Capítulo 5
Un aroma exquisito se paseaba por los rincones de aquel diminuto apartamento, un aroma que hizo gruñir mi estómago. Me sentía bastante hambriento en esos momentos.
—¿No comió nada, jefe? —preguntó Matthew mientras se acomodaba en mi cabeza.
—A decir verdad, comí algo ayer con Ulises, el niño de Ares —respondí mientras comenzaba a caminar hacia la cocina.
Ahí estaban Percy, Nico y Ulises.
—Pensé que te irías —dije, mirando a Ulises.
—No, creo que estos dos me necesitarán después de todo —mencionó mientras se estiraba un poco.
—¿Es el Matthew de verdad? —preguntó Percy mientras hacía algo en la cocina.
—Sí, es él —asentí levemente y me acerqué hasta la mesa. Nico estaba concentrado con unas cartas de Mitomagia.
—Vaya, sí que hiciste crecer la colección —dijo Matthew mientras aleteaba con cierta alegría. Luego se giró hacia Percy. —¡Niño azul!
Percy, que llevaba un poco de fruta y unos panes azules, sonrió.
—¡Provecho! —dijo Percy antes de comenzar a comer con entusiasmo.
—Uff, qué delicia —comentó Ulises mientras tomaba asiento y devoraba la comida.
—No me has dicho cuál será la prueba —le recordé mientras miraba los alimentos. Algo extraño se sentía en mi estómago, un nudo de preocupación quizás.
—Primero comamos —pidió Percy.
Probé la comida, y debía admitir que era deliciosa. Sin embargo, el silencio que llenaba la habitación me ponía nervioso. El único sonido era el de los tenedores chocando contra los platos. No estaba seguro de si debía decir algo o mantenerme en silencio, pero la tensión era palpable.
No pasó mucho tiempo antes de que Percy hablara.
—¿Qué sabes sobre una arena que tiene el aspecto de brea asquerosa?
La pregunta me tomó por sorpresa.
—¿Dónde la encontraron? —pregunté, alarmado.
—Nico y Will fueron a una misión y la encontraron. Sin embargo, no supimos qué era —respondió Percy, mirando su plato con seriedad.
—¿La tocaron? —pregunté, cada vez más preocupado.
No obtuve respuesta, y eso me hizo alzar la voz.
—¡¿La tocaron?!
—¡Sí! —admitió Nico, visiblemente afectado. —Fue horrible, como si intentara adherirse a mi piel y congelarme los huesos. Era una sensación espantosa...
—Es la arena de los lamentos —expliqué con un nudo en la garganta. —Parece insignificante, pero es extremadamente poderosa. Puede traer a flote los sueños y recuerdos más dolorosos que tengan. Deben tener muchísimo cuidado al estar cerca de ella.
—Eso explicaría por qué Quirón se veía tan preocupado —comentó Ulises mientras bebía un poco de jugo. —Algo extraño pasa en el Campamento Mestizo; la seguridad aumentó un poco.
—¿Quién es el dios que la usa? —preguntó Percy con tono inquisitivo. —Necesitamos saberlo. Últimamente ha aparecido en varios lugares.
—Es un dios que hace mucho tiempo se corrompió. No pensé que estaría aquí o tras esto —admití, sintiendo una sensación de desagrado que no lograba sacudirme.
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𝑺𝒖𝒆𝒏̃𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝑶𝒍𝒊𝒎𝒑𝒐: 𝑼𝒏 𝒅𝒊𝒐𝒔 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆 𝒎𝒐𝒓𝒕𝒂𝒍𝒆𝒔
FanfictionEn los tiempos antiguos, fui Morfeo, un desafiante de la autoridad divina que se alió con Cronos en una rebelión contra los dioses del Olimpo. Sin embargo, mis acciones me llevaron a una caída catastrófica. Como castigo por mi arrogancia, fui despoj...