Are your brown eyes

» 🌸 Capitulo 32

Chiquita.

Toda la casa estaba preparada para la llegada de mi mujer Ahyeon, mi  madre estaba terminando de acomodar el mantel mientras mi padre que nunca hacia nada estaba limpiando las paredes.  Cuando llegó Jung apenas había terminado de ponerme el vestido, y unos tacones algo bajos con mi cabello atado en una cola alta con una diadema hecha por una trenza de mi mismo cabello.

— Sea muy bienvenida señorita Jung Ahyeon a la casa Jeon Manobal, me presento, yo soy Jeon Jungkook Manobal el padre de Chiquita y mi esposa, Lalisa Jeon Manobal su madre. Le damos la bienvenida a nuestro hogar.

Ahyeon sonríe con calidez, noto su mirada cuando hace una reverencia antes de entrar, me saluda de un beso en la mejilla por vergüenza ante mis padres y pasamos al gran comedor que se adornaba de oro y velas. Me senté justo al lado de Ahyeon frente a mis padres, y mi madre sirvió la comida. No paraba de sentirme nerviosa por lo que la curiosidad de cualquiera de ellos podría hacer, preguntar. 

Y como siempre, el silencio no duro mucho.

— Cuéntame de ti, Ahyeon. ¿Qué te llamo la atención de nuestra princesa? — preguntó mi madre, Ahyeon sonrió y por eso supongo que no se le hizo una pregunta difícil de contestar.

— Su hija es una persona muy bella, y no solo de físico, también de virtudes, se ve que le enseñaron mucho sobre sus valores ya que su hija es una persona muy noble, amigable, honesta, lo mismo que ustedes, lo refleja muy bien.—Les dice, y obviamente mi sonrisa no solo se muestra por orgullo sino también porque me alegra saber como me ve ella. Mis padres se sientes animados cada vez mas, conozco la sonrisa que posee cada uno.— Eso fue lo principal que me atrajo de su hija, su forma de ser con sus compañeros y demás amigos personas.

— Aprovechando que mencionas ese tema, quisiera preguntar... ¿por qué arriesgar tu trabajo por una niña como mi hija?, me explico para que no me malentiendan, quiero decir que por qué arriesgarías tu trabajo por una niña sin saber si sus padres lo tenían permitido en un futuro o no.

— Mi trabajo no se ve afectado, señor Jeon. Podría verse afectado si tal vez ustedes no hubieran aceptado nuestra relación y en el colegio se dan cuenta que tenemos una relación sentimental. porque de todas formas Chiquita sigue siendo una menor de edad...

— pero no por mucho, cariño. —No pude evitar comentar. Ella se rio, al igual que mi padre, mi madre escuchaba atenta sin expresar nada, aún.

— Estoy agradecida de que hayan aceptado mi amor hacia su hija, de verdad no hubiera podido soportar si se negaban, seria una tortura para mi. No sé cuando, no sé si fue la intensidad de su hija para salir a una sola cita que me enamoró pero lo logró.

Mire a mis padres sonriente, una parte que no les comente y claro me miraron buscando una explicación. Me reí nerviosa y golpee a Ahyeon con el codo disimuladamente.

— Jejeje... Bueno..., yo no soy una chica paciente, soy como mi mamá quiero tener lo que me gusta, así que tenia que insistir para lograrlo. Y miren, ¡Lo logre!

Sonreí, ellos me miraron también riendo, y Ahyeon se veía mas que cómoda.

— ¿Quien de las dos empezó todo esto? —preguntó mi madre, la miré al igual que Ahyeon y le contesté yo.

— La verdad es que... fui yo, mami. —Les dije, mi padre abrió los ojos como platos.— Ya lo dije, no soy paciente y quiero tener lo que me propongo entonces empecé a coquetear...

— Es bueno saber que tu hija no es tan inocente como parece, y a la vez es tan malo saberlo. No sé porque no me lo imaginé antes... —Ahyeon tragó la comida y bebió del vino.

— Tal vez porque nuestra hija no lo había mencionado, o por lo menos no a ti... —Dice mi mamá y sonrió nerviosa. Necesito cambiar ya de tema.

— ¿Quieres postre, Ahyeon? —Le preguntó ella sonrie porque sabe que estoy cambiando el tema y asiente.— Bueno, ¿Hay mas preguntas? —Les digo a mis padres mientras le sirvo el postre a Ahyeon en el plato. 

— ¿Cómo hacen para arreglar sus discusiones? —Mi madre pregunta, miró a Ahyeon sonriendo y ella también me sonríe.

— Aunque su hija aun es una niña es una chica muy madura, sabemos tomar las cosas con madurez y no permitimos enfadarnos mas de la cuenta. Aunque no hemos tenido una sola discusión, solo una tontería y listo. 

— Me alegro que tengan una relación sincera y sana, chicas —Dice mi padre cuando estamos terminando de comer, dejamos los platos sucios sobre el lavaplatos y lavo algunos en compañía de Ahyeon mientras mis padres hablan de algo.— Bueno chicas, me encanto conocerte Ahyeon, eres bienvenida a nuestra familia cuando quieras puedes volver, y estamos muy agradecidos de que valores a nuestra pequeña princesa.

— Gracias a ustedes por aceptarme en la familia, para la próxima les traigo algo —Dice sonriendo. Mis padres rieron y contestan con que no debería preocuparse por eso. Mas tarde salimos  de la casa al parque mas cercano a mi casa.

— Me gustó mucho la cena, Canny —Me dice tomandonos de la mano.— También conversar con tus padres, fue muy cómodo.

— Me alegra que te haya parecido cómodo y rica la comida, nos esforzamos para que te gustara —Comentó ella sonríe y nos sentamos en los columpios.

Se levanta y me empuja, entonces miramos el cielo que está adornado por la luna creciente y estrellas hermosas.

— Canny, mi amor —Me llama ella, volteo el rostro y la veo sonriente.— Esté Lunes es tu graduación, quiero felicitarte por llegar tan lejos.

— Puedes felicitarme ese día —Le digo sonriendo.— Creo que me llamaste para otra cosa, te haces la loca.

Ella se ríe.— No.

— Vamos, dame un beso. Estoy esperando por hace hace mucho, pero me sentía nerviosa por mis padres —Le confieso, ella sonríe y se hace en frente mío.— Te amo tanto...

— También te amo, Canny.

Toma mis mejillas y nos acercamos, abro mis labios como de costumbre y recibo sus labios. Empezamos a movernos mientras nuestras manos acarician nuestros cuerpos. Su lengua me embiste y solo puedo aceptar como no puedo hacer lo mismo por la falta de experiencia.

Pone sus manos en mis muslos y me acaricia, de pronto quiero que se meta en mi entrepierna y me sonrojo de imaginarlo. Me separo sin poder evitarlo...

— Amor, no sabes la locura que se acaba de venir a mi cabeza —Le digo, ella sonríe como si supiera y leyera lo que tenía en mi mente.

— ¿Que acabas de imaginar, Chiquita? —Me dice sonando curiosa y a la vez como si ya se imaginara que fuera.

— Que tenemos sex-

— Dios, Canny. Lo imaginé —Murmuró sonando como un suspiro.— Deja de pensar eso, luego tendremos tiempo.

— ¿Luego es mañana? —Ella suspira.

— Luego es después.

— ¿Y después es mañana en la noche? —Le insisto, ella resopla.

— Está bien, es mañana en la noche.

— ¡Yes! —Sonrio victoriosa, ella también lo hace porque supongo que le doy ternura.

— Pero deberías dejar de lucir tan ninfómana, eso no se ve bien en una niña tan inocente como tú.

— Vamos, sabes que no soy inocente contigo —Le hago un rostro pervertido y ella se ríe. Risa ronca que me calienta, en este frío nocturno.

— Mañana en la noche, Canny.