Capítulo 9

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Quedaban tan sólo 10 minutos para comenzar el segundo reto. Esta vez, el desfile tendría lugar en el impresionante Palais de Tokyo. Observando a las modelos del resto de los concursantes, me di cuenta de que ellos habían optado por diseños más atrevidos y llamativos, mientras que los míos eran mucho más simples. No podía permitir que el miedo me dominara.

A mi lado estaban Tracy y Danielle, mis modelos, junto con Zoé, mi nueva incorporación. A diferencia de Alice, Zoé no causó ningún problema y el conjunto le quedaba perfecto.

El mismo hombre de la vez anterior llegó y anunció:

—Buenas noches a todos. Las modelos se quedan aquí preparadas para salir, mientras que los concursantes me siguen.

Me despedí de mis modelos y seguí al resto de los concursantes. Nos colocaron en el lado izquierdo de la pasarela, en primera fila. Busqué con la mirada al jurado, que estaba al final de la pasarela. Gabriel Luxton parecía de mejor humor hoy, conversando con la directora de la revista Look.

—Buenas noches a todos. Hoy estamos aquí de nuevo para la segunda fase del concurso. Espero que disfrutéis mucho esta noche. Adelante, modelos —dijo el presentador.

Con los primeros acordes de "Halo" de Beyoncé, las modelos empezaron a salir una por una. Las mías saldrían las cuartas. Los conjuntos de los primeros concursantes eran impresionantes y muy distintos a los míos. Se escuchaban murmullos de la gente admirando los diseños.

Sin embargo, cuando llegó mi turno, el silencio se apoderó del lugar.

—Qué soso, parece que ha cogido la ropa de su abuela —escuché decir a alguien.

Mis conjuntos no habían sido bien recibidos. Intenté contener las lágrimas y fingir que no había oído nada.

El resto de los conjuntos eran extremadamente atrevidos. Estaba claro que hoy me iban a echar.

—Estos han sido todos los conjuntos. Ahora debemos dejar que el jurado decida. En media hora volvemos —anunció el presentador.

Me levanté de la silla y corrí a buscar a Lisa y a Bastián. En cuanto los vi, me lancé a los brazos de Bastián, sollozando.

—¿Qué te pasa, cariño? —preguntó Lisa, preocupada.

—Me van a echar. Mis diseños son una mierda y a nadie les han gustado —dije entre lágrimas.

—Porque no tienen ni idea de moda —dijo Bastián mientras me abrazaba.

—Claro, los otros diseños eran ridículos. ¿Quién va a ir a trabajar con eso? —dijo Lisa, intentando consolarme.

—No, son increíbles y los míos son lo más simple del mundo —respondí, desesperada.

Lisa fue a buscar un poco de agua para mí, y yo me quedé abrazada a Bastián, llorando.

—¿Habéis visto los conjuntos de Cloé? La van a echar seguro —escuché decir a una de las concursantes detrás de mí.

Bastián me soltó y se acercó a la persona que había hablado.

—¿Perdona? A la que van a echar es a ti con esa ropa hortera que has hecho —le dijo Bastián, visiblemente enfadado.

—¿Y tú quién eres? Ah, mira, ahí está Cloé —dijo Bianca, la concursante.

—Sí, ahí está Cloé, la mejor diseñadora —replicó Bastián con firmeza.

Sin embargo, Bianca simplemente se rió y se fue.

—No le hagas caso, solo te tiene envidia —dijo Bastián mientras volvía a abrazarme.

No dije nada y simplemente me quedé en sus brazos. Poco después, Lisa regresó con el agua y la abracé a ella también.

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