¿Está bien enamorarse de tu maestra?
Posdata: Se ve larga, pero es bien corta. 🫥
• Chiquita x Ahyeon = Chiyeon
• No adaptar la historia si yo no te dí el permiso
• Está historia no es para sexualizar a las menores de edad, simplemente es una fanta...
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Cuando llegó la mañana intenté llegar lo más temprano posible para ver más a la profe, porqué en serio me angustiaba como seguían sus heridas. Sin embargo, algunos de sus compañeros ya habían llegado y por eso no pudo acercarse a su maestra.
No obstante, ella con las ganas de preguntarle cómo seguía no se iba a quedar y estaba segura que en cualquier distracción de actividades iba a ir con la excusa de mostrarle su trabajo.
Era viernes. Se veían antes del descanso. Y allí lo aprovechó, el trabajo era en parejas y se hizo con Ruka ya que Rora la dejó sola por hacerse con Kendall, y aprovecha su distracción para ir donde la maestra.
— Apunta tu número aquí —Murmura, Ahyeon la mira indecisa pero por la presión de uno de sus estudiantes acercándose para que le revise el trabajo la hace escribirlo rápido.— Gracias...
Y ese día se pasó rápido, completando la tarde y llegando la noche, y en todo el día no había podido escribirle a su maestra por qué su madre se la llevó para unas secciones de fotografías que tenía reservadas.
Allá paso toda la tarde.
Cuando llegó, abrió su habitación, ahogándose por el humo que salía. Su madre corrió hasta ella con preocupación y con ayuda de su padre sacaron el humo.
Resulta que Canny había dejado cargando su teléfono para tenerlo cargado para poder conversar con su maestra favorita toda la noche, sin embargo.
Descubrieron que el cargador que cargaba el teléfono se había explotado, dañando completamente el celular.
Y sí, Canny estuvo a punto de llorar cuando lo vió. Entrando lentamente para tomarlo, hervía.
— No... Mi celu...
— Tranquila, Mi vida —Le dice su padre— Mañana iremos a comprar un teléfono nuevo —Le promete y aunque es una buena noticia, Canny medio sonríe.
Necesitaba su número esa noche, sí, con urgencia.
Y la noche la pasa aburrida.
(...)
A la mañana siguiente madrugo más, corriendo a la habitación de su padre para recordarle sobre el teléfono.
— Dios, Canny —Murmura soñoliento él— Son las seis de la mañana —Le dice afligido, Canny sonríe y también levanta a su mamá.
— Mami..., mi papá dijo que me compraría un celular nuevo y no se quiere levantar —Le dice con un puchero, Lisa sonríe porqué gracias a Dios está vez no fue ella quién le prometió cosas.
— Jungkook —Llama ella molesta— Hágame el favor y va y le compra el celular a la niña.
