Damian tomo de la mano a Mikaela para alejarse un poco de los demás y tener una charla más calmada, si es que se podía.
—Créeme Mikaela, te contaré algo que sé que me va a doler en el alma, pero tengo que hacerlo sino Tony lo hará. —Le dijo Damian.— No quería porque no lo recuerdas y queria que eso continuará así, pero tu molesto hermanito me amenazó con decirte, así que no me queda de otra más que decirtelo yo mismo.
La voz de Damian se cortó un poco, algo le decía que no le dijera nada, pero las suaves manos de Mikaela sobre sus mejillas le hacen mirarla a esos ojos azules que desde que la conoció le cautiva incitándome a continuar.
—Mikaela... perdóname. —Le suplicó Damian.
Él comenzó a contarle que anteriormente cuando él era un niño le apodaban Daemon, y en ese tiempo él molestaba mucho a una lobita blanca, no solo la molestaba, la humillaba, la hacía sentir impotencia, débil, menospreciada y sobre todo, que ella jamás sería rival para él ni una buena alfa.
Entre más él le contaba más miraba como los ojos de Mikaela se llenaban de lágrimas, lágrimas que comenzaron a rodar sobre sus mejillas y a pesar terriblemente en el corazón de Damian.
—Mikaela perdóname, entiende yo... no... yo...
—Vi mis recuerdos en los ojos de Tony y yo pedía que Daemon no fueras tú, pero... Tú eras aquel que me había humillado infinidad de veces delante de mi clan y de mis familiares, fuiste tú quien... me hizo rendirme una vez en seguir mi camino de alfa y ahora... eres mi compañero. —Le dijo Mikaela cayendo en entendimiento.
Ahora las lágrimas de Damian le traicionaron y agachando su cabeza le dijo que sí, que aquel niño que apodaban Daemon era él.
Él alzo la vista a Mikaela y ella retrocedió de él, ver que se apartaba le dolía en el corazón.
—No Mikaela, no te alejes de mí, por favor. —Le pidió Damian angustiado.
Mikaela solo movía su cabeza negativamente mientras seguía retrocediendo, en ese instante ella le dio la espalda y corrió.
— ¡Mikaela! —Exclamó Damian.
Él corrió tras ella y pasando a los chicos trate de alcanzarla, pero como había visto en su visión, ella corrió en dirección a una densa niebla y comenzó a desaparecer.
— ¡Espera! —Le pidió Damian.
Cuando él estuvo por entrar a la niebla, alguien le derriba.
— ¡Tony! —Exclamó Damian.— ¡Porque...!
— ¡No puedes entrar ahí! —Le interrumpió Tony.
—Debo seguirla y pedirle que me perdone, no voy a poder vivir sin su perdón.
—Sí entras a esa niebla...
— ¿Si entro qué?
—Nadie puede entrar a esa niebla al menos que seas Alfa de Aaiss, quien trate de entrar y no sea alfa de nuestro clan, se perderá eternamente y morirá. Así que no entres.
Damian miró la niebla, le daba un mal aire, pero él dolor fatal de recordar como Mikaela le vio con cierta desilusión, le dolía en lo profundo de su arrepentido corazón.
En un aullido de él solo decía: ¡MI LUNA! ¡No llores! ¡Perdóname!
Amaneció y Mikaela no ha regresado, Damian se arrepiente tanto de haberle contado fue pésima idea haberle dicho la verdad.
"(Honestamente ¿Por qué rayos surgió este tema? Ah sí, Tony...)" —Pensó Damian.
Dejando de lado la sobreprotección de Tony y el caos que le a causado con Mikaela, el clan Aaiss le mira con intriga de que es lo que pasaba, en cambio sus infernales abuelos, le reconocieron y comenzaron a decirle Daemon a lo cual él ya no soportó más.
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Alpha's Hard Romance
Manusia SerigalaElla es Alfa dominante, Él Alfa dominante ¿se puede tal unión? Conflictos y quizás ¿hay un juego de ajedrez? Iniciada: 30/Mar/2019 Finalizada: 18/Feb/2023