El linaje maldito (#2)

Capítulo 21

Alexander

Me encamino al comedor principal, en dónde ya se encuentran mi tía Shira, Felix, mi tía Bianca, su marido Atticus, y sus hijos, mis primos.

-¿Por qué tenemos que hacer esto?- Se queja mi primo Zach.

-No voy a volver a explicártelo- Dice su madre. -Tienes trece años, ya eres lo suficientemente mayor como para entenderlo.

-A veces parece que tienes seis años- Su hermana Meadow añade más leña al fuego.

-Cállate, tonta- Se molesta él.

-Te callas tú, niñato.

-No te las des de mayor, porque tampoco lo eres.

-Pues bastante más que tú.

-Guao, tienes dieciséis años, eres toda una adulta.

-Bueno, ya basta los dos- Zanja su padre.

Ambos comienzan a rechistar, pero paran en el momento en el que me ven de pie en el marco de la puerta. No me extraña en absoluto, porque me han mostrado mucho respeto desde que me conocieron hace unos meses.

-Alexander- Dice Zach. -No nos vamos a aliar con los Skandaj, ¿Verdad?

Miro hacia atrás, asegurándome de que nuestros invitados no se encuentren en las proximidades antes de responder. No quiero que me oigan decir lo que voy a decir.

-Por supuesto que no. Bueno, puede que ellos crean que sí, pero realmente no será así. No tienen nada que nos pueda interesar.

-¿Y por qué vamos a cenar con ellos, entonces?- Cuestiona.

-Para averiguar lo que quieren. Es imposible que se levantase un día el rey Decimus y decidiese venir aquí a proponer una alianza. Algo ha tenido que pasar.

-Ah, entiendo.

-Así que... Simplemente tenemos que comportarnos de manera normal.

-Lo que no entiendo es por qué creen que necesitamos una alianza con ellos y sobre todo, por qué creen que aceptarás tan fácilmente- Comenta la tía Shira.

-No subestimes lo estúpidos que pueden llegar a ser algunos reyes.

-Quizás tengan problemas con los Antilles o los Valencourt y estén buscando protección- Sugiere Atticus. -Porque hacer esto así de repente... Es raro.

-Hay varias opciones que lo explican. De cualquier manera, nos acabaremos enterando- Aseguro. -Esa gente no nos va a engañar.

-Majestad- Aparece un guardia. -La familia Skandaj está llegando. ¿Los detengo o les hago pasar?

-Hazles pasar- Ordeno, observando todo ya dispuesto sobre la amplia mesa. -No hay motivo para demorarlo más.

Hace un leve asentimiento de cabeza, desapareciendo por la puerta un par de segundos después.

-Recordad, somos amables- Doy la última indicación. -Pero no en exceso, porque sabrán que es fingido.

Los Skandaj entran en el comedor un minuto después, con una actitud excesivamente confiada que me encantaría saber de dónde proviene.

-Buenas noches, Majestades y Altezas- Los saluda la tía Shira.

-Buenas noches- Corresponden todos, pero sólo Decimus continúa hablando. -Cuánto tiempo.

-Pues... Desde que nuestro padre murió- Recuerda ella. -La última vez que nos vimos fue en el funeral.

-En efecto. Es una pena que tan terrible ocasión supusiera nuestra última visita en veinticinco años. Pero bueno, lo importante es que todo eso ha quedado en el pasado ya y... Llegó la hora de escribir un mejor futuro.