JUNTOS OTRA VEZ

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Capítulo 16:

Cuando por fin se aproximaba la hora de que todo el mundo viera lo importante que Bulma era para él, tanto como para recorrer ese pasillo de gente y ponerse frente a ellos, comenzó a ponerse el traje.

Su amada Bulma le había preparado un traje en el que también llevaba chaleco en azul, camisa blanca y... una corbata roja como símbolo del color del pañuelo que él le había regalado, no solo hacía tantos años sino tan solo unos días atrás.

El rojo era un color que formaba parte de la familia real saiyan, era el color de la capa que llevaban sobre su armadura, pero también el color del emblema real, el mismo que lucía el broche que le había regalado a Bulma al pedir su mano.

Al terminar de vestirse tomó aire, respiró profundamente y... salió de la cámara de entrenamiento en dirección al jardín.

Al salir miro al cielo, la noche era hermosa, el cielo estaba plagado de estrellas y el camino hacia el templete se hallaba luminado por un sinfín de luces, en el suelo, en los árboles cercanos... pero sobretodo en el templete, el único lugar que conseguía ponerlo nervioso y por él que había estado todo el día meditando.

Al estar tan iluminado, la visión que los demás tendrían de él sería inmensa, aunque al final había convencido a Bulma para que la ceremonia fuera a los pies del temblete y no en el interior para así no verse tan agobiado con tanta luz, algo que haría que los demás pudieran observar mejor cada gesto suyo.

Recorrió el pasillo formado por todos los presentes con calma, con serenidad hasta llegar al pie de las escaleras que daban al templete, en dichas escaleras esperaba Dende listo para oficiar la boda.

La espera se le estaba haciendo eterna, pero en realidad tan solo llevaba allí unos segundos cuando observó a Bulma salir acompañada de Chi-Chi del interior de la Corporación Cápsula, la vio encaminarse hacia él, estaba radiante, preciosa, más hermosa incluso de lo que había imaginado mientras viajaba de regreso a la Tierra en aquella nave desde el nuevo planeta Namek.

La vio caminar hacia él con ese precioso vestido que realzaba su figura, con ese ramo de flores en sus manos, pero sobretodo con esa sonrisa que le hacía olvidarse de qué no estaban solos, cuando estaba llegando a donde él se encontraba se dio cuenta de que el broche que le puso en su pelo ella se lo había vuelto a poner en el mismo lugar, algo que le hizo sentir un gran orgullo, la princesa, no, la reina de su raza iba a unirse a él para siempre.

Cuanto más la miraba más ganas tenía de que acabara todo, de cogerla entre sus brazos y... salir corriendo de allí para disfrutar de ella a solas.

Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta de que ya había llegado hasta donde estaba él, no fue consciente de su proximidad hasta que...

Dende: esta noche nos hemos reunido aquí para celebrar la unión entre dos de nuestros amigos, la señorita Bulma Brief y el príncipe de Vegeta

Mientras Dende hablaba, ambos Trunks se emocionaban al ver a sus padres por fin cumplir su sueño de casarse, pero sobretodo ver a su madre feliz, ambos tenían tan pocos recuerdos de ella así, más bien sus recuerdos eran al contrario, verla siempre triste e incluso con los ojos rojos e hinchados después de haber llorado, aunque en ese instante si eso ocurría sería... de pura felicidad.

Pero si alguien estaba atenta a la ceremonia esa era Bra, tenía un papel importante y no quería defraudar la confianza que sus abuelos habían depositado en ella, le habían encargado la tarea de darles los anillos que ella llevaba atados en unas finas cintas rojas en un pequeño cojín, así que se concentró en esperar las palabras que servirían de señal para acercarse a dárselos.

Dende (prosiguió): repite conmigo Bulma...
Bulma: prometo amarte respetarte y serte fiel el resto de mi vida
Dende: repite conmigo Vegeta
Vegeta: prometo amarte respetarte y serte fiel el resto de mi vida
Dende: hora coged cada uno el anillo del otro y repetid conmigo...

Esa era la señal, así que Bra se acercó a sus abuelos, ambos se agacharon para coger el anillo, aunque Bulma además le dio un beso en la mejilla, respondiendo a ella con una mirada molesta típica de Vegeta, claramente cada día que pasaba se parecía más y más a su abuelo.

