Capítulo 10: Cali-Problemas

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Damian comenzó a todo su cuerpo con la ropa puesta, Mikaela es muy cautelosa que a pesar de sentir tremendo éxtasis cuida muy bien el no hacer mucho ruido por la cueva en la que estaban, el agudo oído de sus manadas podría escuchar.

Damian metió sus manos en la abertura del vestido de Mikaela buscando su meta, cuando consigue el tacto, Mikaela siente un escalofrío que hace que sus transparentes bellos se ericen.

"(Creo que nunca había deseado tanto ver a una mujer estremecerse por mi toque.)" —Pensó Damian.

Damian bajo su mano hacía la falda de su vestido y cautelosamente toco su intimidad provocando otro escalofrío en Mikaela, suaves gemidos salían de Mikaela, eran hasta tan delicados que solo Damian podía escuchar lo lindo que una alfa podía gemir para él y solo a él.

"(Creo que hacerla que entre en una fuerte excitación me está funcionando y a la vez me jode a mí porque ya quiero embestirla de una sola.)" —Pensó Damian mordiendo su lengua.

Damian será todo un caballero, pero cuando quiere a su loba se vuelve el mismo lobo salvaje que ansia saciar aquella sed y calor indescriptible y su manera de provocar lenta y suave, es un tortura, bueno, para Mikaela lo es.

Damian sabe que sus ojos se volvieron rojos, su limite estaba llegando como también sintió sus colmillos crecer, esa sensación de marcarla le está comenzando a irritar más de lo que pensaba, cuando estuvo por desabrochar su pantalón, un sonido de rocas deslizarse a lado de la cueva, puso en alerta a los dos.

— ¿Qué fue eso? —Preguntó Mikaela.

Mikaela se reincorporo alejando a Damian de encima de ella, a lo que él bastante molesto le ayudo a levantarse pero estaba muy molesto por la interrupción.

—Quien sea que este afuera deseará estar muerto. —Gruñó Damian.

—Espera Damian es...

Damian se transforma en lobo y derriba a quien paso justo en frente de la entrada de la cueva.

— ¡Kha! —Exclamó el pobre individuo.

— ¡Damian! —Exclamó Mikaela.

"(Gracias a la Luna por esta interrupción ¡no quiero hacerlo en una cueva!)" —Pensó Mikaela aliviada.

— ¿Qué? ¿¡Qué demonios haces aquí, Khan!? —Le pregunto Damian.

—En primera no me mates, tengo compañera y quiero tener cachorros ¿sí? —Le dijo Khan a toda velocidad.

—Responde tarado.

—Ah... las manadas se están preocupando mucho por ustedes y...

—Tony no puede manejarlo ¿cierto? —Preguntó Mikaela.

—Así es. —Afirmó Khan.

—Ay ese tonto, regresemos. Damian quítate de Khan, le darás un ataque si lo sigues mirando así.

—Me haces un gran favor.

Mikaela se comenzó a acercar a la niebla, pero ambos hombres no movieron ni un pie.

— ¿Qué pasa? —Preguntó ella.

—Tony dijo que esa niebla mata a quien sea que no sea el Alfa del clan Aaiss. —Respondió Khan.

— ¿Qué? ¿Le creyeron?

La mirada de los hombres es muy obvia.

— ¿Le...? ¡Pfff!

Mikaela estallo en risa y trato de ocultar, pero no podía creer que hayan caído.

— ¿De qué te ríes? —Le preguntó Damian un poco avergonzado.

Alpha's Hard RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora