Maldición Asesina

Capítulo 16

                                  EMILY

Sentí que mi pecho se oprimía, miles de sensaciones recorrieron mi cuerpo. No lo podía creer Walter estaba frente a mi ese chico el que tanto ame y tanto dolor provocó en mí.

August sostenía un cuchillo en las manos ensangrentadas, no me sorprendí hace tiempo ya sabía que era un asesino.

Aún así sabiendo lo peligroso que era decidí estar a su lado, lo ambas y por esa simple razón no iba a cambiar.

August se quedó paralizado al verme no dijo una palabra por eso decidí dar un paso al frente y encarar mi realidad.

—¿Qué es todo esto?—pregunté mirándole a los ojos.

—Emily puedo explicarlo.—su voz sono temblorosa.

—No hay nada que explicar todo esta más que claro.—dije en un tono fuerte.

Estaba más que claro que el buscó a Walter después que le conté todas las atrocidades que hizo conmigo, estaba más que claro que August me amaba hasta tal punto que podría matar por mí.

—Emily—trató de hablar pero lo interrumpí.

—¡Esto es asombroso!.—dije entusiasmada.

—¿Que?—me miro perplejo y confundido.

—Dioss no pensé que tu amor por mi fuera tan fuerte que llegarías a hacer daño a otros por mi.—mi voz sonaba entusiasmada y en realidad si que lo estaba.

El me miró confundido, se puede decir que estaba hasta pálido.

—¿En serio piensas que es asombroso?—su pregunta salió con cuidado y como si tuviera miedo de una respuesta.

—Claro que si mi amor esto es increíble.—me acerqué a el y pegué mis labios con los de el, justo cuando el beso comenzaba a ser más intenso sentí un quejido a nuestras espaldas.

Nos separamos y volteamos a ver a Walter que estaba completamente pálido, en un lado de sus costillas la sangre corría a chorros.

—Emily cariño—levanto la cabeza con dificultad y me miró a los ojos.—Ayúdame, esto no está bien Emy.

—Ayúdame ahora?—me eché a reír fuertemente.—Quien me ayudaba a mi cada vez que me golpeabas, nadie.

—Emy eso es pasado cariño.—su voz era temblorosa.—Podemos volver a der nosotros como antes.

—¿Volver a ser nosotros?—sonreí.—nunca hubo un nosotros, siempre fuiste tu solo.

—Emy yo te amo y siempre te amaré.—tosió fuertemente.

—Tú nunca me dejaste ser quien quería ser siempre decidiste por mi, crees que eso está bien.—sentí como mi corazón se apretaba con tan solo recordar todo lo que pase junto a él.

Pasé los peores tres años de mi vida junto a Walter, al principio de nuestra relación todo era como de un cuento de hadas me sentía afortunada y amaba presumirlo en la universidad.

Siempre les hablaba a mis amigas de el y de lo bueno que era como novio. Walter siempre llamaba la atención por su cabello color azul claro que combina a la perfección con el color de sus ojos, era el típico chico popular de la escuela.

Pero la felicidad no duró tanto después de tres meses de relación el se volvió agresivo, me gritaba o me empujaba, mandaba en mi como si yo fuera un puto objeto.

Hasta un día en el que me golpeó mientras discutíamos pensé que solo seria esa ves y que había sido porque estaba incómodo pero no se repetio una y otra vez cada vez era peor tres años viviendo en el mismísimo infierno.