesita jabón para bañarse.

- la base los proporciona.

- eso es cierto, pero el jabón que la base deja la piel rasposa y no es bueno, una dama necesita tener la piel suave.

- pero... bien, eso lo puedo conseguir fácilmente.

- también necesita... ya sabes, ropa interior, estoy segura que solo tiene una pieza.

- yo... no puedo negar eso.

- ¿Cómo sabes eso?, lo dije como una suposición.

- soy su padre... solo eso.

kikoru lo pensó unos segundos, al final llego a la conclusion de que kafka tenia razon, despues de todo ha vivido con ella dos dias y contrario a lo que uno pensaría, Kafka es un buen padre.

Aunque no la consciente en exceso, aún así le da sus gustos, uno de ellos era está salida.

- sobre tu pregunta, arisu estuvo muy insistente así que al final accediste.

- oh cierto...

Kafka ahora lo recordaba, después de retirarse del comedor, el junto a arisu pasearon un poco por la base, de paso aprovecho para enseñarle varios lugares, entre ellos los baños termales y uno que otro pateó de recreación.

En algún momento arisu solicito salir de la base, Kafka iba a acceder pero su condición fue salir con su papá y mamá, es decir, con Kafka y kikoru... Al final tuvo que convencer a la chica.

Curiosamente no fue tan difícil como el había pensado, solo basto decirle que sería una salida entre el, la niña y ella.

Sin decirle nada, kikoru fue hacia arisu que seguía admirando los patos, Kafka miró aquella escena, el se preguntó.

¿Está sería una vida plena?

No hubo respuesta, pero algo dentro de su corazón empezó a latir más fuerte, aveces la vida te juega movidas que no podrías preveer sin importar cuanto lo pienses.

Al final, Kafka solo fue hacia las dos rubias qué platicaban entre sí... Fue un bonito recuerdo.

X X X

Ya dentro de la plaza, kikoru llevo a barios locales a arisu, desde ropa hasta comida fue lo que ella vio, cosas muy bonitas que a sus palabras ella nunca había visto.

Acompañada de kikoru, arisu recorrió de extremo extremo aquella plaza, atrás de ellas siempre estaba Kafka cuidando que nadie quisiera malograr su lindo momento, si él las miraba mejor incluso aparecerían un par de hermanas o incluso madre hija disfrutando de un día libre entre las dos.

Ahora en una tienda de ropa, Kafka estaba de pie mirando como kikoru miraba varios tipos de vestidos junto a arisu, la niña parecía estar dando su opinión sobre dichas prendas... Kafka suspiro, el no pensó que esto sería tan tardado.

un Kafka diferente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora