Era poco común que sus padres fueran de paseo, pero allí estaba contemplando las prendas de ropa que su madre estaba guardando en su maleta.
— Tu padre no quiere dejarte sola, Chiqui —Dice su madre sonriendo leve, una sonrisa calidad que te contagia de también sonreír. Chiquita sonrió y la miro serena.— ¿Segura que puedes quedarte tranquila estando aquí solita, cariño?
— Lo estaré mamá, puedes confiar en mí.
Se quedaron en silencio unos segundos, hasta que su madre tocó un tema que la dejó ruborizada.
— Por cierto, Chiqui. No me has vuelto a hablar de tu maestra —Farfulló, Canny se enrojeció.
— Porqué me dijiste que no te parecía cómodo. —Responde Canny, intentando no verse nerviosa.
— Es cierto, no me gusta que hables de esa forma cuando trata de una persona mayor. —Contestó su madre.— Pero tampoco me gusta que dejes de pedirme consejos y cometas errores.
— Estoy segura que no he cometido ningún error. —Murmuró sonriente. Aquel primer beso que se habían dado hace unos dos días era lo suficiente para ponerle los ánimos a flote, y de solo recordar eso podía ponerse a brincar en una pierna. Su madre la miro con una ceja arqueada.
— Me parece sospechoso.
— Mamá —Reprocho— Aún no me has dicho lo que te parece, no estoy segura.
— A ver, Canny. ¿Cómo que no estás segura? —Regaño su mamá— ¿Esto es lo que te recomendé?, ¿Dónde quedaron mis consejos?.
— Es vergonzoso, mamá. —Rumoreó, Lisa sonrió.
— Ya te lo dije y no pienso repetirlo, Chiqui. —Contestó sonando serena y un poquito molesta.— No voy a prohibirte enamorarte de cualquier persona, sabes perfectamente que soy muy liberal si trata de ese tema. Ahora, si estas confundida o no, siendo sincera contigo, no me incomoda. Lo que realmente me importa es tu felicidad, quiero que sepas lo que quieres y lo que no quieres, también que es lo que esta bien para ti y lo que esta mal. No voy a juzgarte si te gusta algo fuera de lo común, al contrario, voy a apoyarte. Para eso estamos tu papá y yo.
— Algunas veces pienso que pareces mas mi hermana mayor —Comenta Chiquita, sonriendo. Lisa la atrae con sus brazos y le regala un beso en la frente.— Te amo, mami.
— Ya no invitan a sus abrazos, que feo —La voz gruesa de Jungkook se oyó como eco en la habitación, Canny y Lisa se alejaron sonriendo para recibir a Jungkook en su abrazo.
— Los amo mucho.
🌸
— Te voy a extrañar mucho, princesa —Dice Jungkook mientras la abraza y le da un beso casto en la frente.
— No seas exagerado, papi —Murmura Canny— Solo será una semana.
— Una eternidad, tesoro —Dijo Lisa mientras se acercaba a la escena, Jungkook se alejo de Canny así como ella de él.— Pero estoy demasiado tranquila, te quedas con Jennie. Mucho cuidado que tu sabes que ella es muy precipitada, parece cabra loca cuando está emocionada. Cuidado con los consejos que te diga, primero me preguntas a mi, tu misma la conoces y sabes que parece gata en celo.
— ¿Qué estás diciendo de mi? —Preguntó Jennie ofendida con los brazos cruzados mirándolos desde atrás.
— La verdad. —Respondió Lisa, Jennie resoplo y abrazo a Canny por detrás.
— Tu sabes que soy demasiado responsable si trata de mi sobrina, ¿No es así, amor? —Le preguntó a Canny. Y ella sonrió mientras asentía.
— Cuidadito se te ocurre entrar a alguien a mi casa porqué te parto el palo de la escoba en la cabeza —Amenazó.— Y usted Canny, cuidadito lo permite. Mi casa es sagrada.
Jennie pujo sonando incrédula por lo que salió de la boca de Lisa, aun recuerda perfectamente cuando eran adolecentes que ellas mismas se escapaban de la casa para ir a fiestas o entraban a la casa a sus novios a las escondidas.
— Mas amenazada no puedo estar —Masculla Jennie.
— Bueno, las quiero mucho. Nos veremos en una semanita —Expresó Lisa mientras les daba un beso a cada una en la mejilla. Jungkook solo besó a Canny y a Jennie le pegó en la frente.
— ¡Bestia! —Exclamó despues del golpe.— ¡Los quiero! —Gritó mientras ellos se estaban subiendo en la camioneta.— ¡Que cojan mucho!
— ¡JENNIE!
🌸
— ¡No lo puedo creer, Canny! —Exclamó emocionada despues de que ella le contó lo sucedido con su maestra.— Bueno y... ¿Ya...
— ¡Noo! —Murmuró avergonzada— Es muy rápido.
— Mejor no te daré consejos, porqué seguramente te asusto. Pero solo te digo que tengas cuidado, cuida tu corazón y déjale en claro que eres una princesita y que debe cuidarte, ¿O no?.
— Si señora.
— Eres igualita a tu mamita, Chiquita —Comentó Jennie— ¿Sabes por qué?
— No, ¿Por qué?
— Tu madre es un diablillo disfrazado de ángel, cuando éramos jóvenes tuvo varios novios y se besaba con varias chicas —Cuenta. Canny abrió su boca sorprendida.— Bueno, yo también pero no estamos hablando de mi.
Canny rio.— ¿Mi papá lo sabe?
— ¡Claro!, él también nos acompañaba en las fiestas. Se reía de todo.
— Son unos locos.
— Sii, que buenos tiempos. —Murmuró— De hecho, haciendo esos juegos de dos minutos en el paraíso tu mamá y yo nos conocimos.
— ¡¿En serio?!
— Si, nos besamos.
Canny quedó atónita, y Jennie rio.
— Bueno, mueve tu trasero a la ducha que te llevaré donde tu novia.
— ¡No es mi novia! —Mascullo sonrojada— Solo molestamos.
— Es lo mismo —Contradijo, Canny suspira.— Entonces nos vemos una película en el cine, ¿De acuerdo?
— ¡De acuerdo!
Canny corrió a la ducha, mientras Jennie se acomodaba su labial en el espejo de la sala de estar.
— ¡Rápido, tesoro!
Ya cambie de usuario, jejeje. Los quiero
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Are your brown eyes
Romance¿Está bien enamorarse de tu maestra? Posdata: Se ve larga, pero es bien corta. 🫥 • Chiquita x Ahyeon = Chiyeon • No adaptar la historia si yo no te dí el permiso • Está historia no es para sexualizar a las menores de edad, simplemente es una fanta...