Are your brown eyes

» 🌸 Capitulo seis

Cuando llega nuevamente a su trabajo, después de un día largo y una noche pesada en dónde no pudo dormir esperando a su novio que nunca llegó.

Agotada llega a sala de maestros, no entendía cómo antes no quería saber de hombres y era lesbiana, y de la nada se enamoro de aquel hombre. Se arrepiente tanto de que por eso ahora es bisexual.

— Te hemos notado muy agotada, Ahyeon —Dice J-hope— ¿Qué está pasando? —Le pregunta mientras se sienta en frente suyo.

En sala de maestros estaba ella, Ho Seok, Jin y Asa. Suspira y les comenta la situación tan pesada, solo que evita comentar sobre su pasado.

— Sal a un bar, vete de fiesta —Dice Ho Seok— Si a tí te llegan rumores de que él te es infiel, a él también le pueden llegar esos rumores y así como él los excusa diciendo que son mentiras, también puedes decir eso —Opina.

— No es mala idea —Habla Asa, sin embargo, Jin no estaba de acuerdo, escuchaba la conversación mientras tomaba de su café.

— Sí, es muy mala idea —Dice y le da un sorbo a su café, Ahyeon levanta la mirada y lo observa algo dudosa y confusa.— ¿Crees que saliendo a rumbiar y poniéndole el cuerno lo va hacer mejorar?, antes peor, va a empeorar —Le dice.

— ¿Eso crees? —Pregunta algo confusa, tiene varias opiniones y la de él le llama mucho la atención.

— Estoy completamente seguro, Ahyeon —Dice— Las cosas no se arreglan haciendo lo mismo que él hizo para llevar una balanza, porqué así las cosas irán empeorar más —Le dice— Si él se embriaga una noche y vuelve a las tres de la mañana, tú no tienes un motivo exacto más que por rencor irte al siguiente día a rumbiar y llegar a la misma hora, lo estarías retando y se la pasarian en guerras. Entonces es mejor que hables con él y le pidas que te aclare las cosas, que si te dice mentiras habrán consecuencias, que mejor diga la verdad, que lo enfrentes y no retarlo con cosas insignificantes —Aconseja.

— Gracias, Jin —Murmura— Eres un buen psicólogo, nunca debiste ser maestro, te queda muy bien la psicología.

— No es nada, y ahora ve a trabajar...

En ese momento a Ho Seok le llega un mensaje, era un mensaje de voz, de la madre de Canny, estaba muy preocupada, se le podía notar en su voz.

— Buenos días, Señor Jung. Era para informarle que el doctor estuvo checando a Canny ayer y le diagnosticaron Migraña con aura —Comenta— Entonces era para pedirle el favor de que la vigilé muy bien hoy, por favor —Dice— Ya que pueden darle esos ataques cuando hay mucho ruido, es sencible al oído.

Todos escuchan el audio y cruzan miradas, en eso llega Rami y con señas le pregunta a ellos que ha pasado. Todos le comentan.

— Yo le dije que se quedara en la casa, sin embargo, me dice que no, que ella quiere ir a estudiar, entre por favor, infórmale a todos los maestros su situación para que estén al pendiente, gracias —Termina por escuchar.

— Ya oyeron —Dice Ho Seok— tengan cuidado con Jeon Canny Manobal —Dice, todos asienten.

— ¿Será que con eso por fin dejará de ser tan contestona y burlona? —Pregunta Rami, y todos ríen. Ella no ha podido superar las cosas.

La primera que entra al salón es Asa, dos horas de cálculo  (matemáticas) y como la maestra de
Educación física había renunciado ella estaba dando una hora de flexibilidad y movimiento, dónde básicamente se la pasaba haciendo nada.

Ya después continua el descanso, dónde Canny se reencuentra con Kendall y Pharita después de ir al baño a lavarse la cara.

— ¿Y como sigues, Canny? —Pregunta Kendall, Canny sonríe levemente. La maestra Ahyeon iba pasando por allí con Asa.

— Bien, aunque en la clase de la profesora Asa me sentí algo mareada —Comenta, Kendall se acerca rápidamente y le toca el cuello para asegurarse que no tenga fiebre.

Gesto que tanto como a Pharita le sorprende, también a las dos maestras quienes estaban sentadas tomando del café. Mientras alcanzaban a escuchar su conversación, pues eran las únicas en el restaurante, ahora todos estaban más enfocados en el patio como lugar para desayunar y las tres chicas aprovecharon esto para ir a criticar allí, sin embargo, algunos maestros siempre las escuchan.

— No tienes fiebre, eso es bueno —Murmura Kendall, Canny sonríe leve nuevamente y toma su dinero.

— ¿Quién de ustedes dos me va acompañar a esa mugre tienda? —Pregunta rodando los ojos.

— Yo te compró si quieres, Lili —Murmura Pharita, Canny asiente y sonríe otra vez.— No tengo problema, además, Yeonjun anda por allá...

— Ya vete, se te nota que ya quires verlo —Le dice, Pharita con cara de enamorada se va casi que corriendo hacia donde ellos.

Las dos se quedan viendo como Pharita corre a la tienda, hasta ser distraida por Kendall que le pregunta algo que nunca cayó en cuenta como para responderle.

— ¿Ruka y Rora son novias? —Pregunta algo confundida, y Canny no la culpa, es nueva en la escuela. Canny voltea a ver a su dirección y las ve caminando juntas tomadas de la mano.

— No lo sé, ni siquiera lo entiendo —Murmura— Hace unos meses se odiaban, no entiendo cómo ahora andan agarradotas de las manos.

— El amor es así —Dice Kendall sonriendo— Aunque tampoco entiendo porqué ahora todas quieren volverse lesbianas o bisexuales, ¿Acaso está de moda? —Pregunta fastidiada.

— No lo sé, tal vez, nosotras las mujeres nos estamos dando cuenta que los hombres sirven para mierda —Opina.

La maestra Ahyeon es la única que escucha atentamente la conversación, ya que, Asa come como nunca antes del desayuno que dan en el restaurante.

— ¿Eres como ellas? —Pregunta Kendall, Canny se siente incómoda por algunos segundos, aunque ya tenga claro que sí lo es.

— Me siento atraída por las mujeres la verdad —Dice— Por las mujeres mayores —Comenta— Me dejaría romper completamente si una de las mayores que quiero en mi cama me acepta...

— ¿Y por qué no te aceptan? —Pregunta, Canny ríe.

— No es que no quieran, les da miedo —Le cuenta— ellas mismas me lo dicen, tienen miedo por mi edad...

— ¿Cuántos años tienes?

— 17 años.

— ¡Yo también! —Exclama sonriendo, Canny también sonríe.— ¿Cuando cumples los 18 años? —Le pregunta.

— El año que viene, 17 de febrero —Dice, Kendall sonríe.

— Soy mayor que tú —Le dice, Canny ríe por el rostro que Kendall coloca.— Entonces tenemos que empezar a respetarnos más.

Canny vuelve a reír.

— Seguramente.

Tiene risa pegajosa

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