El abuelo respira hondo y sus ojos se posan en el pequeño insecto que descansa en una planta de la sala. El verde vibrante del insecto contrasta vivamente con el suave rosa pastel de la flor cercana. Una sensación de inquietud se apodera de él, pero trata de mantener la calma mientras se levanta para abrazar a Airi. Le susurra al oído con voz entrecortada: "Nos escuchó".
Los ojos de Airi se agrandan de incredulidad mientras mira al abuelo, sin poder articular una respuesta. Entonces, con un grito contundente, el abuelo llama a Semper. El niño baja las escaleras con lágrimas en los ojos, y el abuelo lo reprende severamente por usar magia en la casa. Semper baja la cabeza en señal de arrepentimiento, mientras su madre observa confundida, incapaz de entender lo que está sucediendo.
El abuelo señala hacia el insecto con determinación, y un rayo azul surge de la punta de su dedo, desintegrando al intruso. "Ese insecto no pertenece a esta zona del mundo, Semper. Debes repasar tus lecciones", le indica con seriedad al niño, quien asiente en silencio, consciente de su error.
La madre, cada vez más confundida, se enfrenta al abuelo con una mezcla de preocupación y temor. "¿Cómo puede hacer esto? ¿Desde cuándo sabe usar esos hechizos?" pregunta con voz temblorosa, sin comprender la verdad oculta detrás de las habilidades de su hijo.
El abuelo se endereza con orgullo, pero su expresión se suaviza al ver la confusión en el rostro de Airi. "Lo mismo que hice contigo, Airi. Criar a un guerrero poderoso", responde con sinceridad. Airi titubea, luchando por comprender las palabras de su padre, pero antes de que pueda responder, una ola de emociones abrumadoras la envuelve por completo.
El abuelo le sugiere a Airi que en lugar de cuestionarse lo que está bien o mal, debería sentirse orgullosa de los logros de Semper a una edad tan temprana. Un nudo se forma en la garganta de Airi mientras las lágrimas comienzan a deslizarse por sus mejillas. Se levanta temblorosa y se acerca a Semper, acariciando con ternura su cabello blanco.
En un momento de conexión profunda, Airi se da cuenta del descuido que ha mostrado hacia su hijo en su búsqueda de aventuras. Con voz quebrada por la emoción, le pide perdón y le confiesa todo su amor. "Eres mi orgullo, mi pequeño mundo, esa pequeña luz que decidí seguir en la oscuridad", le dice entre sollozos. "Siempre quise que me vieras fuerte e imparable, pero no me di cuenta de que te estaba dejando solo cuando me iba de aventuras. Perdóname, mi querido Semper".
Las palabras de su madre desencadenan una ola de emociones en Semper, quien la abraza con fuerza, sintiendo la calidez de su amor envolviéndolo por completo. "No llores, mamá. Estoy bien, estoy contigo", le susurra con voz suave, ofreciéndole consuelo y comprensión.
En ese instante, la calidez y la paz llenan la casa entera, envolviendo a la familia en un abrazo reconfortante. Semper observa con orgullo cada objeto mágico en la estantería de su madre, sintiendo una profunda conexión con su legado de valentía y magia.
Sin embargo, su momento de paz se ve interrumpido por un repentino estallido de caos y destrucción. El sonido ensordecedor del fuego y los gritos de batalla llenan el aire, sumiendo a Semper en un estado de confusión y desesperación.
"¿Qué está pasando? ¿Dónde estoy?", pregunta con voz temblorosa, luchando por entender la pesadilla que se despliega ante él. Se levanta del suelo cubierto de cenizas y humo, sus sentidos abrumados por el caos que lo rodea.
Desorientado, observa el caos que se desata a su alrededor. Guerreros con escudos azules avanzan con determinación, mientras que magos lanzan mortales conjuros de fuego hacia sus enemigos. En medio de la confusión, ve a su madre yaciendo inmóvil sobre un charco de sangre, su figura vulnerable destacándose entre el caos de la batalla.
El abuelo, con gesto firme pero lleno de preocupación, lo toma de los brazos y lo sacude con fuerza, tratando de sacarlo del estado de shock en el que se encuentra. Pero Semper está perdido en un remolino de emociones abrumadoras, incapaz de procesar la brutalidad de la guerra que se desata a su alrededor.
Una figura oscura se destaca entre la confusión, riendo con malicia mientras señala hacia Airi. Cada detalle de aquel rostro se graba en la mente de Semper, alimentando su furia y su determinación de proteger a su madre a cualquier costo.
Entonces, con un grito desgarrador que parece resonar en todo el universo, Semper deja que el poder que late en su interior se desate sin restricciones. Un brillo deslumbrante, una explosión de energía y determinación, envuelve todo a su alrededor en una tormenta de luz y poder.
Ese momento, marcado por la devastación y la fuerza desatada, quedará grabado en la historia como "Örugga Dreki", un punto de inflexión que cambiará el destino de Semper y su familia para siempre.
Pasados cuatro años...
"Despierta, Semper. Por favor, despierta. Es hora de irnos", insiste la voz, cada vez más urgente y seria. Semper siente cómo resuena en su mente, llenándolo de confusión y ansiedad. ¿De quién es esa voz? ¿Qué significa?
Con un brinco y una bocanada de aire, Semper finalmente despierta y se incorpora, su corazón aún palpitando con fuerza en su pecho. "¿Abuelo, dónde estás? ¡Abuelo!", grita, buscando desesperadamente en la penumbra de la tienda de campaña.
Un hombre con parte de su rostro quemado, una pequeña barba y el peso del tiempo marcado en su figura, entra en la tienda con paso cansado pero decidido. "¿Qué ha pasado, hijo?", pregunta el abuelo con voz tranquila, pero con un brillo de preocupación en sus ojos.
Semper le explica su confusión, el miedo que lo embarga al no reconocer la voz que lo llama. El abuelo, con gesto comprensivo, le da un suave sacudón en el cabello blanco y se levanta, saliendo afuera de la tienda.
Siguiéndolo, Semper mira hacia el cielo estrellado, donde una estrella fugaz traza su camino con un destello efímero. En la mano del abuelo, ve el brillo de un collar de piedra morada desgastada, un recordatorio tangible de su madre y su amor perdurable.
"Ya son cuatro años", suspira Semper, recordando el tiempo transcurrido desde la última vez que vio a su madre. El abuelo lo mira con orgullo, reconociendo la fuerza y la determinación que han crecido en su joven nieto.
"Tu madre estaría tan orgullosa de ti en este momento", dice el abuelo, colocando su mano sobre la cabeza de Semper con ternura. "Pero tenemos una misión que cumplir, y estamos cerca de conseguirla. Debemos seguir adelante, siempre recordando que ella estará contigo, sin importar dónde estés".
Semper asiente con determinación, sintiendo el peso de las palabras de su abuelo y el amor de su madre guiándolo en su camino. Aunque el vacío de su ausencia es palpable, Semper sabe que su madre siempre estará presente en su corazón, dándole fuerzas para enfrentar cualquier desafío que el destino le presente.
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Bonsai: Una aventura heredada
FantasyEn un reino donde la magia y la aventura están entrelazadas en los rincones más oscuros y olvidados, un chico solitario encuentra consuelo en los relatos que su madre, una intrépida aventurera, trae consigo al regresar de sus misteriosas expedicione...