un Kafka diferente

12 segundos parte dos

El plan fue decidido, los cinco escuadrones de las fuerzas anti kaiju estaban en la azotea de diferentes edificios en espera de instrucciones de sus capitanes.

Cada grupo tenía a su vice capitán como jefe de escuadrón para poder guiarlos, kikoru y reno estaban detrás de soshiro que solo mantenía su vista fija en aquel edificio que es el objetivo de esta noche.

- ¿Están todos listos?

Kafka pregunta gritándose levemente para mirar a los cinco capitanes detrás suyo, no hubo respuesta audible más un asentimiento de todo hizo que Kafka mirara al frente.

- como dije, tres, cinco y uno ingresaran conmigo al lugar, dos y cuatro permanecerán afuera en espera de instrucciones de apoyo.

- pero dijiste que te mantendrías espectante.

Narumi contra dijo a su comandante, kafka negó.

- lo pensé en un principio, pero no me agrada mandar a todos a un lugar desconocido mientras yo estoy afuera.

Todos estuvieron de acuerdo ante las indicaciones de kafka, el mencionado hizo una señal con su mano derecha haciendo que todo y cada uno de los soldados disponibles empezaran a saltar del edificio de donde estaban para después caer en el piso y empezar a ingresar al edificio.

Kafka saltó justo detrás de ellos funcionando como la retaguardia de los tres grupos presentes, cada capitán Guiana su escuadrón para que ninguno se separara de los grupos, tan pronto como llegaron los disparos comenzaron a escucharse, las armas de filo empezaron a chocar contra otras que pertenecían al bando enemigo, pues al simplemente ingresar a aquel edificio miles de personas ya estaban listas con armas en mano.

Sorpresivamente cientos de kaijus empezaron a aparecer sin previo aviso tomando por sorpresa a varios soldados, muchos pensaron encontrar su final gracias a su distracción más cientos de miles de látigos de tamaño moderado empezaron a acabar con los kaijus y personal enemigo que aparecía ante ellos.

Los látigos empezaron a cortar en miles de pedazos las armas y los kaijus que trataban de dañar a su bando, uno que otro se quedó parado ante la increíble vista que estaban presenciando.

- no se distraigan, ataquen ignorando mis látigos.

Kafka dio la orden mientras con sus manos hacía ciertos movimientos para poder manipular los látigos que salían de las puntas de los guantes.

Siguiendo las instrucciones, todos los soldados evitaban e incluso trabajaban con los látigos para eliminar a los enemigos, afortunadamente la fuerza anti kaiju estaba muy bien capacitada y hubo pérdidas nulas en todos los escuadrones a comparación de los escuadrones enemigos que mientras más pasaba el tiempo más cuerpos aparecían en el piso.

- esto es fácil... Demasiado fácil.

Kafka tenía un mal presentimiento sobre todo esto, sí esta organización fue capaz de crear a su hija que era catalogada actualmente como un kaiju de categoría especial... Ellos no podrían ser tan débiles, ¿Cierto?

Kafka miró a los lados esperando ver algún tipo de trampa o algo parecido, más no encontraba nada, todos los soldados que atacaban caían fácilmente ante las fuerzas del ejército al que comandaba... Más de la nada alguien apareció.

Bata de doctor blanca, un pantalón de mezclilla negro una camisa del mismo color y una corbata roja era lo que vestía, su cabello negro con ligeros tonos azules lo hacían destacar en todo tipo de escenarios, ojos azules miraban directamente hacia el enemigo mientras en su mano una katana reposaba.

Debido a la pelea de ninguno se dio cuenta de su presencia excepción de kafka, en cuestión de milisegundos aquel sujeto desapareció y el próximo lugar donde apareció fue justamente arriba de mina, su katana se dirigió hacia el cuello de mina dispuesto a cortarlo... Más kafka no lo permitiría, hizo una serie de movimiento con sus manos nuevamente y el filo de la katana quedó atorado entre aquellos hilos tan delgados pero que realmente eran látigos.