» 🌸 Capitulo 21

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Habían pasado unas cuantas semanas, seguían paseando a pie, en moto o a veces alquilaban bicicletas para pasear

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Habían pasado unas cuantas semanas, seguían paseando a pie, en moto o a veces alquilaban bicicletas para pasear.

Ese mes se había ido rápido, faltando un mes para graduarse. Y ahora se encontraban en clases de la profesora Rami.

— Dejaré un trabajo para que me entreguen mañana mismo que tenemos clases, así cuidadito con no traerlo porqué vale demasiado para la nota —Dice la maestra. Tanto Canny como Ruka y Pharita hacen mala cara.— Y las señoritas del fondo que están haciendo sus malas carotas, cuidado con recibir un reporte por falta de respeto, les puede perjudicar la nota final.

Canny enarca una ceja y voltea a ver a Ruka burlona, las dos se ríen en voz baja. Saben que así no será. O bueno, en el caso de Canny así no será, porqué siempre le aumentan la nota sin que ella lo pida. Privilegios de ser Jeon Manobal.

— Pueden salir a su receso.

Las chicas se levantan y caminan afuera del salón, dónde por casualidad topan con Ahyeon quien se dirige a los baños. Pero Canny estaba tan distraída limpiando su falda que no lo notó.

— Canny, ve al baño —Dice Pharita, Canny frunce el ceño y niega.

— No tengo ganas —Les dice, sin embargo, a Kendall, Rora, Ruka y Pharita eso les vale un carajo.

— No me importa, lárgate para el baño —Dice Ruka, siendo ella la más ruda, siempre es así. Rora sonríe mientras la toma de la mano.

— Ahs, como sea —Chasquea la lengua y va directo al baño, ellas se quedan afuera emocionadas esperando a ver qué va a ocurrir. Canny entra al baño aún limpiando su falda, que estaba un poquito llena de polvo porqué se había sentado en el suelo. Se mira por el espejo, las puertas de los cubículos están cerradas y vuelve a verse la falda, que está manchada de polvo negro. Chilla con fastidio al no poder quitárselo, y aunque intenta con un poquito de agua, no puede.

— ¿Todo bien, Canny?

Aquella voz ella la reconocía, perfectamente, pero otra vez se había sobresaltado porqué nunca se esperaba que llegara así de la nada.

— No te asustes, princesa —Mumura mientras acaricia sus hombros.

— Todo bien, tranquila —Dice, mientras voltea a verla.— Oye, maestra Jung —Llama, logrando captar la atención de ella.— He notado últimamente que usted está muy pendiente de mí, ¿Será que por fin logré conquistarla? —Pregunta. Ahyeon rápidamente se aleja, pero no tanto. Mantienen distancia.

— ¿A qué te refieres con eso, Chiquita?

— ¿Por qué te tiembla la voz? —Pregunta mientras se acerca, pero Ahyeon retrocede.— ¿Estás nerviosa, maestra Ahyeon? —Pregunta, logrando hacerla chocar con la puerta del cubículo.

— Para nada, ¿Qué te sucede? —Le pregunta, pero Canny sabe que sí está nerviosa en realidad y acaricia su mejilla, logrando hacerla poner más nerviosa que antes.

— Al parecer una niña de diecisiete años, ha logrado conquistar a una mujer de Veintiuno...

— Veintidós, recuerda que los cumplí hace dos semanas —Dice, Chiquita sonríe.

— Mejor aún —Murmura— Me encantan las mayores y tú eres una —Guiña un ojo.— Pero no te pongas nerviosa que siento que no eres mi verdadera maestra, eres ruda trátame ruda.

— Eres solo una bebé —Murmura sonriendo.

— No soy una bebé —Refuta soñando como una, y Ahyeon hace una acción que ni ella se esperaba. Con sus dos manos atrapa sus mejillas carnosas y las apreta. Acto tierno, para aquellos cachetes carnosos y lindos. Chiquita se queda atónita mientras siente el tacto y solo puede separar sus labios viendo los de ella.— ¿Cuándo me darás un beso, maestra Jung?

Y Ahyeon la suelta soltando un bufido.

— Te aprovechas de la mínima interacción para sacar alguna excusa de eso, ¿No es así, Canny? —Dice. Y Chiquita sonríe.

— Soy una chica astuta, sé lo que hago, lo que hice y lo que voy a hacer —Le dice— Me llamo Jeon Chiquita Manobal, soy hija de Jeon Jungkook y Lalisa Manobal, ¿Cómo esperas que sea una niña lenta que no sabe que quiere hacer por su vida y tampoco sabe cómo resolver las cosas?.

Ahyeon sonríe y asiente.— Me gusta que seas así. Ahora ve, tienes que desayunar.

— ¿No me darás un piquito? —Pregunta haciendo pucheros, Ahyeon niega y Canny le hace ojitos.— ¡En la mejilla! —Chilla en voz baja.

Ahyeon se inclina para darle el beso en la mejilla, tiene sus manos metidas en los bolsillos y Canny tiene sus manos puestas en la cadera, lleva la falda del colegio y Ahyeon un jean de color azul oscuro con una camisa blanca de mangas cortas, su cabello suelto y lentes para mejor visión.

Cómo típica novela cursi, la cámara va lenta mientras dirige sus labios a la mejilla de la menor. Sin embargo, cuando estaba por darle el beso en su cachete, Canny voltea la cara, logrando así lo que ella quería.

Su primer beso en los labios. Aquel que fue casto, demasiado corto en el momento, pero largo para los televidentes, ya que, siempre se encargan de ponerlo cámara lenta.

Y Chiquita tiene ganas de meter su lengua y poner aprueba tantos vídeos que se vio con la dicha de poder darse su primer beso con su maestra. Y eso que no considera beso lo que acaba de pasar, beso es beso y eso solo había sido un pico, pero de esos primerizos que no se olvidan.

De los que pueden ser las cuatro de la mañana y aún estás pensando en él. Recordando como fue, pensando que hubieras podido hacer después, que fue lo que hiciste, lo que hiciste bien, lo que hiciste mal.

Y ese beso casto fue demasiado astuto, demasiado inteligente por parte de Canny, lo tenía muy bien planeado.

Porqué al sentir a su maestra alejarse sonrió con victoria, porqué sabía que había ganado ante ella, una mayor de edad.

— Que traviesa, maestra Ahyeon —Dice Chiquita, sonriendo con un sonrojo en sus mejillas.— Yo sabía que quería darme el beso, se estaba resistiendo bastante —Le dice con burla y antes de que se vaya corriendo del baño, le dice— No pudiste aguantar las ganas de darme un beso, ¿No, maestra Jung?

Y se va rápido con una sonrisa en su rostro. Cambio los papeles. Ahyeon debió ser la que le hubiera dicho eso, pero ella lo dijo antes haciendo creer que fue la mayor quien lo hizo.

— Está mocosa —Murmura aún sorprendida porque ni ella se lo esperaba.— Es toda una traviesa, pero si lo que quiere es jugar... Juguemos.

 Juguemos

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Are your brown eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora