Alpha's Hard Romance

Capítulo 4: Mikaela (Parte 2)

La sirvienta abrió la puerta para Mikaela, ella agradeciendo la ayuda, bajo con calma las escaleras para ir al comer eh ir a encontrarse con Damian, pero en un escalón, ella tropezó y cayó de frente hasta los pies de la escalera.

Todo le dio vueltas cuando se puso de pie, tenía ligeros temblores, lo que nada bueno le indicaba a ella.

"(Realmente, no estoy bien.)" —Pensó Mikaela.

Mikaela llegó hasta la puerta del comedor, donde ella asomó su cabeza con cuidado y vio a Damian frente a un plato de comida que lucía ya estar frío, sus manos al frente cruzadas y su mirada vacía indicaba que estaba muy preocupado.

Mikaela entró al comedor y Damian al verla se puso de pie y sus ojos volvieron a tener brillo, camino hacía ella y tuvo el valor de llevar su mano a su cabeza para acariciar a Mikaela.

—Mikaela ¿Cómo te sientes? —Le preguntó Damian.

—Bien supongo, no sé que me está pasando. —Respondió Mikaela.— No sé porque dormí por casi tres días y porque mi cuerpo cambia de manera involuntaria a lobo.

— ¿Podría ser el cambio repentino de clima o territorio? Eh escuchado casos, por muy ridiculo que suene. —Comento Khan.

—No lo sé la verdad, no siento nada referente al clima o territorio como dices, solo me siento rara.

— ¿Quieres comer? —Le pregunta Damian.

—Veamos, no tengo mucho apetito.

Damian le acerco un plato de comida muy apetitosa, pero a los ojos de Mikaela, fue repugnante hasta el olor, ella lo olfateo, quizás eran sus nervios el rechazo, pero al olerlo bien, lo rechaza negando con la cabeza y se da la vuelta para ir a la puerta.

—Mikaela, debes comer al menos algo. —Le dijo Damian más preocupado de lo que ya estaba.

—No, no tengo apetito. —Respondió Mikaela volteando a verlo.

—Eso dijiste ante antier, ayer no despertaste por lo cual no comiste nada y hoy no piensas comer de nuevo, tienes que comer Mikaela, si no vas a debilitarte demasiado. —Le dijo Damian.

—Lo sé, pero no tengo hambre Damian, por favor no insistas.

— ¿Acaso estas en dieta? —Preguntó Khan con una sonrisa.

Khan trato de animar el ambiente, Damian y ella rieron un poco, pero ella se negó.

—Cómo puedes ver o mejor dicho, viste, luzco una buena figura no necesito dietas. —Respondió Mikaela.

Ahora quien río fue Khan, pero Damian por muy divertida que haya sido la respuesta, no le quito ni un poco la preocupación.

Mikaela siempre ha sido de buen comer, solo no le gustan las aceitunas sean el color que sean, por lo cual el no tener hambre hasta para ella es muy extraño ¿el haber regresado a Inglaterra la tendría así?

Ella comenzó a caminar a ciegas, pensaba que iba bien hasta que siente de nuevo que choca con algo duro.

—Mikaela cuidado con…

Fue tarde la advertencia de Khan, ella ya había chocado.

—Agh por un…

—Hey, ¿segura que todo está bien? —Le insistió Khan.

—Sí, si, si, todo…

Mikaela se detuvo de golpe y para cuando reacciona en sus cinco sentidos, se da cuenta que ha vomitado sangre, las voces a su alrededor se oyen como si estuviera bajo el agua, no las escucha bien, pero sabe que Khan y Damian le llaman, de pronto, todo se apagó para ella.