Dende: repetid conmigo
Ambos: con este allí anillo yo te desposo ahora y para siempre
Dende: yo os declaro... marido y mujer, Vegeta... ya puedes besar a la novia

Al escuchar a Dende decir esas palabras todos se quedaron boquiabiertos a la espera de ver si realmente Vegeta sería capaz de hacerlo, aunque aún más sorprendidos se quedaron al ver que la abrazaba y... comenzaba a elevarse con ella aunque no a mucha velocidad hasta detenerse a varios metros de altura, donde su vista ya no alcanzaba a verlos.

Lo que no pudieron ver era como iba besándola conforme más se elevadan, algo de lo que Bulma no fue consciente hasta que notó no solo que se quedaba sin aliento por la duración y la intensidad del beso, si no por el aire frío que sintió al estar a su altura.

Aunque cuando el beso terminó y miró a Vegeta que la había cogido en ese instante al estilo nupcial para hacerle más calor...

Bulma: pero... Vegeta... cómo..., Vegeta... has envejecido
Vegeta (dándole un tierno beso de nuevo en los labios): así es..., hace unos días fui a ver a Piccolo y a Dende para preguntarle si las esferas del dragón funcionaban ya, aunque antes había cogido tu radar del dragón...
Bulma: pero... que tiene que ver el radar con... espera... le has pedido a Shenlong...
Vegeta (asintiendo): sí Bulma, reuní todas las esferas aunque le tuve que pedir ayuda a Kakaroto para ello, no podía decírselo a nuestros hijos por si alguno te lo decía para que no lo llevara a cabo... 

(Recordando en voz alta)

Mientras las buscábamos, Kakarotto quiso saber que pediría al dragón, así que le expliqué lo mismo que te voy a decir a ti, por mi culpa estuviste muchos años sola, criando a nuestro hijo tú sola mientras tratabas de sobrevivir a la destrucción de todo tu mundo por culpa de esas chatarras, sé que no puedo retroceder en el tiempo para recuperar todos esos años perdidos, eso ya lo intentaste tú y no funcionó, pero sí lo que le he pedido al dragón, que hiciera que yo tenga la edad que realmente debería tener si no hubiera muerto, aunque sé que realmente si fuera terrícola se notaría aún más, ya que mi raza se mantiene joven hasta los 80 años para rendir mejor en las batallas, pero eso no significa que no lo hagamos, es sólo que es un envejecimiento más lento.

(Se detuvo un segundo a mirar esos zafiros azules antes de seguir recordando en voz alta)

Me costó mucho hacer que Kakarotto entendiera porqué quería que el dragón hiciera que mi edad aumentara, pero acabó entendiéndolo, así que... cuando bajemos a donde están el resto verás que él también envejeció, aunque no Gohan, en el deseo no le hemos incluido, se merece continuar su vida con la edad que tenía cuando murió y más teniendo en cuenta que parece que ha encontrado una chica interesada en él..., Bulma, sé que me he pérdido toda la infancia, la adolescencia e incluso buena parte de la vida adulta de nuestro hijo, bueno de los dos, e incluso su unión con Mai, ambas son mujeres fuertes, pero no quiero perderme esas cosas de nuestras nietas, quiero sentirme de verdad un abuelo y no me sentía del todo así al ver que ellos y yo aparentabamos la misma edad, y yo Bulma, veo como Bra te llama abuela, veo esas pequeñas arrugas en tu cara y que encuentro tan hermosas, que no podía dejar de pensar que no era justo que yo tuviera la edad en la que nuestro hijo era un bebé, Bulma yo quiero envejecer a tu lado pero no soportaría perderte y... seguir en este mundo aún por muchos años, quiero poder amarte cada día como el primer día sin sentir que te podría perder mientras yo sigo joven, porque estoy seguro que de que no sería capaz de aguantar un dolor así, me volvería loco, sólo tú me mantienes cuerdo, sólo contigo quiero ser padre, abuelo y esposo..., quizás... te preguntes porque en vez de envejecer... no pedí lo contrario, que volvieras a ser joven, porque Bulma sentí que me enamoraba de nuevo de ti al verte y no cambiaría nada de ti, yo... era quien debía hacerlo...

Continuará...

Escrito por Mer Lois

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