Capitulo 8

10 4 0
                                    

                          DONOVAN

Estábamos todos en el patio trasero disfrutando de la pequeña fiesta de bienvenida a los nuevos empleados de la casa. Ya eso de hacer una pequeña fiesta cuándo llega alguien nuevo es normal todo es organizado por mi madre que ama las fiestas.

Me agradan los nuevos chicos son bastante carismáticos y gracioso. Ya llevaba un tiempo hablando con Georgia que es la hermana menor de Ethan.

Comenzamos a hablar y a contarnos cosas, es una chica súper agradable y apuesta. Sus ojos son de un tono verde claro y su rostro es literalmente el de una muñeca.

Ya había pasado un aproximado de una hora sin que Elara apareciera por toda la fiesta y en ese mismo instante la vi.

Estaba cubierta de sangre y justo en el momento que mire le cortó el cuello a un hombre. Probablemente el tipo trató de escapar y dio a parar casi a la piscina.

Casi me da a algo, fui el único que presenció la escena cuando Georgia se percató que estaba observando fijamente detrás de ella trató de voltearse.

Fui más rápido y lo único que pude hacer en ese instante para tratar de desconcentrarla fue besarla.

𝐄𝐬𝐨 𝐜𝐚𝐫𝐢ñ𝐨 𝐲𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚 𝐩𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞.

Maldita voz déjame en paz.

𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫é 𝐞𝐧 𝐩𝐚𝐳 𝐜𝐚𝐫𝐢ñ𝐨 𝐲𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐭𝐮 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐜𝐢ó𝐧.

Repentinamente un fuerte dolor de cabeza me hizo separarme bruscamente de Georgia. Casi caigo al piso de lo fuerte que era.

—¿Donovan estás bien?—ella me miró preocupada.

No podía permanecer más tiempo ahí, ya iba a perder el control sobre mi. Ella se estaba apoderando de mí.

Sali corriendo lo más rápido posible en dirección a mi habitación y desaparecí de la vista de todos.

                                ***

Después de unas horas de sufrimiento y dolor debido a la crisis que provocó esa maldita voz recordé que debía hablar con Elara.

Le dirigí a su habitación y toqué la puerta(toc toc) no obtuve respuestas alguna y decidí volver a tocar (toc toc) silencio total nada de respuestas.

Empujé la puerta y entré en la habitación que estaba oscura. Encendí la luz para quedarme completamente congelado al ver a Elara en la cama al rededor de un gran pozo de sangre.

—¡Joder!—corrí a la cama ya de cerca note que estaba respirando y eso me calmó un poco más.—¿Elara que te a pasado?

No obtuve respuesta más que un quejido de dolor. Me levanté y salí de la habitación corriendo hasta la enfermería.

Empujé bruscamente la puerta de la enfermería y entré rápidamente para encontrarme con la encargada.

—¿Señor Donovan pasa algo?

—Nesesito tu ayuda.—dije casi sin aliento.

—¿Que pasa?

—Elara esta herida nesesito tu ayuda a perdido mucha sangre.

Ella se dirigió a uno de lo armarios y comenzó a sacar cosas de este. Se dirigió a mi con un gran botiquín y me hizo señas para ir al cuarto de Elara.

Maldición AsesinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora