Atravesaste Mi Corazón - ʸᵒᵘⁿᵍ ᵐⁱᵏᵒ

-08-

Gritos y pelea...
Victoria's POV:

Ayer no pudo haber sido una mejor noche.

Y sí, le confesé a Alexa que me gustaba, lo sé, y sé que está horriblemente mal que lo haya hecho, pero es que tenía qué. Porque si no lo hacía, luego me iba a estar arrepintiendo.

Me gusta Alexa, desde hace tiempo, y mucho. Pero no lo quería admitir tanto para mí como para decirlo.

Igualmente me da miedo que Katia llegue a saberlo, no sé, siento que se podría enojar mucho.

En la mañana cuando llegué al high school,  saludé a Mari y Mauro que estaban juntos. Y de paso a Katia... que me saludó muy alegre, y yo media tensa, con miedo.

Ya en clase de biología me estaba muriendo de sueño, no daba más, necesitaba pegar una pestañeá'.

Recosté mi cabeza sobre mis brazos que los había puesto de una manera cómoda en la mesa.

Cerré los ojos y no sé qué más pasó.

Estaba con Alexa en el baño, besándonos, de una manera que parecíamos necesitadas. Que al parecer sí lo estábamos.
La tenía pegada a la pared mientras que la tocaba por encima de su ropa y ella me tenía del cuello agarrada con ambas manos.
Subí mis manos bajo su camisa hasta llegar a sus pechos y la comencé a tocar complaciéndola a ella y a mí.
Escuchaba sus gemidos y jadeos salir de su boca y la veía echar su cabeza hacia atrás, lo que me excitaba de una manera terrible.
Luego mi mano derecha la metí bajo su pantalón y panty, comenzando a "trazar" círculos con dos de mis dedos en su centro. Haciéndola gemir más aún.
- ¿Esto te gusta, mami? —pregunté con una voz bastante ronca, sin dejar de mover mis dedos dentro suyo.
- S... sí —tartamudeó, iba a volver a gemir pero la callé besándola.
Quité mis dedos de dentro suyo, mirándola a los ojos directamente, y llevándome aquellos dedos a la boca, saboreando su rico sabor que moría por probar.
- Mmh —gemí por ello, viendo cómo la provocaba aún más, y luego la besé de nuevo—. Baby, sabes tan rico...
- Suficiente, es mi turno —fruncí el ceño sin entender, pero al ver que me desabrochaba el cierre del pantalón y procedía a hacer lo mismo que yo hace unos minutos, comencé a jadear desesperadamente, intentando no gemir, pero me fue imposible.
- Mierda, qué rico —solté en un casi gemido.
- ¿Quieres que siga? —paró.
- Sí, por favor, sigue, y más rápido, Ale-

- ¡Ramírez, despierte! —escuché que alguien me gritaba, me desperté pegando un pequeño salto en mi silla, y casi pego un grito del susto.
- Ay, eh, perdón —tartamudeé evitando la mirada del profe, mirando a todas partes, desorientada.
- Última vez o a convivencia escolar —¡mierda!
- Sí, perdón, profe —pedí con vergüenza. No dijo nada más y se fue a seguir haciendo la clase.

¡Qué vergüenza, me muero! Sentía mi cara arder, o más bien todo mi cuerpo, y me sentía incómoda, como... mojada en cierto lugar específico.

Ay, mierda, mierda, mierda.

Suspiré frustrada.

¡Todo eso había sido un puto sueño! Yo soñé eso con Alexa, coño, y más encima en plena clase, que yo pensaba que eso era imposible.

Me abaniqueé con mi cuaderno, la calor inundaba mi cuerpo completo.

Katia, que estaba sentada a mi derecha, me tiró un papel.

Dejé mi cuaderno en mi mesa, la miré confundida y abrí el papel que me había tirado, el cuál decía lo siguiente en plumón rojo:
"¡¿Tú eres tonta o te haces?! ¿¿¿CÓMO TE VAS A DORMIR EN CLASES, PO, VICTORIA???"