» 🌸 Capitulo quince

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La tarde se fue rápido pero sinceramente la pasó demasiado bien, aún seguían caminando por las calles de Seúl mientras conversaban con entretenimiento

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La tarde se fue rápido pero sinceramente la pasó demasiado bien, aún seguían caminando por las calles de Seúl mientras conversaban con entretenimiento.

Sin embargo, fueron interrumpidos por una banda de chicos que pasaron en patinetas, arrasaron contra ellas haciendo que el instinto protector de Ahyeon se asegure de cuidar a Chiquita, logrando pegarla contra la pared para evitar que sea ella la golpeada.

No cayó en cuenta hasta ver la mirada atónita de Canny en dónde tenía puesta la mano suya, la estaba tocando, sobrepasando su mano más arriba del abdomen y más a la izquierda.

Se aleja avergonzada y Canny sonriendo por verla nerviosa después de aquello, no puede evitar reírse cuando se acuerda.

Uno de esos chicos locos que andaban en patinetas, se acercó a las dos chicas llamando demasiado la atención con aquellos tatuajes en sus brazos y cuello.

— Oye linda, ¿Me das tu número? —Pregunta él insolente hacia Canny, que lo mira sorprendida, no hace falta ver su cédula para darse cuenta que es mayor de edad, por lo tanto lo manda al carajo, pero no ella...

— Es una menor de edad, ¿Lo notas? —Interrumpe Ahyeon algo molesta. El castaño la mira de reojo, y desde sus pies sube la mirada irritado.

— ¿Eres su mamá o que? —Le dice molesto, Ahyeon tensa la mandíbula. Sus dedos se hacen puños y todo ésto lo nota Canny.

— No te daré mi número, puedes irte —Le dice ella, en tono un poco más bajo, tratando de llevar la calma y no sacar sus verdaderos impulsos.

— ¡Dame tu número, niña!

— ¡NO LE GRITES! —La ira explota en Ahyeon, y lo deja mudo con el puño que le da, cae al suelo y cuando reacciona mejor se levanta furioso para devolver el golpe.

Y lo consigue, dándole en toda la nariz a Ahyeon. No obstante, ella no es de dejarse tan fácilmente rendir y contraataca con un golpe un poco más duro que el anterior, desatando más rabia en los dos.

— ¡Basta idiota!¡Es una mujer! —Le dice Canny metiéndose entre los dos, el hombre limpia su ceja que baja sangre y Ahyeon limpia su nariz.

— ¡Váyanse a la mierda las dos! —Desea mientras toma su patineta— ¡Por eso nunca tendrás un hombre!

— ¡Y quién dice que lo necesito, imbécil! —Le grita furiosa Canny, volteando a ver a su maestra que tiene el pómulo morado y su nariz sangrando.

Tiene que admitir que perdió la pelea, pero no se puede negar que para ser una mujer le dió golpes muy fuertes, simplemente que la fuerza de un hombre es más alta y por eso la lastimó más.

— ¿Puedo curarte?, hice un curso para eso —Dice Canny, Ahyeon suspira y asiente, levantando su mano para llamar un taxi que se acerque.

Y mientras van en camino a la casa de su maestra, admite que siente nervios de estar sola con ella, en una casa, donde... Suspira, es una ridícula que podría pasar.


Las mujeres han sido vistas desde inicios de los tiempos como algo frágil, algo que no puede hacer nada. En cambio, a los hombres les dan poder y autoridad solamente por qué son masculinos y mantienen su imagen con rigor. Y eso es lo que más le molesta a Ahyeon, siendo ella una de las más oponentes a esas opiniones machistas donde hacen menos a una mujer, solamente por ser mujer.

Y eso pensamiento lo comparte con Canny, que le da su opinion mientras entran al apartamento, y Ahyeon va por dinero para darle al Taxista.

— La sociedad está llena de gente ignorante que hace solamente lo que su instinto le dice, ni siquiera se miden por lo que realmente piensan —Comenta— Y a pesar de que lo piensan, siento que los entiendo porqué literalmente el gobierno no le toma importancia al pensamiento de las personas, más bien les importa más el suyo y el de sus parientes, de resto les vale una mierda.

— Esté mundo está lleno de hipocresía, corrupción, de toda clase de mierda que no nos  favorece. —Dice Ahyeon, mientras trae su kit de primeros auxilios.

Canny toma el kit y saca una gasa y la moja con agua y sal y la pasa por sus narices, para desinfectar la zona, uno nunca sabe que tipo de bacterias tienen los vagabundos de la calle.

También desinfecta su pómulo y le pone hielo para desinflamar la zona, intentar memar el color violáceo que tomo su mejilla.

Y mientras hace todo eso, Ahyeon tiene su mirada puesta en su rostro. La delicadeza con la que lo hace, sus labios separadas por tanta distracción y sus ojos fijos en su cara. Y sin poder negarlo acepta que vió con descaro sus piernas, deseando levantar su vestido y comprobar si también es pálida por esas partes obscenas que tanto desea con insolencia ver.

Puede imaginarla en su apartamento, paseando por los pasillos, dándose una ducha en el baño de su habitación, durmiendo en su cama, cocinando para ella. Viviendo con ella. Pero no es capaz de imaginarla desnuda en su cama, mientras le mete dos o tres dedos y la hace sufrir de placer. No es capaz.

De poder imaginarlo. Puede.

De querer también.

Pero el remordimiento de que está muy mal no se lo permite y la obliga a volver a la realidad, que le hace caer en cuenta que Canny lleva hablándole hace unos minutos enteros en dónde su mente obscena estaba dándole contenido lujurioso.

—... Y por eso mis padres siempre dicen que es mejor que les comenté las cosas —Dice ella— Porqué es mejor que ellos te tengan la confianza, a qué tú mismo la pierdas... Eso siempre me lo dice mi madre... ¿Y tú qué piensas respecto a eso?

— ¿Ah?

Canny ríe y se aleja de ella, guardando todo lo que utilizo en la cajita de primeros auxilios y organizando las gasas sucias que ya utilizó.

— Veo que el dolor te ha extraviado —Comenta ella sonriendo, Ahyeon sonríe con gracia. Es profesora de Lengua, sabe perfectamente lo que significa esa palabra y como es cierto, simplemente cambiando que fue ella quien la extravió y no el dolor, porqué ella también se encargó de con su vestido corto hacerle olvidar que le dolía la mejilla y su nariz.

— Es un poco doloroso... Pero ahora me siento mejor —Murmura ella, Canny sonríe y coqueta de dice.

— Te sientes mejor porqué fui yo quien te sane —Comenta sonriendo, gran parte de su intención fue decirlo por gracia, aunque también fue coqueteo.

— Tal vez fue por eso —Da pie ella.

— Temo que está tarde, mis padres no tardan en llegar así que me voy a ir lo antes posible —Dice Canny, Ahyeon asiente y se levanta, no piensa dejarla ir sola, la noche está cayendo y puede pasarle algo.

Si le pasa algo, se sentiría totalmente culpable porqué sabe que puede acompañarla y porqué también siente que no puede pasarle algo, porqué... ¡No puede!

— Te acompaño.

Asegura, sin siquiera preguntarlo. Camina hasta la puerta, sin dejarla preguntar dónde estaba la basura para botar las gasas sucias. Piden nuevamente un taxi, y se despiden.

Siendo Canny quien lo pague está vez.

Siendo Canny quien lo pague está vez

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📢 ❤️

Baby_Writer

Are your brown eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora