Atravesaste Mi Corazón - ʸᵒᵘⁿᵍ ᵐⁱᵏᵒ

-15-

¿Muerta?
Victoria's POV:

Estaba llegando a mi casa, ya era de noche, no tan tarde, pero ya estaba oscuro, eran las ocho y media.

Iba caminando hacia la entrada de mi casa, pero dos hombres me agarraron.  Me asusté, me aterroricé.

Me taparon la boca en cuanto intenté gritar, me removí para que me soltaran, el miedo lo sentía en todo mi cuerpo.

Intenté gritar otra vez, me ordenaron que me callara y amenazaron si no lo hacía, uno con una mano en mi boca, acallando mis intentos de gritar.

Por un momento vi todo negro y cuando volví a ver, estaba en otro lugar, no era mi casa. Parecía ser una camioneta, o auto, pero se veía sucio y tenía mal aspecto.

Escuchaba conversaciones indistintas, tenía una venda en la boca para que no pudiese hablar.

Intenté gritar, lo hice con todas mis fuerzas, y entonces, uno de ellos me amenazó con un arma, también amenazando con matar a mi familia si se me ocurría gritar o hacer otra cosa.

Comencé a llorar, apenas podía moverme, estaba atada por donde pudiera. Traté de liberarme, intentando no sollozar mientras lloraba, entrando en pánico al no poder hacerlo, sin poder ver afuera.

Abrí los ojos de un sopetón, desesperada, jadeando, con una finita capa de sudor en todo mi cuerpo.

Había sido solo una pesadilla.

Suspiré, mi pecho subía y bajaba una y otra vez por la alteración.

Parecía tan real...

Pensé que otra vez me estaba pasando.

Me cubrí la cara con una mano, harta, y la otra la puse en mi abdomen desnudo, porque dormí sin camiseta.

Regulé mi respiración, tomé mi teléfono y miré la hora: «06:29». Pasó un minuto y sonó mi alarma, ya tenía que levantarme, justo.

Sentía mis ojos pesados, aún tenía sueño, anoche casi no dormí por pasarme la noche llorando, por lo de Alexa y por otras cosas más.

Me levanté de mi casa, fui al baño, me metí a bañar, me quedé un rato parada bajo el agua, dejando caer la lluvia artificial en mi cabello y cuerpo desnudo.

Luego caí en cuenta de que estaba en la ducha, me terminé de bañar, salí de ahí yéndome a mi cuarto.

Me puse un buzo gris, era un poco holgado pero me quedaba bien, como la mayoría de las cosas. No voy a mentir.

Lo dejé hasta mis caderas, como siempre, y me puse un sport bra' negro. No me puse nada más, bajé a la cocina y me hice un café.

Cafeína es lo único que requería en ese instante.

- Bueno días, hija —me saludó mi mamá con una sonrisa.
- Hola —fingí una sonrisa, desanimada, pero oculté que estaba desanimada, no quería que preguntara. 
  - Te iré a dejar hoy; a ti y a tu hermano al colegio, ¿bueno?
  - Mh —murmuré en modo de aceptación.
  - ¿Pasó algo, hija? —mierda, no.
  - No —sentía su mirada puesta en mi, la esquivé mirando a otra parte. Si la miraba sabía que terminaría contándole absolutamente todo. Así que me di la vuelta dándole la espalda.