un Kafka diferente

felicidad (último capítulo)

Primera parte, ashiro mina.

Ante la amenaza de la reina kaiju, fue eliminada por el abrumador poder de aquel hombre que ahora es el actual comandante de las fuerzas anti kaiju.

Hibino Kafka comenzó desde abajo, como un simple soldado que inició con apenas el 1% de su traje. Sin embargo, a pesar de que él lo considera una "trampa", Kafka ha logrado ascender hasta llegar a la posición de comandante de las fuerzas anti kaiju.

Su increíble trayectoria y habilidades han sido fundamentales para hacer frente a las amenazas kaiju más poderosas. Aunque Kafka pueda tener algunas reservas sobre los medios que lo llevaron a este puesto, su liderazgo y determinación han sido cruciales para proteger a la humanidad de los devastadores ataques de estos monstruos.

Ahora, como comandante, Kafka lidera a un equipo altamente capacitado y entrenado para responder de manera rápida y eficaz a cualquier emergencia kaiju que pueda surgir. Su ascenso desde los inicios hasta la cima de las fuerzas anti kaiju es una muestra de su excepcional talento y dedicación ante esta ya victoriosa misión.

tras la aniquilación de la reina kaiju, la amenaza de estos monstruos parece haber sido eliminada por completo. Han pasado ya dos meses desde entonces, y no se ha reportado ni un solo avistamiento o ataque de kaijus.

En esta nueva realidad, el liderazgo de Kafka y los otros capitanes ya no es tan crítico como antes. Con la desaparición de los kaijus, la misión principal de las fuerzas anti kaiju parece haber llegado a su fin.

Mientras Kafka se encuentra de pie frente a su escritorio, tal vez sintiéndose un poco cansado por el tiempo de lucha incesante, parece tener una visión de su antigua identidad como "el segador negro/blanco" sentado en la silla, con una mirada vacía.

Esta imagen debe generar una sensación de nostalgia y reflexión en Kafka. Después de tanto tiempo enfocado en la batalla contra los kaijus, ahora enfrenta un futuro incierto sin ese propósito principal. Seguramente está procesando los cambios y buscando encontrar su lugar en este nuevo escenario de paz.

Kafka se giró al sentir una presencia a sus espaldas y su cabello blanco se mecía ligeramente por el movimiento.

-Mina...

dijo Kafka, reconociendo a su amiga de la infancia, quien le dedicaba una sonrisa.

Mina se acercó a Kafka, su expresión cálida y suavizada, en contraste con la distancia que había mostrado anteriormente.

- Kaf-kun,

lo llamó con el afectuoso apodo de antaño,

- ¿Cómo te encuentras?.

Kafka la miró, una sombra de alivio cruzando por su rostro. A pesar de los desafíos y la tensión que habían experimentado, seguía sintiéndose conectado a Mina de una manera especial.

- Estoy... bien...

respondió Kafka, quizás aún procesando la ausencia de la amenaza kaiju que había dominado sus días.

- Es solo que... todo esto es tan repentino.

Mina asintió con comprensión.

- Lo sé. Pero ahora tenemos la oportunidad de descansar y reconstruir nuestras vidas. Juntos..

Sus miradas se encontraron, y en ese momento Kafka sintió una calidez familiar que le hacía sentir que, a pesar de los cambios, algunas cosas seguían siendo igual que antes.

Kafka asintió mientras escuchaba a Mina, pero en su interior, otros pensamientos y sentimientos comenzaron a surgir. Recordó a Kikoru, la otra mujer importante en su vida.